Clima, desastres y convulsiones sociales en España e Hispanoamérica. Siglos XVII-XX

Luis Alberto Arrioja Díaz Viruell, Armando Alberola Romá (eds.)

Universidad de Alicante / El Colegio de Michoacán

Año 2017

404 páginas

ISBN: 978-84-16724-23-9

La historia del clima proporciona ejemplos notables para evidenciar lo que tanto preocupa -hoy en día- a los políticos y ambientalistas, y lo que tanto inquieta a los científicos sociales: l'histoire humaine du climat. En este contexto, conviene recordar que durante la denominada Pequeña Edad del Hielo (1560-1870) el planeta experimentó una serie de eventos meteorológicos, geológicos y sísmicos de consecuencias severas que marcaron el devenir de la humanidad y que condicionaron la evolución climática. Algo muy semejante puede decirse del periodo 1880-2000, donde los inviernos crudos, los veranos tórridos, las sequías prolongadas, las erupciones volcánicas, las formaciones de ciclones y huracanes, la presencia de terremotos y tsunamis, y las olas de calor que se experimentaron en el mundo provocaron millones de muertes, daños en las estructuras económicas y sociales, y efectos irreversibles en las condiciones climáticas. Sin duda, estos hechos son un referente para comprender cabalmente el denominado cambio climático, para diseñar medidas de prevención y protección del ambiente, y para evidenciar la vulnerabilidad humana, al tiempo de enfrentar los periplos de la naturaleza. Este libro tiene el propósito de acercar al lector a las relaciones que existen entre la historia del clima y la historia humana. Para ello, se examinan hidrometeoros extremos, erupciones volcánicas, plagas agrícolas, movimientos telúricos, inundaciones, sequías y anomalías climáticas que coadyuvaron en la formación de desastres tanto en España como en Hispanoamérica entre los siglos XVII y XX. Dicha propuesta se presenta a la luz de tres ejes: la historia del clima, las relaciones entre historia humana y naturaleza, y los vínculos entre vulnerabilidad, políticas públicas y configuración de desastres. Además, se enmarca en la mejor tradición de los vínculos disciplinarios: historia, antropología, geografía, climatología, vulcanología y biología; vínculos necesarios para la generación del conocimiento.

Esta entrada se publicó en Libros y Revistas en 01 Mar 2017 por Francisco Martín León