Cuando los fuegos y las nubes chocan: efecto semi-directo

Cerca del ecuador, los bosques funcionan un poco como las máquinas de nubes. Los árboles y las plantas liberan humedad en el aire a través de la transpiración. Pero a veces hay fuegos entre ellos ¿Qué ocurre entonces?

Cuando Los Fuegos Y Las Nubes Chocan: Efecto Semi-Directo

A medida que el calor del Sol late durante el día,  calienta la superficie, la humedad se eleva en la atmósfera, y junto al aire se enfría y se condensa en pequeñas nubes cúmulos hinchadas. Las nubes convectivas suelen brotar a media mañana sobre los bosques tropicales. Ellas alcanzan su pico en la tarde y se desvanecen por la noche, a menudo cayendo lluvia en el proceso.

Cuando el sensor VIIRS del satélite  Suomi NPP capturó esta imagen a la 1:00 pm hora local (12 Hora Universal) el 21 de mayo de 2017, los aspectos de este proceso estaban en marcha sobre la República Democrática del Congo, Angola y Zambia. Filas de pequeñas nubes cúmulos seguían la dirección del viento en la parte inferior de la imagen. Los cúmulos más grandes y gruesos se alinean en la parte superior de la imagen. Tenga en cuenta, sin embargo, que el centro está mayormente libre de nubes. En su lugar, el sensor detectó un gran número de pequeños incendios, cuyas ubicaciones están marcadas con cuadrados rojos.

Las localizaciones de los fuegos y de las nubes no son probablemente una coincidencia. Durante varios años, los científicos de teledetección han notado que las partículas de aerosoles del humo pueden inhibir la formación de nubes a través de un proceso llamado efecto semi-directo. Las partículas de hollín de color oscuro flotan en el aire ahumado mientras que se levanta y absorben luz del sol entrante por la mañana. Esto calienta el aire cerca del humo y reduce el movimiento hacia arriba de la humedad, que es clave para la formación de las nubes cúmulos.

Charles Ichoku, un científico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, piensa que hay aún más en la historia. "Mi hipótesis es que el humo no sólo inhibe la formación de nubes, sino que el calor radiante de los incendios también hace que las nubes existentes se evaporen", dijo. "Los fuegos generan una tremenda energía térmica, y es difícil ver cómo todo este calor no tendría un efecto en las nubes directamente sobre sus cabezas cuando se transfiere a la atmósfera".

Dado que los incendios de origen humano están muy extendidos en África Central, es posible que estos incendios puedan estar cambiando los patrones de lluvia en la región.

Imagen de la NASA por Jeff Schmaltz, LANCE / EOSDIS Rapid Response. Historia de Adam Voiland.

Instrumento (s): Suomi NPP – VIIRS

NASA

Esta entrada se publicó en Noticias en 08 Jun 2017 por Francisco Martín León