Explicación científica de los agujeros en las capas nubosas

Amazings. Cuando un avión a reacción, o impulsado por turbohélices, asciende o desciende en determinadas condiciones atmosféricas, puede influir inadvertidamente en el desarrollo de nubes en los niveles medios, y crear bandas estrechas de nieve o gotas de agua que luego se precipitan a la superficie, según las conclusiones de una nueva investigación.

De este modo, esos aviones dejan tras de sí, en las nubes, agujeros o canales de formas extrañas, los cuales han fascinado al público durante mucho tiempo.

Agujero en una capa nubosa fotografiado en los cielos de Lousiana (EEUU)

Allá por los años cuarenta del siglo XX, los científicos ya se preguntaban por las causas de estas nubes con orificios que parecían hechos mediante un punzón gigante. En las últimas décadas, los investigadores han propuesto varias causas posibles, relacionadas con la aviación; desde ondas de choque acústicas producidas por los motores a reacción, hasta el calentamiento local del aire a lo largo del camino recorrido por el avión, pasando por la formación de hielo en las estelas de condensación. Lo cierto es que los avistamientos de túneles de color azul cielo excavados en una capa nubosa han generado el desconcierto y la especulación, como por ejemplo sucedió en el espacio aéreo de Moscú en Octubre del 2009.

“Agujeros” fotografiados en los cielos de Los Ángeles (EEUU).

Andrew Heymsfield del Centro Nacional estadounidense para la Investigación Atmosférica (NCAR, por sus siglas en inglés) es quien ha dirigido el nuevo estudio sobre este fenómeno. Su equipo de investigación incluyó a científicos de la Universidad Estatal de Colorado y la Universidad de Wyoming. Los investigadores encontraron el ingrediente fundamental para el desarrollo de estos túneles: gotas de agua a temperaturas por debajo del punto de congelación, concretamente a temperaturas inferiores a los 15 grados Celsius bajo cero poco más o menos. Cuando se enfría el aire detrás de los propulsores del avión o encima de las alas, las gotas de agua se congelan y caen hacia la superficie de la Tierra. Siempre que un avión vuele bajo esas condiciones específicas, estará alterando las nubes de un modo que puede acarrear precipitaciones mayores de lo normal en las cercanías.

Esta entrada se publicó en Noticias en 23 Sep 2010 por Francisco Martín León