La construcción de ciudades climáticamente inteligentes

La OMM colaboró con la Red Ambiental de Ginebra para organizar una mesa redonda sobre el Día Meteorológico Mundial, que junto con las Naciones Unidas y otros asociados pueden colaborar en la promoción del desarrollo urbano sostenible y ciudades climáticamente inteligentes.

La mesa redonda fue abierta por la Secretaria General Adjunta Elena Manaenkova y contó con presentaciones por un panel de expertos de la OMM, ONU-Hábitat, la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Económica para Europa, y la ciudad suiza de Onex.

El "Homo Urbanus" ahora representa alrededor del 55 por ciento de la población mundial, y la mayor parte del crecimiento futuro de la población se llevará a cabo en las ciudades. Reconociendo la magnitud del desafío, los expertos discutieron cómo el diseño y los servicios urbanos pueden promover una vida más saludable y más segura para los ciudadanos.

Un desafío particular es que muchas ciudades no están bien diseñadas para un clima cambiante. El desarrollo urbano debe prever las futuras condiciones climáticas con el fin de garantizar tanto la resistencia al clima y como el desarrollo sostenible. Las ciudades ocupan sólo el dos por ciento de la superficie terrestre del planeta, pero  representa el 70 por ciento de las emisiones globales. Por dicho motivo, las ciudades tienen un papel importante que desempeñar en la mitigación del cambio climático.

La adaptación al clima se puede mejorar a través de la elección de los materiales de construcción, las inversiones en la movilidad y el transporte público, los cambios de estilo de vida, el aumento de la dependencia de fuentes de energía limpia, una mejor gestión de los productos químicos peligrosos, mejorar el agua y el tratamiento de residuos y la gestión de las inundaciones para compensar la reducida capacidad de las áreas urbanas para absorber el agua. Medidas de control de la contaminación del aire para asegurar particularmente la salud pública son necesarias. Los servicios meteorológicos tienen un papel esencial que desempeñar en la supervisión y el asesoramiento sobre los patrones de viento y temperatura que influyen en los niveles de contaminación. La toma eficaz de decisiones sobre estos temas requiere la colaboración entre los diversos organismos públicos, así como con el sector privado y con las comunidades.

Las ciudades pueden beneficiarse enormemente de la adopción de nuevas tecnologías y las redes sociales para mejorar su capacidad de recuperación. Los teléfonos inteligentes pueden ser utilizados por los ciudadanos para proporcionar observaciones sobre las inundaciones, la contaminación y recibir alertas. El hashtag de Twitter y otras herramientas se pueden utilizar para compartir datos e información de una forma barata y rápida. Otras oportunidades para las ciudades incluyen promoción de la movilidad verde, la mejora de los programas de reciclaje, animar a los propietarios y administradores de edificios para realizar inversiones amigables con el clima y la creación de espacios verdes que promueven actividades saludables.

La armonización de las políticas de diversos sectores y promover la coordinación también es clave. La conferencia de la ONU Habitat III en el mes de octubre será una ocasión para que las organizaciones internacionales, nacionales y locales, y así  fortalecer la coordinación y establecer asociaciones.

Para más información sobre la mesa redonda, por favor visite el sitio web de la Red Ambiental de Ginebra:  Geneva Environment Network.

24 de marzo de 2016

OMM

Esta entrada se publicó en Noticias en 27 Mar 2016 por Francisco Martín León