El concepto de ciclogénesis explosiva o "bomba meteorológica"

¿Qué es una ciclogénesis explosiva? Las borrascas extratropicales explosivas o "bombas meteorológicas". Francisco Martín León, meteorólogo. Recuperado el 28 octubre 2013. Palabras clave: ciclón, borrasca extratropical, ciclogénesis explosiva, "bomba meteorológica", vientos fuertes en superficie.

El Concepto De Ciclogénesis Explosiva O "bomba Meteorológica"
Imagen visible del satélite MSG, del 24 de abril de 2012 a las 12 UTC, junto con el mapa de presión en superficie, en línea negra y mb, y el mapa de geopotencial en 300 mb, en cián y en m.g.p. "L" denota la posición de la baja en superfie o precursor de niveles bajos que experimenta la profundización extremadamente rápida. Un máximo de viento en 300 mb, chorro, parece ser el precursor de niveles altos, que deja en su lado izquierdo y de salida, a la baja "L" en superficie. Una vaguada en altura se conforma y se profundiza poco a poco como consecuencia de la interacción entre ambos sistemas de baja y alta.

LO BÁSICO

El concepto de ciclogénesis: aplicación a latitudes medias

Este concepto es básico para entender el resto del artículo. Ciclogénesis significa básicamente, creación o génesis de un ciclón (o depresión, o borrasca, si nos referimos a latitudes medias o extratropicales). Los ciclones (término genérico donde se incluyen los huracanes, tifones, borrascas, bajas polares, medicanes, etc.) son sistemas de bajas presiones donde el viento gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el Hemisferio Norte (el giro es a favor en el Hemisferio Sur).

Todas las depresiones, borrascas o ciclones atlánticos sufren, en cierta forma, una ciclogénesis para su generación desarrollo, profundización y mantenimiento. En sus estados iniciales están formados por una estructura en forma de onda, con sus sistemas frontales, frío, cálido y ocluido, que se van amplificando con el tiempo y cerrándose sobre si misma. Su mínimo de presión en superficie va bajando durante la primera parte de su ciclo de vida.

La clave, para qué la ciclogénesis sea explosiva, es cómo, cuánto y ,sobre todo, cual es la razón temporal de la caída de presión en el centro de la baja en superficie.

¿Qué es una ciclogénesis explosiva?

Como su nombre indica es básicamente una ciclogénesis pero que sucede muy rápidamente y muy intensamente. Es decir, la depresión o ciclón en superficie puede formarse y profundizarse en un periodo muy corto de tiempo, convirtiéndose en una borrasca (caso de latitudes medias) muy violenta y adversa en cuestión de pocas horas. El término general usado para estas depresiones que se profundizan muy rápidamente, es de “bomba” meteorológica.

La definición de bomba, ciclón o borrasca explosiva es aquella borrasca cuyo mínimo depresionario la presión baja 24 mb en 24hrs, o menos. Esta definición suele establecerse o referirse a latitudes altas, alrededor de los 55º-60º ya que los procesos ciclogenéticos están influenciados por la rotación de la Tierra. Las ciclogénesis explosiva suceden con frecuencia en el Atlántico y Pacífico.

Para nuestras latitudes, 45º Norte, la definición se relaja en caídas de presión del orden de 18 - 20 mb en 24 h o submúltiplos de ella, por ejemplo 9-10 mb en 12h. Mejor que esta definición “encorsetada”, los meteorólogos suelen trabajar con otra, sin umbrales tan fijos como los anteriores pero donde los procesos físicos que controlan el desarrollo explosivo son los mismos.

¿Cómo se forma una ciclogénesis explosiva y genera una borrasca explosiva?

No es una respuesta fácil e inmediata. Si nos restringimos a latitudes medias y en términos generales, para que se produzca una "bomba" deben coexistir, de forma oportuna, sincronizada y a distancia, una borrasca o vaguada de presión "incipiente" en niveles bajos que interacciona positivamente con otra de niveles altos, digamos 300 mb y que suele estar lejos de la primera, para producir entre ambas una profundización o amplificación explosiva del sistema depresionario en niveles inferiores en un corto periodo de tiempo.

La baja precursora en niveles bajos, que se va a produndizar, suele desarrollarse normalmente, en una zona de gran contraste térmico entre aire frío y seco respecto a otros cálido y húmedo. El precursor de niveles altos, que suele disparar la profundización superrápida de la baja en superficie, suele ser una baja, una vaguada o un máximo de viento muy intenso.


Ciclogénesis explosiva del 24-25 de abril de 2012. La borrasca "Petra"

El nombre de "Petra", a esta borrasca muy profunda, es el nombre no oficial dado por el Departamento de Meteorología de la Universidad de Berlín. Dicho apadrinamiento o nombramiento por personas o instituciones tiene un coste económico.


Ciclogénesis explosiva del 25-28 de febrero de 2010

  • Tornados. ¿Se pueden dar tornados en una ciclogénsis explosiva?
    Sí se pueden dar. Al igual que una borrasca profunda, un ciclón tropical o un huracán que toca tierra o está en el mar se puede producir tornados o mangas marinas, respectivamente. Este hecho, por ejemplo, es reconocido, analizado y estudiado en los EE.UU. con los huracanes y ciclones tropicales, pero los destrozos que generan los huracanes van más allá de los generados por los tornados que son estructuras de pequeña escala y afectan a una zona muy reducida. Los daños de las borrascas intensas y profundas o ciclones muy activos son de una escala espacial superior. Este hecho se agudiza si hay convección dentro o embebida en la propia ciclogénesis explosiva.
    El origen de estos tornados no se debe a la diferencia de presión entre niveles altos y bajos. Se dan por otros motivos que quedan fuera de lo que se puede explicar aquí.
  • Masa fría en niveles altos y masa de aire cálido en niveles bajos. He oído en algunos medios que una ciclogénesis explosiva se da por el fuerte contraste de temperatura al nivel de 5.000 m (500 hPa) y al nivel del suelo. ¿Es verdad?
    La mayoría de los fenómenos meteorológicos están condicionados por los contrastes térmicos mar-tierra-atmosfera, siendo el Sol la fuente primaria que alimenta y mantiene estos contrastes. Cuanto mayor sea los contrastes térmicos, mayor serán los efectos que se desencadenen para equilibrar estos contrastes, siempre que exista un mecanismo disparador y mantenedor. Por otra parte es sabido que en latitudes medias los contrastes entre la masas polares, frías, y las tropicales y subtropicales, calidas y húmedas, se traducen en ondas atmosféricas, borrascas móviles de latitudes medias, etc., en su mayor medida controladas por la corriente en chorro en niveles altos-medios que actúa como elemento rector.
    En la zona frontal o frontogenética las masas de aire cálido y húmedo son sobrevoladas por otras más frías que pueden generar ondulaciones en los frentes y generar las borrascas que se amplifican y poseen un ciclo de vida característico. La vaguada dinámica/onda fría en altura, altera a la onda térmica del frente polar en superficie, permitiendo un intercambio de aire latitudinal: aire cálido va hacia latitudes más altas y frías, y el aire frío hacia latitudes más bajas y cálidas, tratando de balancear el equilibrio térmico entre el norte/frío y el sur/cálido. Las ondas en altura son realmente hundimientos o baches dentro de la troposfera y tropopausa, como los llamaba Mariano Medina, a estas bajas o senos depresionario en altura.
    En determinadas ocasiones, muy raras pero peligrosas, los hundimientos de la tropopausa permiten entrar aire estratosférico más seco y cálido respecto al aire circundante de la troposfera. El resultado es la presencia de una anomalía cálida en el campo térmico a 9000 m/300 hPa e incluso a 5000 m/500 hPa. Estas anomalías cálidas en niveles altos, como en el caso del Klaus y del Cintia se observan en los mapas térmicos de altura, y son ellas las que acompañan en muchas ocasiones a las ciclogénesis explosiva. Basta que una baja en superficie se encuentre en la zona apropiada de una anomalía cálida en altura oportuna en altura para que se desarrolle la ciclogénesis explosiva.
    En otras palabras, mientras que muchas borrascas “normales” se desarrollan por ser sobrevoladas por aire muy frío en niveles medios-altos, hay algunas que su desarrollo virulento se genera por calentamientos anómalos de aire estratosférico que penetran en la troposfera y que se pueden observar en las imágenes de vapor de agua, WV, (anomalías secas-calidas y oscuras), mapas térmicos de 500 y 300 hPa como una anomalía cálida.
    Busquen en el caso de Klaus y Cintia y verán que ocurre en dichos mapas de altura con respecto a la anomalía cálida. No le echemos TODA la culpa al aire frío que sobrevuela a una masa de aire cálido para explicar los desarrollos explosivos.
  • Los vientos en superficie son de menor intensidad y opuestos a las isobaras ligadas a la borrasca. ¿Qué pasa?
    Los vientos en superficie pueden tomar valores que parecen extraños cuando los comparamos con la distribución de presión, sobre todo en superficie. Cuando nosotros hacemos mentalmente que los vientos sean paralelos a las isobaras, más intensos allí donde el apelmazamiento o gradiente de las isolíneas sea mayor y giren en sentido correcto en las altas y bajas presiones, entonces estaremos haciendo la aproximación “geostrófica”: el viento se ajusta a las isobaras por una regla matemática según la física de fluidos (teoría y aproximación geostrófica).
    Esta aproximación geostrofica es ideal y se cumple relativamente bien en niveles medios y altos de la troposfera, e incluso en niveles bajos en muy determinadas ocasiones.

EL MUNDO AGEOSTRÓFICO

Entre superficie y unos cientos de metros de altura sobre ella, la aproximación ideal anterior deja de ser válida y el viento sigue otras reglas o comportamientos llamado ageostrófico: se desvía del geostrofismo o simplemente el viento NO es ageostrófico. Esto ocurre preferentemente en:

  • Sobre la tierra y en menor medida sobre el mar
  • Zonas de orografía compleja: valles, estrechos, montañas, etc.
  • Fenómenos violentos a gran escala como la ciclogénesis explosiva, huracanes, borrascas intensas, etc.
  • Fenómenos de mesoescala donde el geostrofismo no tiene sentido: tornados, frentes de racha, derechos, vientos de ladera descendentes, etc.

No te extrañe que el viento en superficie se escape de las bajas o cruce perpendicularmente las isobaras.

  • ¿Por qué se emplea esa palabra tan "fea y que da miedo" como es explosiva? ¿No hay otra forma de decirlo?
    El término de ciclogénesis explosiva, que se explicó con la situación del “Klaus” y más abajo, viene del empleado en la bibliografía anglosajona “explosive cyclogenesis” o génesis o desarrollo de un ciclón de forma explosiva. En este sentido, los anglosajones son muy prácticos y conceptuales y tratan, directa o indirectamente, de llamar la atención sobre el fenómeno asociado.

Habría otras maneras de llamarlas:

  1. borrasca/depresión/ciclón extratropical/baja
    + extremadamente/muy +
  2. profunda/intensa/adversa/extraordinaria/violenta/virulenta/severa (esta última con mis dudas).

Ponga las posibles y diferentes combinaciones 1 + 2, con muy o extremadamente, y elija usted mismo la que desee, por ejemplo: borrasca muy violenta.

Pero NUNCA, y siempre es una opinión personal, se debería nombrar como: perturbación, sistema, estructura, etc. Palabras pintorescas, vacías y comodines, desde el punto de vista meteorológico.

Tampoco me gusta la palabra bomba meteorológica.

Preguntas y dudas desde el Foro de Meteored.

Los temas y dudas que planteas son muy interesantes y difíciles de explicar si no se tienen algunas nociones de dinámica de la alta troposfera y baja estratosfera. Intentaré explicarlo de forma conceptual.

  • Comprendo que una masa fría en altura aporte inestabilidad (aunque eso tiene importancia a un nivel más mesoescalar).
    Aunque no es una pregunta, haré un comentario a este respecto. Un error muy común es ligar unívocamente, y siempre, la aparición de inestabilidad al aire frío en altura. Las inestabilidades las hay de muchos tipos y se pueden generar por muchos mecanismos. Si nos quedamos con el tandén:
    Airefrioenaltura + airecalidoencapasbajas=Inestabilidad.
    Estaremos despreciando otros tipos de inestabilidades y tendremos una visión muy simplista de los fenómenos atmosféricos complejos, tanto más cuanto más extremos.
  • Comprendo que una vaguada FRÍA provoque divergencia en su parte delantera.
    Eso me lo tienes que explicar porque lo que dices no es inmediato.
  • No concibo aire cálido=bajo geopotencial en capas altas (sí en las bajas).
    Eso es un concepto equivocado. Yo no he dicho que haya aire cálido en altura, lo que he tratado de decir es que hay una anomalía cálida en altura en el seno de una vaguada/chorro amplio y que a nivel sinóptico-amplio lleva asociada una bajada de geopotencial. Por lo tanto, puede haber una anomalía cálida local en el seno de una vaguada en altura.
  • ¿Cómo consigue el seco aire estratosférico interaccionar con el aire en superficie, teniendo en cuenta que la tropopausa actúa a modo de tapadera?
    El aire seco y cálido estratosférico (dinámica de la alta troposfera) penetra hacia niveles más bajos por los dobleces de la tropopausa que se rompe en el lado polar de la corriente en chorro, tanto más cuanto más intenso sea éste. En otras palabras, la tropopausa se rompe y tiene dobleces muy marcados en la zona polar de la corriente en chorro.
    La interacción con el aire en capas bajas lo hace a distancia y sin “contacto”, como lo hace una carga eléctrica cuando interacciona y siente a otra a distancia sin tocarse en un buen dieléctrico buen conductor. La troposfera se comporta como un dieléctrico conductor. Las cargas son las bajas/vaguadas/chorros en altura y la borrasca en superficie. La interacción se pude producir a grandes distancias cuando la troposfera es inestable (buen dieléctrico conductor).
    En otras palabras: la borrasca en superficie “siente” la presencia de la vaguada/chorro en altura a gran distancia. Esta interacción es máxima cuando la zona que las separa es inestable, están situadas convenientemente y ambas están cargadas de “aire cálido”: la baja en superficie y la de altura (anomalía cálida en el seno de la vaguada).
  • ¿Ese hundimiento tan brutal de la tropopausa, no haría que las nubes tuviesen un desarrollo mucho menor que el habitual, mermando la actividad de los frentes?
    Sí, en la parte descendente de la anomalía cálida y seca en altura: en esa zona la nubosidad es poco notoria. Pero en la parte delantera y distante, la cosa cambia: esa anomalía cálida de altura en descendencia “tira” hacia arriba brutalmente al aire cálido de niveles bajos a distancia (Modelo conceptual de cargas eléctricas y dipolo, comentado con anterioridad). Esa es la base del desarrollo explosivo, de forma conceptual. A la vez que hay descendencias y ascendencias en el seno de la borrasca y en las zonas que separan las masas de aire, se activan los frentes.
    Es necesario tener algunos conceptos de dinámica atmosférica para entender todos los mecanismos en juego. La cosa no es tan simple como “un aire muy frío que sobrevuela a otro más cálido” como se explica en algunos medios informativos del tiempo.
  • Tormenta perfecta ¿Esta ciclogénesis es una tormenta perfecta?
    No. Ya se respondió a esta pregunta con la situación del “Klaus”, y está más abajo en Comentarios.
    Este término viene de la traducción inglesa de “The Perfect Storm” que fue el nombre de una famosa película donde se describía la ciclogénesis súper explosiva que se generó entre el 24 y el 31 de octubre de 1991 al este de los EEUU y sobre el Atlántico Norte.
    La ciclogénesis se originó sobre los restos de un ciclón tropical, masa de aire muy cálido y húmedo acompañados de vientos intensos, que se desplazó hacia latitudes más septentrionales, y la baja en superficie fue cazada y reactivada de forma brutal por una vaguada polar muy fría venida desde el norte.
    La interacción entre ambos sistemas fue de unas dimensiones excepcionales. El 28 de octubre de 1991, esta borrasca perfecta generó olas y vientos “monstruosos”. El Servicio Meteorológico de los EEUU la llamó "La tormenta perfecta" y, popularmente, también es conocida como "Nor'easter".
    Desde mi punto de vista esta ciclogénesis del 25-28 de febrero de 2010 no es comparable con la anterior y el término de tormenta perfecta no es apropiado, ya que para los castellano parlantes el concepto de tormenta está ligado a la presencia de rayos en nubes de desarrollo vertical o simplemente tormentas. Podría hablarse de la borrasca perfecta pero no es el caso: no hay el desarrollo explosivo de un ciclón tropical en capas bajas-medias, en este caso que nos ocupa.
    Los que emplean este término en los informativos meteorológicos lo hacen inadecuadamente, no saben que están hablando y buscan el titular fácil.
    Más en: http://es.wikipedia.org/wiki/La_tormenta_perfecta
  • ¿Por qué se llama XYNTHIA a esta borrasca?
    El Departamento de Meteorología de la Universidad Libre de Berlín le permite a usted apadrinar o dar nombre a una borrasca o a un anticiclón por un módico precio, todo ello con fines educativos. Las borrascas valen menos dinero que los anticiclones cuando se apadrinan. A la borrasca que está sufriendo esta ciclogénesis explosiva se le ha denominado “Xynthia”, como anteriormente en enero de 2009 se habló de la ciclogénesis del “Klaus” en España y Francia.
    Estos nombres carecen de valor oficial por los organismos meteorológicos nacionales y la OMM pero son muy bien recibidos por el público general y por los aficionados, en particular.

Durante los días 23 y 24 de enero de 2009 ha tenido lugar una ciclogénesis explosiva sobre una borrasca en las cercanías de la Península Ibérica. No es la primera vez, ni será la última, que tengamos una ciclogénesis explosiva o “bomba” cerca de España. De todas formas es un fenómeno raro para nuestras latitudes, dándose preferentemente en latitudes medias-altas y en las grandes zonas oceánicas abiertas.

Estas breves líneas trata de aclarar algunos conceptos que no son conocidos por el público en general y por algunos medios de comunicación. No es un artículo científico.

Primero se tratará de explicar el concepto de ciclogénesis y, posteriormente, el de explosiva.


Preguntas y respuestas

  • ¿Una borrasca explosiva es un huracán o tifón?
    No. El término de ciclogénesis explosiva se suele referir a los procesos que experimentan las borrascas explosivas de latitudes medias o extratropicales y no a los ciclones tropicales. Hay que recordar que todas ellas pertenecen al grupo de ciclones.
  • ¿Una ciclogénesis explosiva es una “tormenta perfecta”?
    No. El nombre de tormenta perfecta surgió de la película con el nombre homónimo donde se narraban las vicisitudes de un barco pesquero al verse envuelto en una ciclogénesis explosiva. En meteorología no se suele emplear el concepto de tormenta perfecta.
  • ¿Es la primera vez que se da en España una ciclogénesis explosiva?
    No. Se han dado en otras ocasiones, aunque es un fenómeno raro en nuestras latitudes.
  • ¿No se le puede llamar galerna a esta situación?
    En modo alguno, eso es un grave error. Una galerna tiene una física y dinámica interna muy especial, siendo un fenómeno local que se propaga de oeste a este por costa cantábrica, preferentemente durante el día, y de corta duración (fenómeno mesoescalar). Puede estar asociada al paso de un frente frío (galerna frontal) pero sus efectos en vientos adversos no pasan más allá de la zona costera por donde barre.
    Por el contrario, una ciclogénesis explosiva está asociada a una borrasca de dimensiones espacio-temporales mayores (sistema de escala sinóptica) y afecta a una amplia zona, como ha ocurrido durante los días 23 y 24 de enero de 2009, donde la perturbación ciclónica ha barrido y afectado a casi toda la Península, Baleares y Francia, en su vertiente sur y central.
  • ¿Por qué no se habla simplemente de una borrasca profunda en este caso?
    Realmente lo que nos ha afectado es un tipo de borrasca muy profunda con vientos muy intensos y rachas extremadamente huracanadas, con un temporal de mar histórico, pero con unas características muy especiales que obligan a catalogarla como borrasca explosiva. El término explosivo lleva implícito ser borrasca muy profunda, pero no al revés.
    Hay diferencias consustanciales entre las borrascas que sufren un proceso de profundización e intensificación paulatina y continuada y estas borrascas que la podemos clasificar como explosivas. En estas últimas la dinámica y los procesos que la conducen se desarrollan de forma virulenta y extraordinaria, como sus efectos en superficie. Desde el punto de vista meteorológico y técnico es necesario llamarlas de forma diferente a las otras, y así se les llama borrascas explosivas (las que han sufrido un proceso ciclogenético del mismo tipo). Desde el punto de vista mediático, también tiene efectos positivos el nombrarlas o categorizarlas de forma especial para llamar la atención de que son perturbaciones ciclónicas extremadamente adversas y con características especiales.
    Por lo tanto una borrasca explosiva es un subconjunto de las borrascas muy profundas, pero no al revés.
  • ¿Cómo se predice una ciclogénesis/borrasca explosiva?
    Hay que distinguir en el proceso de predicción dos etapas:
    La predicción a varios días vista o a un día vista (pues a veces se desarrollan de forma súbita): el predictor debe trabajar en un marco de “anticipación” y buscando los precursores de la ciclogénesis en niveles bajos (germen del desarrollo explosivo) y en niveles altos (factor de disparo) en los mapas del tiempo previstos por los modelos numéricos de predicción.
    Vigilancia y seguimiento en todas sus fases: buscando las “indicaciones” y “señales” inequívocas que la ciclogénesis explosiva se va a desarrollar o está teniendo lugar. Analizando intensamente las imágenes de WV, IR y VIS, y evaluando la bondad y errores del modelo numérico que esta utilizando. Un predictor BIEN preparado debe “leer”, entender y evaluar este tipo de información.
  • ¿Son difíciles de predecir?
    Sí. Todo fenómeno adverso y que se desarrolle de forma “explosiva” es dificil de predecir, en términos generales.
  • ¿Cuándo y dónde se inició esta situación?
    Se inició en una latitud relativamente baja en al Atlántico Norte y muy al oeste de Azores. Las primeras señales, y a falta de un estudio exhaustivo, se ven en las imágenes de satélite del 22 de enero de 2009 a las 18 UTC. En esos momenos aparecen los primeros indicios preliminares que posteriormente se fueron confiirmando como un desarrollo especial.
    ¿Qué modelo numérico hay que seguir o utilizar?
    Aquel que:
    Refleje mejor las condiciones iniciales de partida el estado de la atmósfera. Este hecho es CRÍTICO pues las ciclogénesis explosivas se desarrollan en zonas marítimas desprovistas de datos. No todos los modelos reflejan bien estas condiciones. El problema de las condiciones iniciales en los modelos es calro: si se parte con un análisis inicial, erróneo o defectuoso ¿cómo se puede predecir un evento explosivo?
  • Que la formulación dinámica de los procesos que acontecen en la atmósfera esté bien tratada en el modelo.
    Usar modelos numéricos con la resolución espacial adecuada, lo suficientemente globales para trabajar a gran escala, y lo suficientemente regionales como para reproducir los fenómenos a pequeña escala que se producen en la ciclogénesis explosiva.
    Los modelos OPERATIVOS que pueden reproducir con suficiente antelación y eficiencia una ciclogénesis explosiva se pueden contar con los dedos de una mano. Y me sobrarían dedos.
    Una vez que ya está progresando el proceso explosivo, casi todos los modelos lo suelen reflejar. Los instantes anteriores e iniciales son elementos críticos, y es allí donde se ve la bondad de cada modelo.
  • He oído en algún medio de comunicación nacional que los casos de vientos fortísimos de Gordon, en 2006 afectando a Galicia, y Delta, en 2005 a Canarias, fueron situaciones de borrascas explosivas. ¿Es cierto?
    Es totalmente incorrecto.
    En la atmósfera hay muchas situaciones que generan vientos fuertes y huracanados de diversas formas: desde pequeña escala (tornados) hasta gran escala (huracanes y borrascas explosivas). En ese amplio espectro o abanico de situaciones se pueden dar vientos muy adversos.
    Gordon fue un huracán que llegó a tener categoría 3, cuando estaba muy alejado de la Península. Al acercarse a ella se debilitó progresivamente, hasta que dejo de ser ciclón tropical (coloquialmente se le llamó ex Gordon), aunque en su seno conservaba vientos muy intensos. Al acercarse al oeste de Galicia, fue captado por un frente frío de una borrasca extratropical que lo condujo al noroeste peninsular pero sin sufrir en ningún momento una ciclogénesis explosiva. Como ex Gordon, todavía llevaba vientos adversos.
    Algo parecido le ocurrió al ciclón tropical Delta en 2005, cuando perdió sus características de ciclón tropical y se “extratropicalizó”, al subir a latitudes más altas: los vientos muy intensos se debilitaron un poco pero el área de dichos vientos se amplió. Posteriormente, fue captado por una perturbación extratropical que lo lanzó sobre Canarias. Los efectos locales y orográficos hicieron que los vientos fueran extremadamente intensos en algunas de las islas. En ningún caso sufrió un proceso explosivo.
    No confundamos las situaciones de vientos intensos y huracanados en nuestras latitudes únicamente con procesos ligados a ciclogénesis explosiva. Hay otras situaciones que los generan.

Ver también en la RAM:

Ciclogénesis Rápida en la Costa Mediterránea Andaluza. Caso de estudio del 2-3 de mayo de 2004. Pedro C. Fernández Sanz.

https://www.tiempo.com/ram/1843/ciclognesis-rpida-en-la-costa-mediterrnea-andaluza/

Nota. Las expresiones vertidas aquí sólo representan las ideas técnicas del autor.

Esta entrada se publicó en Reportajes en 28 Oct 2013 por Francisco Martín León