El calentamiento global volverá a repuntar

Geophysical Research Letters. Una reciente investigación publicada en la revista Geophysical Research Letters (GRL) aporta una nueva explicación a algunas de las dudas surgidas en torno al cambio climático.

Dos de los argumentos que aparentemente ponen en tela de juicio la robustez de la teoría del calentamiento global por efecto invernadero son la variabilidad natural del clima debida a factores astronómicos como la actividad solar, y el hecho de que en los últimos años se haya producido un ligero enfriamiento a nivel global.

El clima, es ciertamente variable por naturaleza y está sujeto a factores astronómicos de carácter cíclico, pero, según se ha podido demostrar, en la actualidad su principal agente modulador son los gases de efecto invernadero de origen antrópico. Ésta es la teoría más ampliamente aceptada desde hace décadas (la correlación entre aumento de CO2 e incremento de temperaturas) entre los científicos, a pesar de lo cual no han faltado las críticas basadas en un enfriamiento de la Tierra en los últimos años.

Este nuevo estudio esclarece porqué puede haber periodos más fríos dentro de una tendencia al calentamiento a largo plazo. Judith Lean, del Laboratorio de Investigación Naval de EEUU y David Rind, del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA, han analizado por primera vez de forma conjunta los cuatro factores que influyen en el clima terrestre: el nivel de actividad solar, la actividad volcánica, el fenómeno de El Niño y la influencia antrópica.

Aumento de la temperatura previsto para último tercio del siglo XXI por el modelo HadCM3

Según las conclusiones del trabajo publicado en GRL, en los últimos siete años la Tierra ha experimentado una relativa estabilidad en las temperaturas debido principalmente a la baja actividad solar y a la escasa intensidad del fenómeno El Niño. Este escenario climático ha hecho que el calentamiento provocado por los gases de efecto invernadero haya pasado inadvertido. Sin embargo, en los próximos cinco años estos dos fenómenos entrarán en un nuevo ciclo y se potenciarán. Las temperaturas podrían aumentar por encima de lo previsto por el IPCC. Los científicos recuerdan cómo El Niño hizo que el año 1998 fuese extremadamente caluroso, y advierten de que episodios de esa o de mayor magnitud podría tener lugar en un futuro próximo.

Esta entrada se publicó en Noticias en 28 Sep 2009 por Francisco Martín León