Algunos refranes del mes junio
No te pierdas el refranero de junio. San Pedro San Juan echan los trastos a rodar.
Es mes romántico el de junio. Hace al amor sus mejores ofrendas:
En las noches de San Juan, las enamoradas recogen de sus novios las enramadas.
Por eso toma personalidad esa mañana de dulces ensueños, para pedir a las vestales de
Cupido:
Es pues, justo, celebrar con largueza al fausto día:
sobre todo si coincide
San Juan y Corpus Christi, todo en un día,
A fin de mes, se persona en el almanaque rosario de fiestas:
Es de sentir que coincidan esas fiestas, en algunos lugares, con la caducidad de los contratos de arrendamiento, perturbando la vacación con
LAS MUDANZAS DE DOMICILIO:
San Juan nos amenaza, y San Pedro nos echa de casa,
de tal manera que,
Por San Juan, veremos quien tiene casa
y quien acierta en la nueva elección, porque
Para colmo de preocupaciones, vencen también en esa fecha los
AJUSTES DE LOS CRIADOS:
Por San Pedro y por San Juan, todos los mozos mudan el pan.
Por San Pedro y por San Juan, todos los mozos se van.
San Juan de los criados, cuando los mozos dejan a sus amos.
San Juan de los criados, cuando los mozos dejan a sus amos y los amos toman criadO&,
con olvido de tradicionales respetos.
hasta que, merced a los nuevos ajustes:
Tres consideraciones aconsejan exquisito cuidado al escoger criados y mozos de labor. Primeramente la
DURACIÓN DEL DÍA que, por ser tan largo, hace más prolongadas las tareas:
Junio es todo día; los viejos y achacosos tienen más vida.
Día de San Bernabé, dijo el sol: «Aquí estaré.»
El día de San Bernabé, dijo el sol: «Hasta aquí llegué.»
San Bernabé dijo al sol: «Aquí estaré y de aquí no pasaré.»
Dijo el sol San Bernabé: «Más no me levantaré.»
Después, lo riguroso de la temperatura estival, no exenta de agónicas sacudidas invernales, requiere naturalezas que resisten esas alternativas de
FRIO y CALOR. Confesemos que
En el mes de San Juan, al sol se cuece el pan.
Las cabrillas por San Juan, buena madrugada dan.
Por San Pedro, cada pastor con su rebañuelo.
Por San Bernabé, toma la mosca a la bestia y deja al buey.
En junio; se le quita la mosca al buey y se la pega al burro.
San Bernabé le quita al buey la mosca y al burro le hace p...
No demos, pues, al olvido la orden:
pero conservémoslo a la mano, por si el termómetro pierde brios;
Hasta San Pedro o San Juan, no te salgas al desyán.
que, no en balde
Cierto que
y cierto que, por eso, muchos limitan a ese día las precauciones, a tenor de los consejos:
Hasta San Juan, no te quites el gabán.
Por bien o por mal, no te quites el sayo hasta San Juan,
aunque lo pongas entre naftalina después; pero, en muchas regiones, se previene con razón:
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo, y si vuelve a llover, vuélvetelo a poner.
La tercera y última consideración que pide cuidado en la elección de braceros, es la continuidad fatigosa de
LAS FAENAS AGRICOLAS. En efecto;
Ara por San Juan, si quieres coger pan.
Si quieres comer pan, ara por San Juan.
Ara por San Juan, y ara bien o ara mal.
La reja de por San Juan es estiércol natural.
La reja de por San Juan, muchos la saben y poco la dan.
El heno, corto o largo, por junio ha de estar segado.
Sembrarás cuando podrás, pero en junio segarás.
Por el día de San Bernabé, la siega de prados está bien.
Por eso, cuando se habla del trigo, se dice:
Y al hablar de los prados:
En junio, la hoz en puño; para la hierba, mas no para ninguno.
Como remate de las faenas, nos ofrece otra que no ha de descuidarse:
EPITOME AGRICOLA
El de junio es breve, pero risueño:
El lino temprano o tardío, por San Juan florido
Desde el día de San Bernabé, se seca la paja por el pie.
Desde San Bernabé, al centen se le corta el pie.
Por San Juan, seca la raíz el pan,
aunque
Hasta San Juan; toda la hirba es pan,
porque
Junio de verde y no de maduro,
sobre todo en las tierras retrasadas.
Se avecina, pues, parte del premio ambicionado por el labrador, aunque otras recompensas están todavía lejanas; la del viñedo entre
Ellas:
Por San Juan, todo vino es rabadan;
y la del aceite:
y aceitunas hallas, una aquí
y otra allá, buena cosecha habrá,
En cambio, algunas se le ofrecen al alcance de la mano, antes de acabar el mes:
Verdes o maduras, por San Juan brevas seguras.
Por San Juan, brevas comerás.
Por San Juan brevas, y por San Pedro las más buenas,
esperadas desde dias antes, según la supersticiosa creencia que invita:
madrugue la mañana de San Bernabé.
y premio es también el precio que alcanzan los anima1es en esa época:
Caballo alazán no esté contigo a San Juan.
El epitome agrícola tiene su complemento de pronósticos, como siempre.
PRONÓSTICOS ATMOSFÉRICOS. Sólo son tres, pero poco tranquilizadores:
San Pedro lluvioso, treinta días peligrosos.
Si llueve por San Pedro, lloverá un mes arreo.
Pidamos, pues, buen aire y poca lluvia los dias de San Pedro y de San Juan.
PRONÓSTICOS AGRÍCOLAS. El calor es beneficioso.
Junio brillante, año abundante;
de donde resulta deseable que amanezca
El agua, por el contrario, no promete nada bueno:
Agua por San Juan, vinagre a la Navidad.
Aguas en junio, ni frutos ni pastos en julio.
Agua por San Juan, quita vino, aceite y pan.
Las mareas por San Juan, quitan vino, aceite y pan.
Tormentas por San Juan, quitan vino y no dan pan.
Menos mal que
y que
Tronadas en junio, anuncian muchos frutos
Terminan estos pronósticos con dos vanas creencias:
Cuando en domingo cae San Juan,
Vende tu bueyes y compra pan.
Referencia
El tiempo y los espacios del tiempo en los refranes. 1945. Luís Martínez Kleiser.