El choque de masas de aire de finales de febrero de 2018 sobre la Península en clave de “batalla”

Un choque entre dos masas de aire se va a producir sobre la Península a final de febrero y primeros de marzo de 2018. Se presenta una artículo en formato de “diario de una guerra anunciada” con sus batallas, frentes, aliados de una y otra masa de aire, etc.

El Choque De Masas De Aire De Finales De Febrero De 2018 Sobre La Península En Clave De “batalla”

La Escuela Noruega de Meteorología introducía, allá en los inicios del siglo XX, los conceptos de frentes (de guerra) como una lucha meteorológica entre las masas de aire que conformaban las borrascas de latitudes medias: los frentes fríos y cálidos eran el vivo ejemplo de ello.

Una masa de aire frío empujaba y luchaba para desplazar al aire más cálido: así aparecía el concepto de frente frío. Lo mismo ocurría con el cálido, pero al revés. El concepto de lucha y frente aparecía en los frentes estacionarios: ni la masa de aire cálido o frío podía desplazar a la contraria.

Con estas ideas es posible de hablar de batallas, choques y guerras de masas de aire, en sentido figurado. Lo aplicaremos a una situación muy especial acontecida o que iba a acontecer a finales de febrero e inicio de marzo de 2018.

1.- Los días antes de la gran batalla: los dos contendientes

a.- Los contendientes

Una masa de aire frío continental se situaba en gran parte de la Península para el día 25 de febrero. Constituye el primer ejercito del frente de batalla frío y seco. Un potente anticiclón centrado en el centro de Europa, otro sobre las Islas Británicas y una borrasca en el Mediterráneo podría enviar los suministros, refuerzos y apoyos muy fríos y secos desde el continente europeo venidos desde Rusia: el expreso frío ruso-siberiano. Las altas presiones relativas se acampaban en la Península: la masa de aire era fría y densa, sería difícil de desalojar de su territorio.

Una masa de aire subtropical marítimo se dirigía desde el Atlántico entrando por Canarias donde ya había dejado señales de su poder con lluvias, viento y nieve en las altas cumbres. Una borrasca situada al oeste de la Península es la que comanda las fuerzas del ejército húmedo y suave que provienen del Atlántico.

Los días 25 y 26 eran fechas de preparativos antes de que se librase la batalla.

b.- Situación antes de la batalla

Para el 25 de febrero a las 12 UTC la Península estaba ocupada por el ejercito de altas presiones relativas, fría y seca.

Desde el Atlántico una serie de borrascas conducían a una masa de aire cálido y húmedo. Las borrascas atlánticas se veían frenadas por las altas presiones de las Islas Británicas en su desplazamiento natural de los oestes.

El ataque de esta masa se debía reconducir desde más al sur, o sea, por latitudes más bajas. Las primeras líneas del ejército del sur llegaban entrando por Canarias los días 23, 24 y 25 de febrero. El resto de los suministros deberían entrar por latitudes más bajas conducidas por un tren de borrascas.

El Choque De Masas De Aire De Finales De Febrero De 2018 Sobre La Península En Clave De “batalla”
Mapas de altura, chorro a 300 hPa, arriba y presión en superficie, sistemas de presión y zonas de precipitación para el 25 de febrero de 2018 a las 12 UTC. Tiempo.com

2.- El choque y la batalla: el día D

Las primeras escaramuzas entre ambas masas comenzarían el 27 de febrero. El día anterior la primera avanzadilla de aire húmedo y cálido entraba por el suroeste y avanzaba sin encontrar resistencia.

A finales del 27, las dos masas de aire se encontraban frente a frente en el borde sur de la meseta norte.

El día 28 era el día D señalado para la toma y el desalojo del aire frío del norte. La baja que entraba por el suroeste fue ayudada por otra borrasca que formaba parte del tren de apoyo de una familia de borrascas conducidas por un potente chorro polar de bajas latitudes que conducía a dichas borrascas atlánticas.

Durante el día 28 el viento de sur barría a los restos del ejército frío y seco que ocupaba la zona norte peninsular. La suerte de la batalla estaba echada: la masa de aire cálida y húmeda del suroeste había vencido a la fría y seca gracias a las oleadas sucesivas de borrascas atlánticas bien pertrechadas.

Evolución de la presión, viento y precipitación en superficie del modelo IFS ECMWF.Tiempo.com

3.- Los aliados de los dos ejércitos

Cada ejército tuvo a sus aliados y elementos de apoyo en esta guerra librada sobre la Península.

Masa fría y seca: La “pesadez” del aire frío y seco que impedía rápidos y ligeros movimientos de sus fuerzas mal organizadas. El aire siberiano que no llegó con los refuerzos esperados de aire más frío y seco para impedir el avance de la masa cálida y húmeda venida del sur. Se quedaría en Centro Europa.

Masa cálida y húmeda: Bajas de apoyo venidas del Atlántico que aportaban calidez, humedad y refuerzos de forma continuada: tren de borrascas

Chorro polar de latitudes más bajas que comandaba el empuje de este tren de borrascas

La mejor organización de las borrascas móviles en forma de tren de borrascas

El Sol con sus días más largos y noches más cortas que debilitaba al ejército frío y seco del norte

Y ésta es la otra crónica del choque de masas de aire sobre la Península. Tendrá un justo vencedor y la invasión sureña habrá terminado.

Francisco Martín León, meteorólogo

Esta entrada se publicó en Actualidad en 25 Feb 2018 por Francisco Martín León