Las nubes de hielo extra troposféricas son cada vez más abundantes

Diversas fuentesNubes brillantes nocturnas o noctulicentes de latitudes polaresDesde la nave especial Columbia los astronautas están descubriendo que las nubes noctulicentes o nubes brillantes nocturn...

Diversas fuentes

Nubes brillantes nocturnas o noctulicentes de latitudes polares

Desde la nave especial Columbia los astronautas están descubriendo que las nubes noctulicentes o nubes brillantes nocturnas están aumentando en número y en tamaño. Estas nubes se sitúan a niveles muy superiores a las normales, que lo hacen en la troposfera. También lo corrobora diversos estudios que modelizan el comportamiento de estas nubes.

"Hemos vistos cambios definitivos" dijo John Olivero, profesor de física en Embry-Riddle Aeronautical University de Daytona Beach, Fla. "Parece que las partículas que forman a estas nubes están ocupando, cada vez, más zonas de la alta atmósfera y se están viendo en zonas lejanas de los polos, donde se formaban y residían anteriormente."

Algunas erupciones volcánicas muy intensas pueden generar un aumento súbito de nubes nocturnas brillantes, como ocurrió en 1883 con la erupción del volcán Krakatoa en Indonesia. Las partículas volcánicas, que son llevadas a la alta estratosfera y mesosfera, son capaces de atraer al vapor de agua y condensarlo en cristales de hielo, formando estas nubes.

Nubes extra troposféricas vistas desde el espacio. Fuente NASA

Lo llamativo de la actualidad es que han ido en aumento. El origen y las causas de este aumento es un hecho que aún se está debatiendo, aunque cada vez más, se piensa que el efecto invernadero puede ser uno de los causantes de su relativa abundancia y, en particular, el aumento de CO2 y metano en elevadas altitudes.

Cuando el CO2 alcanza la mesosfera, éste se comporta de diferente manera que en capas inferiores: el gas radia calor hacia el exterior y hace aun más frías ciertas regiones de la mesosfera. En esas zonas permite que el vapor de agua se solidifique.

El metano puede ser orto causante del aumento de las nubes brillantes nocturnas. Formado por un átomo de carbono y cuatro de hidrógeno, en la alta atmósfera se descompone por efecto de los rayos ultravioletas y los átomos de hidrógeno tiende a combinarse con el oxigeno atmosférico. El vapor de agua generado se enfría para formar las nubes.

Todos estos hechos han sido observados y medidos. Los astronautas y los instrumentos espaciales han corroborado las ideas expuestas con anterioridad.

Antes de 1880 estas nubes no fueron observadas pero ahora parecen que son más comunes y las zonas donde aparecen van creciendo con el tiempo. Algunos científicos comentan que son una huella más del calentamiento global terrestre.

Fuentes diversas.

Esta entrada se publicó en Noticias en 06 Abr 2003 por Francisco Martín León