La nieve en la ciudad de San Sebastián (1880-2006)

La ciudad de San Sebastián es la capital de la provincia de Guipúzcoa, y se halla en el extremo oriental de la costa Cantábrica, cerca de la frontera francesa, situada en la desembocadura del río Urumea

José Manuel Puente Fernández 
Licenciado en Geografía e Historia 
jmpuentef(arroba)mtas.es 
Artículo de noviembre de 2006. Recuperado en febrero de 2012

La ciudad de San Sebastián y el Observatorio de Igueldo

La ciudad de San Sebastián es la capital de la provincia de Guipúzcoa, y se halla en el extremo oriental de la costa Cantábrica, cerca de la frontera francesa, situada en la desembocadura del río Urumea. Famosa como Santander, por su bahía, tuvo su primer emplazamiento al abrigo del monte Igueldo, pero a finales del siglo XII se desplaza al este, al pie del monte Urgull. Su crecimiento moderno se inicia con la construcción del Ensanche en 1863. En la actualidad tiene una población que ronda los 180.000 habitantes, y su actual fisonomía de gran urbe comenzó a gestarse hacia los años sesenta del siglo pasado.

El observatorio meteorológico de Igueldo es uno de los más antiguos de España y su serie una de las más largas. La descripción que de él se hace en una de las publicaciones del Instituto Nacional de Meteorología es la siguiente:

“El observatorio de San Sebastián-Igueldo, tiene un entorno rural constituido por prados y caseríos con escaso arbolado, así como algunas huertas y maizales. Se encuentra en unas elevaciones paralelas y próximas a la costa, a 3 km. del casco urbano de San Sebastián y a 1 km del pueblo de Igueldo”.

Fue fundado por el sacerdote Juan Miguel Orcolaga en los inicios del siglo XX. Conocido en su época como “el vicario de Zarautz”, el padre Orcolaga fue uno de los precursores de la meteorología moderna en Euskadi. Nacido en 1863 estuvo siempre atento a la evolución del tiempo meteorológico, tanto es así que el 15 de noviembre de 1900 previó una gran perturbación atmosférica en toda la costa cantábrica, dándose el oportuno aviso a las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa, éstas alertaron a los puertos impidiendo de esta forma que ninguna embarcación saliese a faenar, salvando de esta manera decenas de vidas ya que la previsión fue totalmente acertada.

En 1901 Orcolaga decide solicitar la instalación de un observatorio meteorológico a la diputación guipuzcoana. Ésta se decidió por instalar uno de forma provisional, alquilando para tal fin una casa de campo abandonada en el monte Igueldo. Allí inició sus observaciones el sacerdote con ayuda de su hermano Pedro. El observatorio se inauguró definitiva y oficialmente en 1905. El padre Juan Miguel Orcolaga falleció nueve años después, el 22 de septiembre de 1914.

Igueldo cuenta con series completas de las variables meteorológicas desde 1928, los datos anteriores no se conservan allí ya que se enviaban a Madrid. El observatorio no ha cambiado de lugar desde que se instaló lo cual hace que sea un referente indispensable sobre todo en lo que se refiere a la climatología del Cantábrico Oriental.

Anteriormente existía también en San Sebastián otro observatorio que inició sus mediciones en el año 1878 en el Instituto General Técnico sito en la calle Garibay esquina con Andía. Se encontraba a una altitud de 8 metros y a partir del año 1901 las observaciones se trasladaron al nuevo edificio del instituto con iguales coordenadas pero a 34 metros de altitud. De aquellas mediciones sólo se conservan los totales de precipitación y las temperaturas extremas de cada mes, el resto de datos diarios se perdieron. Este observatorio dejó de funcionar en julio de 1936 coincidiendo con el estallido de la Guerra Civil.

En este trabajo voy a utilizar la serie de Igueldo desde 1929 hasta 2006, también haré referencias a temperaturas alcanzadas entre 1878 y 1936 en el antiguo observatorio que además sirve para comparar, desde el momento en que esta serie se solapa en parte con la de Igueldo.

Nevadas para el recuerdo en San Sebastián (1880-1930)

Enero 1881: el frío ronda la ciudad desde el día 10, aunque lo más intenso del temporal se produce durante los días 14 y 15 cuando la nieve visita la capital guipuzcoana, aunque “la humedad de la atmósfera y el estar el piso mojado impide que cuaje”.  Luego hay una mejoría rápida con aparición incluso del viento sur para volver a nevar débilmente hacia el día 23. En aquel mes el antiguo observatorio donostiarra registró una mínima absoluta de -4.6ºC.

Diciembre 1884 – Enero 1885: los inviernos de los años 1882 y 1883 fueron bastante templados excepto una intensa pero breve nevada en marzo de 1883, siendo el temporal más a destacar de aquellos años  el que se desarrolla desde mediados de diciembre de 1884 hasta finales de enero de 1885. Desde el día 20 el litoral cantábrico se ve sometido a fuertes vientos y granizadas continuas. El interior de la provincia tiene para aquellos días una gran nevada, sin embargo a la capital la nieve no llegará en abundancia hasta el día 26, nevando también los días 27 y 28 de diciembre. Luego se inicia una mejoría en el tiempo con importantes heladas con el inicio del nuevo año. Hacia mediados de enero el temporal se recrudece y vuelve la nieve a caer con intensidad en Donosti a partir del día 15.

Febrero – Marzo 1888: el temporal de nieve que se desata en el norte peninsular a partir de mediados de febrero de 1888 ya es célebre en los anales meteorológicos españoles.  Ya los últimos días de 1887 dejaron intensos fríos en el área Cantábrica como ya vimos en el caso de Bilbao. La nieve apareció por aquellos días a nivel de costa cubriendo las calles de San Sebastián muy ligeramente, siendo lo más destacado las temperaturas alcanzadas (hasta -7.1ºC de temperatura mínima). Pero la nevada excepcional se inicia a partir del día 15 de febrero, asegurando la prensa que “hace más de 30 años no se había sufrido un temporal de este género”. No se puede hablar de espesores, pero parece que la nevada en Donosti fue al igual que en el resto del norte peninsular, extraordinaria, siendo el primer ataque frío entre el día 15 y el 20, para haber luego una pequeña tregua hasta reiniciarse la nevada el día 23 hasta final de mes.

Invierno 1890 – 1891: uno de los invierno más fríos que se recuerdan, la nieve apareció en todo el Cantábrico a finales del mes de noviembre de 1890, cuajando en San Sebastián hacia el día 27, “San Sebastián amaneció el jueves toda la población cubierta de nieve, durante el día nevó varias veces y especialmente a las 9, 11 y 3 de la tarde” según relato del Noticiero Bilbaíno. No hay referencias a espesor de la nevada. Los días 28 y 29 el frío fue muy intenso (llegando hasta -6.2ºC en el Observatorio1 y hasta -8.0ºC en otros termómetros de la ciudad), conservándose la nieve y cayendo ligeras nevadas intercaladas con ratos de sol. El mes de diciembre se mantuvo frío en general dando muestras de un recrudecimiento a finales de año. El frío se intensifica y la nieve vuelve a cubrir las calles donostiarras el día 6 de enero, aunque lo hace en pequeña cantidad, el frío es tanto que hace exclamar a La Voz de Guipúzcoa “el invierno que atravesamos no puede ser más crudo; las personas más ancianas de nuestra bella Easo no recuerdan otro igual”.

La nevada completamente helada (la temperatura desciende hasta -8.1ºC), aguanta en las calles los días siguientes y genera  caídas de los peatones, situación que se denuncia en la prensa del día 11, “la nieve que ha quedado helada y adherida al pavimento continúa produciendo algunas caídas”. 

El temporal se recrudece nuevamente el día 17, nevando en esta ocasión más copiosamente, llegando en las calles de la capital a alcanzar los 20 cms. de espesor, “de una manera tan copiosa como hace años que no se había visto. El aspecto de la ciudad es verdaderamente imponente, no se oye el menor ruido, debido a la espesa capa de nieve que la tapiza toda”  Los niños se hacían al deporte de cazar pajarillo aturdidos por los intensos fríos.

Comienza a remitir el temporal a partir del día 21, con una subida gradual de las temperaturas.

El paseo de la Concha cubierto por la nieve en enero de 1985

Enero 1895: desde finales del año 1894 el tiempo dio claras muestras de empeoramiento produciéndose un descenso de las temperaturas, brusco a partir del día 29 de diciembre. La nieve   cubre la ciudad durante la Nochevieja con unos 15 cms. de espesor. Los días 1 y 2 de enero la nieve se mantiene intacta hasta que el día 3 “una fuerte lluvia” la hace desaparecer. Al día siguiente vuelve a nevar pero no cuaja debido a la elevada humedad del ambiente.  Los días 7 y 8 de enero vuelve a nevar sobre Donosti volviéndose a cubrir el paisaje urbano con un manto blanco de unos 5 cms. de espesor, en esta ocasión el frío es más intenso con temperaturas mínimas que llegaron hasta los -6.5ºC.  El día 9 la lluvia arrastra una vez más los restos de la nevada. En todo el interior de la provincia la nevada era importantísima al igual que en Santander y Vizcaya.Aún a finales de mes el temporal arrecia de nuevo cayendo el día 1 de febrero una ligera nevada sobre la capital guipuzcoana.

Febrero 1901: durante los días 22 y 23 de este mes de febrero caen sendas nevadas en Donosti, llegando a cubrirse la ciudad con unos 5 cms. de espesor. Fue un temporal corto en duración aunque intenso.

Febrero 1902: el temporal se inicia el día 27 de enero y como tantas veces lo hace con un fuerte vendaval del noroeste, mientras intensas granizadas azotan la costa cantábrica. La noche del día 30 de enero se inicia la nevada amaneciendo el día 31 San Sebastián cubierta por una manta blanca de unos 10 cms. de espesor. La noche del día 1 de febrero cae una intensa helada para reactivarse la nevada durante la mañana del día 2, a la vez que la temperatura desciende y se hielan las calles (-5.5ºC en el Observatorio) produciéndose las consabidas caídas y “percances peoniles”.  Brigadas de obreros municipales se afanan en limpiar la ciudad.  Las fuentes públicas se hielan con temperaturas que en algunos termómetros de la ciudad rondan los -7ºC. Los días 3 y 4 la situación se mantiene parecida, con pequeñas chispas de nieve y frío intenso, hasta que el día 5 hace su aparición el viento sur arrastrando con él los restos de la nevada.

Mayo 1902: este mes debe destacarse por lo extremadamente frío que resultó sobre todo en su primera quincena. En San Sebastián el día 8 2 “se ha desencadenado una terrible tempestad de granizo, los montes cercanos se hallan nevados totalmente”. Seguramente en algún momento de aquellas jornadas, sobre todo entre el día 7 y el 11, la nieve llegó a caer sobre la ciudad mezclada con las fuertes granizadas que azotaban toda la costa cantábrica.

Diciembre 1903: los cinco últimos días del mes de noviembre fueron de fuerte temporal de lluvias y granizo, además de un estado de la mar que hacía imposible la salida de los pescadores a faenar. Este temporal se convierte en nieve al descender la temperatura a partir del día 29, “continúa el temporal de viento en San Sebastián” relata el Noticiero Bilbaíno del día 30 de noviembre. El día 1 de diciembre “los montes están cubiertos de nieve, que cayó anoche abundantemente, el frío es intensísimo”.  El día 2 “copiosa nevada ha cubierto las calles de la ciudad, alcanzando 20 cms. de altura. Las brigadas de barrenderos, con mangas de riego, han limpiado la nieve. El frío es intenso”. El ayuntamiento reparte “raciones a los pobres” y también distribuye “café, copa y cigarro a los serenos y guardias rurales”.

El día 5 reaparece la lluvia y el episodio de nieves se puede dar por terminado.

Febrero 1905: después de intensas lluvias y fuertes granizadas los días 21 y 22 de febrero, el día 23 la nieve llega a la ciudad y cae por momentos de forma abundante pero sin llegar a cuajar, igualmente lo seguirá haciendo el día 24.  Vuelve luego la lluvia y el día 3 de marzo reaparece la nieve y el granizo aunque en esta ocasión da paso rápidamente a un tiempo más bonancible. 3

Invierno 1906 – 1907: la nieve aparece el día 28 de diciembre de 1906, para continuar los días 29 y 30 sucediéndose luego la lluvia y un rápido desnieve. Vuelve a nevar a finales del mes de enero, sin gran intensidad. A principios de febrero la nevada se reactiva cubriendo parques y jardines los días 3, 4 y 5. Luego de una mejoría la nieve vuelve al litoral guipuzcoano a partir del día 10 intercalándose con la lluvia hasta el día 21. Este invierno lo más destacado es el alto número de días de nieve que se registran más que la intensidad de las nevadas, alcanzándose temperaturas de -3.0ºC y -4.0ºC en enero y febrero respectivamente.

El ayuntamiento de San Sebastián durante las nevadas de enero de 1985.

Abril 1910: la nevada tardía de esta primavera recién iniciada da inicio el día 30 de marzo cuando la nieve llega al nivel del mar. Cae copiosamente sobre toda la geografía guipuzcoana incluida su capital Donosti, donde cuaja “una espesa capa”. La nevada se reactiva el día 1 cuando “desde las tres de la madrugada hasta primeras horas de la tarde ha nevado copiosamente como no se recuerda hay nevado en muchos años; en el campo la nieve alcanza una altura cercana a los 20 cms.”. Parece que la nevada, seguramente de las más grandes sino la más grande que haya conocido la ciudad para estas fechas, alcanzó en algunos sitios espesores de más de 25 cms. 4

En los primeros días de este mes de abril se llegó a una temperatura mínima de -1.1ºC, temperatura récord para un mes de abril en el período 1878-1936, no siendo tampoco superada hasta el momento en el Observatorio de Igueldo.

La situación mejoró paulatinamente a partir del día 3 de abril, con una subida de las temperaturas y una mejoría general del tiempo.

La espectacular nevada de febrero de 1996 sobre los jardines de Alderdi Eder.

Diciembre 1913 – Enero 1914: durante los años 1911, 1912 y 1913 los temporales de nieve y frío fueron escasos y poco duraderos. Hay que esperar a finales de 1913 para que de inicio otro temporal que dejará memoria por su persistencia e intensidad. A partir del 27 de diciembre intensos aguaceros y granizadas azotan San Sebastián, en todo el interior la nieve había aparecido ya hacia el día 21. El día 30, víspera de Nochevieja la nieve llega a la capital donostiarra fenómeno que no se había producido en la ciudad desde el mes de abril de 1910.

La ciudad se cubre de blanco (sin referencias de espesores) y los días 1, 2 y 3 de enero son de fríos intensos y heladas que mantienen la nieve en las calles. 5 Los días siguientes se inicia una mejoría que se prolonga hasta el día 13 cuando la nieve vuelve a caer sobre Donosti. La nevada no es muy intensa pero se mantiene al día siguiente y debido al frío siberiano que azota toda la geografía vasca hace que cuaje rápidamente formándose una capa de unos 8 cms de espesor que se hiela al poco de caer generando los consabidos problemas de circulación para peatones y coches. La temperatura no supera los -3ºC y brigadas de obreros tratan de limpiar las calles de hielo y nieve, y como tantas veces “se obsequia con café, copa y cigarro a todos cuantos empleados municipales presten servicios de noche”.

A partir del día 15 el tiempo mejora aunque las heladas se mantienen aún varios días.

Diciembre 1917 – Enero 1918: intensa nevada durante los días 27 y 28 de diciembre, que deja sobre las calles donostiarras espesores de hasta 20 cms. Después de esta nevada llegan las heladas que dejan en muchos sitios de la península temperaturas récord para un mes de diciembre. Igualmente en San Sebastián se alcanzan temperaturas muy bajas durante los últimos días de este mes. 6  Durante los primeros días de 1918 la nieve volvió  a caer sobre la ciudad con cierta intensidad los día 3, 4 y 5 de enero.

Diciembre 1918 – Enero 1919: los últimos días del mes de diciembre de 1918 se presentaron desapacibles en extremo, acompañando al fuerte viento la lluvia y el granizo, e incluso la nieve que apareció el día 26 y 27 sobre la ciudad pero sin cuajar debido a la gran humedad reinante. Durante los primeros diez días del nuevo año el temporal se mantuvo activo aunque con variantes, algunos días la lluvia y el granizo eran los protagonistas para dar paso luego a la nieve que no llegó a cuajar.

La Navidad de 1926: después de unos años, los primeros años veinte, con inviernos suaves y de escasas nevadas, el tiempo deparó para las navidades del año 1926 una de las más grandes nevadas que se recuerdan en la ciudad de San Sebastián, coincidente con el tremendo temporal de nieve que se abatía por entonces sobre buena parte de la fachada Mediterránea Peninsular.

“Acostumbrados como estábamos estos años atrás a pasar los inviernos, que ni a los andaluces teníamos envidia”, según relato de El Pueblo Vasco. A partir del día 23 de diciembre la nieve comienza a caer, con una fuerza que irá en aumento, sobre la costa guipuzcoana. Curiosamente en este temporal la nevada va a ser comparativamente más intensa en la costa que en el interior. En Donosti la nevada arrecia el día de Nochebuena amaneciendo la ciudad con una capa de nieve de más de 30 cms. de espesor, teniéndose que suspender el partido de fútbol entre la Real Sociedad y el Deportivo Alavés. A partir del día 26 el tiempo mejora haciendo acto de presencia fuertes heladas (hasta      -9ºC en algunas zonas de la ciudad 7  ) que mantendrán la nieve durante varios días.

Tabla de días de nieve (1929-2006)

A continuación se reproduce una tabla con los días en que se registró precipitación de nieve sobre la ciudad, independientemente que en esas jornadas se produjese también lluvia o granizo, por tanto están todos los días en que la nieve apareció en algún momento de la jornada sobre el casco urbano (para ser más exactos sobre Igueldo) 8 .

En la tabla aparece la fecha o día en que nevó, la temperatura mínima y máxima que se registraron en esas jornadas, así como la precipitación recogida (no necesariamente toda en forma de nieve). También pongo si durante esa jornada se registraron otros fenómenos como granizo, lluvia, lluvia helada, tormenta, etc., siendo esto importante  de cara a poder calibrar mejor la intensidad de la nevada; no siendo lo mismo una precipitación de 20 litros por metro cuadrado toda en forma de nieve, que mezclada con ratos de lluvia o granizo y en condiciones de fuerte grado de humedad.

Finalmente aparecen notas a pie de página para reflejar algunas características de la nevada sobre la ciudad. Con asterisco aparecen reflejados los días en que la nieve cubrió las superficies urbanas aunque lo hiciese de forma transitoria a lo largo de la jornada.

Otra magnífica imagen de la espectacular nevada sobre Donosti durante los días 21, 22, y 23 de febrero de 1996.

Evolución del fenómeno de la nieve en San Sebastián: ahora a través de una serie de gráficos intentaré reflejar cómo se ha comportado la nieve en estos 75 años de estudio (1931-2006). Para realizar los gráficos he tomado la serie desde el año 1931 para hacer décadas completas, con la excepción de 2001-2006 que es meramente indicativo de cómo se han comportado las nevadas en los que va de siglo.

Primeramente hay que destacar algunos datos generales, los días de nieve registrados en Igueldo en el período 1931-2006 ascienden a 448, lo que nos da unos 6 días de nieve al año. Por otra parte los días con suelo cubierto son 206, una media aproximada de 2,7 días al año. Debemos tener siempre en cuenta que hablamos de días en que la nieve apareció en algún momento de la jornada, acompañada o no de otros fenómenos como lluvia o granizo.

Seguidamente y a través de grafico 1 vemos la evolución de los días de nieve a lo largo de los 75 años que abarcan desde 1931 hasta 2006.

Gráfico 1

En este primer gráfico aparecen los días de nieve al año y los días en que el suelo estuvo cubierto por el blanco elemento. Se observa una evolución bastante homogénea entre 1931 y 1960, durante estos años hubo picos que corresponden a años de intensas nevadas como pueden ser en los años cuarenta, 1941 (11 días de nieve), 1944 (9 días) y 1945 (10 días). Otro repunte (observar línea de tendencia), se produce en los años cincuenta con 9 días de nieve en 1954, 10 en 1955 y 13 en 1956. En general son años en los que las nevadas cuajaban con cierta facilidad, entre otras cosas por la intensidad de las olas de frío de aquellas décadas.

En las décadas posteriores, hasta finales de los años ochenta, los días de nieve se mantienen bastante estables, con los lógicos altibajos que corresponden a años con apenas 1 o 2 días con nevadas y a otros años en que los días de nieve son abundantes; así 1970 tuvo 12 días con nieve, 1978 tuvo 10 días, y 1985 y 1987 tuvieron 11 y 10 respectivamente. Sin embargo la nieve cubriendo el suelo tiende a desaparecer en la década de los años sesenta y también durante los setenta, para reaparecer con fuerza en los años ochenta, que vieron algunas intensas olas de frío.

Los noventa son los años de inviernos templados y descenso considerable de los días de nieve, con la casi desaparición del fenómeno cubriendo el suelo. Luego en los últimos cinco años ha habido un repunte muy importante, tanto es así que 2005 presenta 18 días 

de nieve, lo que es el récord absoluto de toda la serie, seguido muy de lejos por 1956 y 1970.

Gráfico 2

En el gráfico 2 se reflejan los días de nieve por décadas, y viene a corroborar lo que ya hemos dicho, evolución estable durante los cinco primeros decenios, con un máximo en la década 1951-60 (75 días de nieve) y un mínimo en 1971-80 y 1941-50 (61 días). A partir de principios de los años ochenta hay un descenso con 56 días de nieve para la década de los ochenta, y tan sólo 31 días para los noventa. Considerable repunte en los que va de esta primera década del siglo, que en tan sólo 6 años ha superado los diez años anteriores.

La evolución general parece clara, un comportamiento muy homogéneo de las nevadas hasta los años ochenta, en que se inicia un descenso, muy acusado en  los noventa, y un repunte muy importante a partir de los primeros años del nuevo siglo.

Ahora observemos a través del gráfico 3 la distribución de los días de nieve en los distintos meses del año.

Gráfico 3

En este gráfico vemos cómo el mes más propicio para la nieve es el mes de febrero (159 días), igualmente ocurría en Bilbao y en Santander. Y también es el mes en el que existen más posibilidades que la nieve cubra el suelo (88 días). Después viene el mes de enero con 111 días de nieve, observando una diferencia bastante grande con febrero. Después de estos dos meses típicamente invernales, son diciembre (74) y marzo (60), los que presentan más días con nevadas, siendo diciembre más propicio para cuajar el elemento blanco que marzo. Muy por detrás están noviembre (22) y abril (20). Y ya testimonialmente pueden reseñarse un día con nevada en mayo y otro en octubre.

Puede decirse que la nieve se ha presentado en el período 1931-2006 en 8 de los 12 meses del año, estando libres de dicho fenómeno, junio, julio, agosto y septiembre, lo cual no deja de ser sorprendente si consideramos la proximidad al mar del observatorio de Igueldo, llegando a cuajar incluso en meses tan dispares como abril y noviembre, aunque tan sólo lo hizo en una ocasión en abril y cuatro veces en noviembre.

En los siguientes gráficos se refleja la evolución de los días de nieve en los cuatro meses en que este fenómeno se presenta con cierta continuidad en la ciudad de San Sebastián.

Gráfico 4

Gráfico 5

Gráfico 5

Gráfico 6

De los cuatro gráficos anteriores pueden sacarse algunas conclusiones. Las nevadas en el mes de enero fueron numerosas en los años cuarenta, destacando sobre todo enero de 1945. También fueron abundantes en la década de los cincuenta, para descender luego a tan sólo nueve días de nieve en los años sesenta y setenta. Hubo un repunte muy importante en los ochenta (18 días) especialmente marcado por el frío enero de 1985. Luego los años noventa marcaron un mínimo con tan sólo 6 días de nieve. En los últimos años el repunte de las nevadas no se ha visto reflejado en el mes de enero sino en febrero tal como veremos a continuación.

En febrero la década de los cincuenta se lleva la palma, con 34 días de nieve, vino marcada por intensas olas de frío como las de 1956 y 1954, el resto de décadas presentan un comportamiento bastante estable con la excepción de los años setenta y los noventa que dan un mínimo de 13 y 12 días de nieve respectivamente. En lo que llevamos de siglo, en tan sólo 6 años se han registrado ya 23 días de nieve en Donosti en el mes de febrero, una cifra igual a la de los ochenta y tan sólo inferior a los años cincuenta. Es muy posible que esta década en la que estamos supere a todas las anteriores.

En marzo el número de días de nieve más numeroso lo encontramos en los sesenta y los setenta, cosa a destacar, éstos fueron años en los cuales las olas de frío no fueron muy numerosas y las nevadas tendieron a descender al igual que el número de días con el suelo cubierto, sin embargo como ya hemos dicho son los años en los que las nevadas se presentaron más tardíamente podría decirse. Si miramos los días de nieve en abril observamos que en los años setenta se dan hasta 9 días con nieve, cifra igual a enero. Esto vendría a marcar una tendencia a llegar el frío con retraso o incluso con adelanto porque vemos también que noviembre presenta 8 días de nieve en los años setenta. El descenso en las nevadas en enero y en febrero en estos años va unido al descenso en los temporales de frío y esto parece compensarse en cierta medida con un mayor número de nevadas tardías en marzo y abril.

En cuanto a diciembre los años más nevadores fueron los sesenta con 20 días, cifra que supera en esa década a todos los demás meses, siendo destacables los temporales de frío de diciembre de 1962 y diciembre de 1970. El resto de décadas presenta un comportamiento similar salvo los años treinta en los cuales se registraron 16 días de nieve en diciembre (a destacar diciembre de 1933)

Finalmente me parece oportuno introducir algunos mapas de la situación atmosférica durante los días de las grandes nevadas sobre la ciudad donostiarra. En general no coinciden con las grandes olas de frío por todos conocidas (feb. 1954 o feb 1956 por ejemplo), entre otras cosas porque son de sobra conocidas y además porque en muchos casos las grandes nevadas que han caído sobre la ciudad de San Sebastián no han coincidido necesariamente con ellas. He querido poner aquellas situaciones que generaron las grandes nevadas en la ciudad.

1 de abril de 1910. Una nevada muy intensa cubre la ciudad, sobre todo si tenemos en cuenta que se produce ya entrada la primavera. Mapa de presión en superficie, hPa, T significa baja presión, H es alta presión.

17 de febrero de 1930. Profunda borrasca sobre Italia, anticiclón en Gran Bretaña, situación de manual para una entrada fría, que deja en esta ocasión más de 25 cms. de nieve. Mapa equivalente al anterior.

22 de diciembre de 1938. Las navidades de aquel año vieron una nevada intensa, más de 30 cms. cubrieron las calles. Mapa equivalente al anterior.

4 de enero de 1941. Nevaba sobre San Sebastián desde el día 2. Una nevada de las más intensas del siglo XX. El frío era extremo (-4.7ºC de máxima este día 4). La situación se mantendrá durante los quince primeros días del mes. Mapa equivalente al anterior.

4 de febrero de 1941. Segunda gran nevada sobre la capital guipuzcoana. Borrasca al norte de Italia y anticiclón sobre las Islas Británicas y el Atlántico. Mapa equivalente al anterior.

13 de febrero de 1953. Seguramente la década más fría del siglo dejó una nevada de más de 40 cms. entre el día 12 y el 15 de febrero de 1953. La iso -5º entraba por el noreste peninsular. Mapa de isotermas en ºC en 850 hPa.

16 de enero de 1960. Nevaba desde el día 14 con frío siberiano (iso -10 sobre la vertical de San Sebastián, a 1500 metros de altura). Mapa de isotermas en ºC en 850 hPa.

21 de febrero de 1996. La última gran nevada sobre Donosti superó en algunos sitios del centro de la ciudad los 30 cms. de espesor. Mapa de isotermas en ºC en 850 hPa.

De la gran ola de frío de enero de 1985 y de su nevada no pongo mapas… creo que todos la conocemos sobradamente.

Agradecimientos

Quisiera agradecer igual que en el trabajo de la nieve en Bilbao, al Instituto Nacional de Meteorología, en concreto a su Centro Meteorológico Territorial  en el País Vasco y muy especialmente a doña Isabel Castellano, jefa de la Sección de Climatología, por los datos que me facilitaron, sin los cuales no hubiese podido realizar este pequeño trabajo sobre el clima de San Sebastián; además de las oportunas aclaraciones a varias de mis consultas.

También agradecer al forero “Ssun” por las fotos que me envió de las dos últimas grandes nevadas de la ciudad donostiarra, las de enero de 1985 y febrero  de  1996. De él son las fotos que aparecen en este artículo.

Notas en el texto

1Esta temperatura es récord para un mes de noviembre en San Sebastián; en Igueldo aún no se ha superado ni igualado esa marca.

2Este día nieva intensamente en Vitoria y Pamplona, causando grandes retrasos en los trenes. La temperatura mínima registrada aquel mes de mayo fue de 3.0ºC tan sólo superada por los 2.5ºC de mayo de 1909. Desde entonces no se ha vuelto a registrar una temperatura tan baja en un mes de mayo.

3También destacar que el inicio del mes de enero de 1905 fue muy frío, de hecho el día 3 se registraron     -9.6ºC, que es la temperatura mínima absoluta para la serie 1878-1936 del antiguo observatorio de San Sebastián.

4Una nota dramática la puso el aviador francés Leblou que por aquellos días visitaba la ciudad y se empeñó en hacer una visita con su aparato al padre Orcolaga, volando sobre Igueldo y saludando al ilustre sacerdote desde su aparato, pero el regreso fue fatal y el avión se estrelló cerca del Pico del Loro, como consecuencia del mal tiempo reinante.

5Este mes de enero es de los más fríos que se han dado en Donosti, la temperatura media fue de 4.8ºC, la más baja junto con febrero de 1932 (4.8ºC también), para la serie de San Sebastián Observatorio (1878-1936), siendo la media de las temperaturas mínimas de 1.3ºC, la más baja para un mes de enero y con mínimas absolutas que llegaron hasta -6.0ºC. Como comparación, y como luego veremos, podemos decir que estas temperaturas fueron superadas por las de enero de 1945 (Igueldo, 1905 -2006)

6En el antiguo Observatorio (1878-1936), se registró durante los últimos días del mes de diciembre de 1917 una temperatura mínima de -6.8ºC, la temperatura media mensual fue de 4.9ºC récord para el antiguo observatorio y sólo superada por diciembre de 1933 (Igueldo) con 4.8ºC, siendo además la temperatura media de las mínimas de 1.5ºC, en este caso la más baja desde que hay registros, no superada aún en el Observatorio de Igueldo.

7a temperatura mínima oficial que se registró en aquel temporal de frío fueron los -7.4ºC del día 26 de diciembre, esta temperatura resulta ser la mínima más baja del antiguo observatorio pero fue superada ampliamente en Igueldo (-8.4ºC el 24 de diciembre de 1962).

8Podría precipitar en forma de nieve donde se encuentra el observatorio y no hacerlo en el centro de la ciudad? Sí, es posible pero no creo que haya sido un hecho que se haya producido muchas veces. Por tanto considero representativo de las nevadas sobre Donosti la serie de días de nieve que se conserva en el Observatorio de Igueldo.

9ntensa nevada que deja sobre la ciudad unos 20 cms. de espesor. De las más intensas de los años 30.

10tre este día 11 y el 13 se produce la nevada más intensa en la ciudad.  La nevada se había iniciado el día 11 con una temp. mínima de -5.8ºC, al día siguiente no nevó pero el termómetro marcó -6.0ºC de mínima y tan sólo -2.3ºC de máxima. La nieve se heló y el día 13 se reactivó la nevada, “desde las cinco de la tarde está nevando copiosamente, en las calles alcanza la capa de nieve una altura de más de 12 cms.”  A partir del día 15 mejoró la situación, aunque volvió a nevar todavía los días 23, 24 y 27 pero sin llegar a cubrir el suelo. La temperatura mínima registrada estos días en el antiguo observatorio fue de        -6.0ºC, dando una temperatura media de 4.8ºC y una media de las mínimas de tan sólo 0.8ºC, siendo las dos récords para la serie 1878-1936, posteriormente estas cifras fueron ampliamente superadas por febrero de 1956. 

11a de intenso frío, al igual que el día 23 que tuvo una mínima de -5.4ºC y un máxima de -2.0, y el día 25 con -5.8ºC de mínima y -1.2 de máxima. Sin embargo la nieve apenas apareció.

12tamos sin duda ante el mes de diciembre más frío de toda la serie de Igueldo, con una temp. media de 4.8ºC y una temp. media de las mínimas de tan sólo 2.5ºC. Fue frío en general todo el mes, sin embargo no hubo una nevada destacable, sí fuertes granizadas y períodos de frío intenso.

13spués de dos días de fuertes precipitaciones de lluvia y granizo la temperatura descendió y comenzó a nevar el día 27, para el día 28 “la ciudad amanece cubierta de nieve, aunque el servicio de limpieza la retira rápidamente”. Para los días 30 y 31 “continúa el mal tiempo y sigue nevando en abundancia”, y según el la prensa “ha continuado nevando durante gran parte de la jornada en abundancia por lo cual los paseos se han visto muy embellecidos”. A partir del día 1 de febrero la temperatura se recupera y vuelve la lluvia.

14 reanuda el temporal pero esta vez no llega a cuajar, los días 9 y 10 son de frío intenso (-5.4ºC y         -5.2ºC de mínima) pero sin nieve. En San Sebastián Observatorio la mínima fue de -5.0ºC, al año siguiente estalló la Guerra Civil y en julio el observatorio dejó de funcionar.

15partir de este día se inició una de las olas de frío más intensas que se recuerdan en la fachada Mediterránea Peninsular, nevando intensamente en Teruel desde la Nochevieja hasta el día 4 de enero, todo ello en medio de intensos combates por la toma de la ciudad, en lo que fue una de las batallas más duras de la Guerra Civil. En Donosti el frío fue intenso pero la nevada casi anecdótica, las temperaturas descendieron hasta los -3.3ºC de mínima el día 31, los -4.6ºC del día 1 de enero y los -4.3ºC del día 2. El día 4 la mínima fue de -5.5ºC y de -5.3ºC el día 5. A partir de entonces las temperaturas se suavizaron lentamente.

16tensa nevada la registrada entre el 20 y el 25 de diciembre de 1938. Cubrió la ciudad completamente y habría alcanzado unos 25/30 cms. sobre todo los días 22 y 23. Hay pocas noticias debido a la situación de guerra que azotaba entonces todo el país, aunque sí hay alguna referencia a una intensa nevada en la capital y en todo el territorio guipuzcoano, al igual que en Navarra y en Vizcaya. Los inviernos de 1937 y 1938 fueron especialmente fríos en toda la Península.

17tensísima nevada acompañada de temperaturas siberianas. La nieve cayó abundantemente sobre la ciudad, sobre todo los días 3 y 4 de enero; “reina temporal de nieves y viento, el frío es intenso y durante toda la jornada no ha cesado de nevar…”; después de una breve tregua el temporal se reactiva los días 11 y 12. Unos 25 cms. cayeron en la primera nevada y unos 15 cms. en la segunda. En la prensa se habla de más de 40 cms., “si examinamos lo que daba de sí en la Concha, Parque de Alberdi-Eder, Plaza de Guipúzcoa, no es difícil llegar a la conclusión que esos treinta o cuarenta centímetros son pocos”. En todo caso la nevada fue muy intensa y esta vez  las bajísimas temperaturas fueron acompañadas de precipitación que como es lógica fue toda ella en forma sólida.

18eva nevada sobre la capital, alcanza en algunos puntos 20 cms. de espesor, en la prensa se refleja así lo crudo de aquel invierno: “La cuarta nevada. Muy decentita como lo han sido todas las cuatro de este encantador invierno, tan familiar es la nieve ya en San Sebastián que ni se hablaba de ella en las tertulias cafeteras, ni se le dedicó la menor alusión en prosa o en verso”.

19ra los días 17 y 18 se habla en la prensa de un palmo de espesor (un tanto exagerado), y para el día 26 de unos 5 cms. (es posible que fuese fundamentalmente debido a las fuertes granizadas que se registraron).

20 Entre este día 8 y el día 11 cae una de las mayores nevadas que se recuerdan sobre Donosti. Venía nevando desde el día 4, pero la precipitación caía intercalada con fuertes chubascos de lluvia y granizo y la temperatura no era excesivamente baja. A partir del día 8 se produce un nuevo descenso de la temperatura y cuaja sobre las calles de la capital hasta alcanzar en algunos sitios más de 25 cms. de espesor (más de un palmo según la prensa). Los días 14 y 15 cae una segunda nevada igualmente intensa. Todo ello hizo de este mes de enero el más frío de la serie del observatorio de Igueldo con una media de 3.6ºC y una media para las mínimas de tan sólo 1.1ºC, si bien las temperaturas extremas no fueron nada excepcional, el frío fue muy persistente desde sus inicios hasta el comienzo de la tercera decena del mes. Podemos ver como los años 40 tuvieron en general inviernos con intensas olas de frío y la nieve era un fenómeno habitual sobre las calles de San Sebastián, no faltando a la cita casi ningún año.

21 Cae en dos días (13 y 14) una de las nevadas más grandes que se han registrado sobre la capital guipuzcoana. Hasta 35 / 40 cms de espesor. Por estos días nevaba también intensamente en Santander y Bilbao, pero la nevada de Donosti fue muy superior al de estas dos ciudades.

22 Se inicia una ola de frío continental que puede considerarse de las más intensas del siglo, junto con las de febrero de 1956, diciembre de 1962,  o enero de 1985. Curiosamente mientras caían intensas nevadas sobre Santander y Bilbao y sobre todo el interior del área cantábrica (en muchos casos las más intensas del siglo), en Donosti el tiempo aunque extremadamente gélido se mantuvo muy estable con apenas precipitación hasta los días 5 y 6 de febrero. Del día 3 dice El Diario Vasco, “siguió en el día de ayer acompañándonos el frío y la nieve helada, que cuajó en nuestras calles aunque no en cantidad”. Es interesante reflejar también los datos de diversas temperaturas aportadas por la prensa de aquellos días de los diferentes termómetros urbanos; “en el faro de Igueldo por la mañana, el termómetro señaló 11 bajo cero y a las cuatro de la tarde 9 bajo cero. En el monte Urgull, a las siete de la mañana se registraron 10.5 grados bajo cero, 8.5 a la una de la tarde y 4.5 a las cinco y media de la tarde. Los aparatos instalados en nuestra ciudad, señalaron de dos a seis grados bajo cero, en la Avenida y calle de Fuenterrabía. En otros lugares alcanzó hasta diez y once grados bajo cero”. Temperaturas en todo caso extremas. Los días 5 y 6 la temperatura se suavizó ligeramente y la nieve cayó con alguna persistencia acumulando “unos 5 cms en Atocha”.

23Otra importante nevada sobre San Sebastián en unos años con inviernos muy crudos.

24 Se inicia la ola de frío más intensa del siglo XX. La capital donostiarra se cubre con unos 5 cms de nieve, pero más que la nevada lo excepcional es el frío extraordinario que se abate sobre la ciudad. Así el día 3 la temperatura mínima registrada en Igueldo fue de -12.1ºC, la más baja de toda la serie, con una máxima de -1.8ºC, los días 4 y 5 las mínimas alcanzaron los -5.1ºC y los -4.0ºC respectivamente. No hubo estos días precipitaciones pero la nieve caída el día 3 se heló y generó múltiples problemas en la circulación. La temperatura media de aquel mes de febrero fue de 0.4ºC la más baja de la serie y la temperatura media de las mínimas fue de -2.7ºC (¡!)

25 Segunda oleada fría, nevada más intensa que la anterior, la nieve caía y se helaba en las calles por el intenso frío. Unos 15 cms cubrían por igual toda la ciudad de San Sebastián.

26 Tercera entrada siberiana. La nevada no alcanza más de 10 cms., mientras el frío es algo menos intenso que en los días anteriores.

27 Intensa nevada sobre Donosti, que se recrudece los días 15 y 16; “cayó ayer de madrugada una intensa nevada sobre San Sebastián, aunque por la mañana desapareció el blanco elemento como consecuencia del viento, los comerciantes y los servicios públicos de limpieza”. Alcanzó en algunos rincones de la ciudad más de 15 cms. de espesor. Intensa nevada en todo Guipúzcoa. En Mondragón se habla de 38 cms de espesor.

28 Estas temperaturas junto con las alcanzadas en enero de 1941, febrero 1954 y 1956 y enero de 1985 son las más bajas registradas en San Sebastián en los últimos 75 años. Esta ola de frío siberiano fue intensísima, “hacía años que no disfrutábamos de unas Navidades con temperaturas tan bajas como las de este año”, según El Diario Vasco.  Sin embargo la nieve no se hizo presente de forma importante, más bien fue algo testimonial, el día 25, “nevisqueteó” según expresión periodística de aquellos días. Por aquellos días Barcelona sufría la mayor nevada que se recuerda en la ciudad, con más de 50 cms de espesor, en Granollers la nieve superaba los 80 cms., y en toda la provincia de Gerona la nevada era intensísima. Una ola de frío que afectó de lleno toda la Península pero que en esta ocasión no dejó nieve abundante en la capital donostiarra.

29 Mientras una durísima ola de frío invade el territorio peninsular dejando nevadas intensas en Barcelona, Gerona, zonas del Levante (incluida la capital valenciana), en toda la región gallega (hasta 20 cms. en La Coruña), intensas nevadas en Oviedo y Gijón, una de las nevadas más intensas de la historia en Bilbao; en Donosti apenas aparece el blanco elemento, “vimos ayer caer algunos copitos de nieve” según información del Diario Vasco. La nevada apenas consiguió cuajar ligeramente pero debido al intenso frío se helaba inmediatamente con lo cual el ayuntamiento se vio abocado a “actuar diligentemente prodigando la sal en la mañana del domingo (día3) para hacer así desaparecer la poca nieve que cubría las calles”.

30 En estos días de diciembre de 1970 se abatió sobre las regiones orientales de España una de las olas de frío más intensas del siglo XX, sin embargo en Donosti la nieve no llegó a cuajar en estos primeros días de ataque frío, “durante gran parte de la noche del viernes al sábado, y en el sábado mismo, algo caía del cielo que, al llegar al asfalto, lo humedecía, nosotros para mejor entendernos, optamos por llamar a dicho fenómeno pre-nieve”. La ola de frío era especialmente intensa y con importantes nevadas en Cataluña, Valencia, Guadalajara, Cuenca, Albacete, y otras zonas del este peninsular. El frío era intenso en todo el país. Aunque finalmente el día de Nochevieja la nieve cubrió el suelo aunque de forma escasa, “para que satisfaga plenamente las apetencias del mundo menor es preciso que cuaje, que se estabilice sobre el suelo, que forme una capa susceptible de ser ulteriormente transformada en muñecos y bolas; y esto solamente empezó a suceder por la tarde”.

31 Esta nevada y la del mes de febrero siguiente son el inicio de una década, la de los ochenta, que fue generosa en nieves, sobre todo comparándola con los últimos años de los años sesenta y los setenta, años en los que la nieve cubriendo el suelo de la capital donostiarra fue un fenómeno muy poco común. La nevada alcanzó unos 10 cms. de espesor. Las del mes siguiente, febrero, sería bastante más modesta y apenas llegó a cuajar.

32 Esta nevada de febrero de 1983 fue una de las varias nevadas que se produjeron en la  capital donostiarra a lo largo de la década de los años ochenta. La nieve cuajó el día 8 y cubrió la ciudad con intermitencias hasta el día 15. Alcanzó una altura de unos 10 cms. en algunos momentos y los problemas en el tráfico rodado fueron múltiples a lo largo de aquellos días. El temporal se inició como una entrada fría marítima y por tanto las temperaturas no fueron demasiado extremas. En el interior de la provincia la nevada fue muy intensa, localidades como Bergara, Mondragón, Oñate, Zumárraga, etc. vieron sus calles cubiertas por una espesa capa de nieve.

33 Da inicio una de las mayores olas de frío del siglo pasado. Se acumulan sobre las calles de San Sebastián más de 15 cms. de nieve en medio de temperaturas gélidas, los -7.4ºC del día 8 dan idea del frío reinante, una temperatura similar no se registraba desde las navidades de 1962, por cierto temperaturas igual a la registrada el día 2 de febrero de 1956 cuando dio inició la peor ola de frío del pasado siglo.

34 Intensísima nevada que deja más de 25 cms en la ciudad, acumulados a lo caído dos días antes. En esta ola de frío la mayor nevada en Santander y Bilbao se produjo entre el día 14 y el 15, sin embargo en Donosti ésta cayó el día 9. El frío siberiano reinante todo el día congeló la nieve con lo cual los problemas para circular y desplazarse los vecinos fueron casi insuperables.

35 Tercera nevada en cinco días. Frío intensísimo. Cuanto más pasa el tiempo la ola de frío que azotó toda España con especial incidencia en la franja cantábrica en enero de 1985 adquiere aún mayor relevancia y resulta más espectacular. Podemos comparar y observar la importancia y excepcionalidad de aquella situación.

36 Esta temperatura de -8.0ºC iguala a la alcanzada el 2 de feb. de 1954. Y si volvemos atrás en el tiempo no encontramos otra temperaturas más baja hasta los días 24 y 25 de diciembre de 1962 cuando se registraron -8.4ºC.  Pero lo más espectacular es que el día 6 de enero de 1985, no nieva y las calles están limpias de nieve, aún no han comenzado las nevadas intensas de los días siguientes, sin embargo el frío es muy intenso, tanto que se alcanzan -10.0ºC de temperatura mínima. Esta temperatura supera a los -9.3ºC del día 1 de febrero de 1954, también a las temperaturas de dic. de 1962 y a las de enero de 1941 (-7.4ºC). Sólo febrero de 1956 dejó temperaturas iguales o más bajas, en concreto como podemos ver en la tabla, los días 10 (-10.4ºC), 12 (-10.0ºC) y el día 3 (-12.1ºC, récord absoluto). Es por tanto esta ola de frío la segunda más intensa en cuanto a temperaturas se refiere desde que hay registros en Igueldo, sólo superada por feb. de 1956. En cuanto a nieve lo intentaremos analizar en otro apartado.

37 Intensa nevada sobre San Sebastián en medio de una década con inviernos muy templados y pocos días de nieve. La nieve no cuajaba en la capital desde febrero de 1988. El día 20 es necesario el uso de cadenas para acceder a las zonas altas de la ciudad y a Igueldo, mientras “los servicios municipales arrojaron 4300 kilos de sal en las calles”. Volvieron las imágenes de personas esquiando por el Paseo de la Concha. La nevada llegaba en algunos sitios a los 40 cms. de espesor, desde entonces no ha vuelto ha producirse una nevada de tal intensidad sobre la ciudad.

38 Después de varios años con la nieve ausente de las calles donostiarras y con pocos días en que apareció este fenómeno, este año parece marcar un punto de inflexión, la nieve ha vuelto los últimos inviernos a caer de forma abundante aunque lo que podríamos llamar “nevada”, con las calles cubiertas con varios centímetros, sigue sin darse y no ha vuelto a caer una nevada como la de febrero de 1996 por ejemplo. Aún así el blanco elemento ha cubierto las calles ocasionalmente o las preciosas playas de la ciudad.

Bibliografía

  • El Clima de las Ciudades Españolas. Varios autores, coord. Antonio López Gómez. Trata aunque muy brevemente el tema de la isla de calor en San Sebastián.
  • El Clima del País Vasco a través de la prensa. Eugenio Ruiz Urrestarazu. Además de ser una magnífica guía de los acontecimientos meteorológicos más importantes de los últimos 130 años, en este libro podéis encontrar excelentes fotografías, y para el caso que nos ocupa hay instantáneas de San Sebastián con grandes nevadas en febrero de 1956 y enero de 1918.
  • Inicios de la predicción meteorológica en Euskadi. Los escritos de Juan Migual Orcolaga (1836-1914) Aitzol Rodríguez-Mendizabal Llorente. Magnífico artículo aparecido en el Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. En él se hace una breve biografía del “vicario de Zarautz”, fundador del Observatorio de Igueldo y precursor de la meteorología moderna en Euskadi.
  • Valores normales y estadísticos de observatorios meteorológicos principales (1971-2000) Instituto Nacional de Meteorología.
  • Serie climatológica del observatorio de Igueldo - San Sebastián (1929-2006) Instituto Nacional de Meteorología (Centro Territorial del País Vasco)
  • Serie climatológica de San Sebastián Observatorio (1878-1936) (Sólo temperaturas extremas)

Prensa consultada:

  • El Diario Vasco.
  • El Urumea.
  • El Correo Español – El Pueblo Vasco.
  • El Noticiero Bilbaíno.
  • Los mapas son de Wetterzentrale.
Esta entrada se publicó en Reportajes en 12 Feb 2012 por Francisco Martín León