Cuando Cuba y algunos puntos de América del Sur vieron una aurora boreal

Hace 156 años una mega tormenta geomagnética solar hacia acto de presencia en la Tierra

Cuando Cuba Y Algunos Puntos De América Del Sur Vieron Una Aurora Boreal

El 2 de septiembre de 1859 se estima que mil millones de toneladas coronal eyección de masa (CME) se estrelló contra el campo magnético de la Tierra. Los campistas en las Montañas Rocosas se despertaron en medio de la noche, pensando que el resplandor que vieron fue la salida del sol. No, fue la aurora boreal.

La gente en Cuba leía  su periódico de la mañana por la iluminación roja de la aurora boreal. La Tierra fue salpicada por partículas tan enérgicas, que alteraron la química de los hielos polares.

¿Difícil de creer? Así realmente sucedió, hace 156 años. Este mapa muestra donde las auroras fueron avistados en las primeras horas del 02 de septiembre 1859:

Mientras transcurría el día, la tormenta que se avecinaba electrificaba las líneas telegráficas, y los técnicos se sorprendían como los documentos del telégrafo ardían en el fuego.  Los magnetómetros de todo el mundo registraron fuertes perturbaciones en el campo magnético planetario durante más de una semana.

La causa de todo esto fue una llamarada solar extraordinaria (extraordinary solar flare) presenciada el día antes por el astrónomo británico Richard Carrington. Su avistamiento marcó el descubrimiento de las erupciones solares y presagió un nuevo campo de estudio: el tiempo espacial.

De acuerdo con la Academia Nacional de Ciencias, si una tormenta similar ocurriera hoy, causaría un billón de dólares, a trillion dollars in damage, en daños a la infraestructura de alta tecnología de la sociedad y requeriría de cuatro a diez años para la recuperación completa.

De hecho, un brote  solar parecido ocurrió hace apenas unos años. El 23 de julio de 2012, una CME emergió del sol. La tormenta fue en todos los aspectos al menos tan fuerte como el evento de 1859  observado por Carrington. La única diferencia es que se perdió en el espacio y no afectó a la Tierra. Ningún daño ocurrió. El evento de julio de 2012 sirve como un recordatorio, sin embargo, que el tiempo extremo espacial no es una cosa del pasado.

Fuente: Spaceweather.com

Esta entrada se publicó en Fotos y animaciones en 08 Sep 2015 por Francisco Martín León