Urge la regulación turística en la Antártida
Con objeto de salvaguardar el medio ambiente en el continente helado
La regulación del turismo en la Antártida se ha convertido en un asunto urgente debido a las amenazas ambientales, advirtieron funcionarios de los 53 países miembros del Tratado Antártico en su reunión anual, celebrada recientemente en Buenos Aires.
En ausencia de reglas, las agencias de viajes ofrecen viajes a la región en barcos a veces equipados con helicópteros o submarinos, según Segolene Royal, embajadora francesa de los polos ártico y antártico.
"Esta actividad crea una perturbación considerable ... estamos siendo testigos de una carrera hacia el turismo a gran escala que es peligrosa para los ecosistemas", dijo en la asamblea.
Durante el verano austral de 2016/2017, alrededor de 44,000 turistas partieron hacia la Antártida, en comparación con solo 9,000 en 1995/1996, según las autoridades francesas.
Sin embargo, el impulso de la regulación no se trata de prohibir el turismo, dijo el ex ministro de Medio Ambiente Royal, sino de garantizar que se gestione de conformidad con el tratado y su protocolo de protección ambiental.
En Buenos Aires, la Reunión Consultiva del Tratado Antártico, cuya misión es regular la actividad humana en el continente, también buscó alentar la cooperación científica entre países que colectivamente han establecido alrededor de 100 bases de investigación a través del hielo.
También se analizó la quinta estación científica permanente propuesta por China en la Antártida, que estaría ubicada en el área del Mar de Ross al sur de Nueva Zelanda.