Trazas de yodo radiactivo sobre España en enero de 2017

Se han detectado en enero de 2017 trazas de iodo radiactivo en ciertos países de Europa, entre ellos España. Los niveles no suponen una amenaza para la salud

Las anormales concentraciones de yodo radioactivo detectadas en enero de 2017 no son dañinas para la salud. La fuente se desconoce, pero episodios anteriores similares han situado estas emisiones en Rusia y Hungría. Las condiciones meteorológicas del pasado mes han favorecido dichas concentraciones anómalas.

El yodo-131 (131I), de origen antropogénico, se detectó inicialmente durante dos semanas de enero en el norte de Noruega. Posteriormente se detectó en otros países como Finlandia, Polonia, República Checa, Alemania, Francia y España hasta finales de enero. Los niveles detectados no suponen una amenaza para la salud.

Además de la liberación de yodo, cuyo origen aún es desconocido, las malas condiciones de dispersión debidas a la estratificación térmica de la atmósfera también afectaron los niveles de concentración observados, incluidos los de los radionucleidos naturales tales como el plomo 210 (210Pb) o las partículas finas (PM2.5 y PM10) que condujeron episodios de contaminación, particularmente en la parte occidental de Europa durante la semana del 4 de enero.

Hay que señalar que sólo se informó de yodo en partículas. Cuando es detectable, el yodo gaseoso suele ser dominante y se puede estimar que es 3 a 5 veces mayor que la fracción de yodo en partículas.

En Francia, el particulado 131I alcanzó 0,31 ?Bq / m3 y por lo tanto el total (gaseoso + fracciones particuladas) se puede estimar en aproximadamente 1,5 ?Bq / m3. Estos niveles no plantean problemas de salud.

Los datos han sido compartidos entre los miembros de una red europea informal denominada Ring of Five: organizaciones de recolección de datos que participan en la vigilancia radiológica de la atmósfera. En Francia, el IRSN es responsable de controlar la radioactividad de la atmósfera a escala nacional. Su red de vigilancia OPERA-Air incluye tomas de muestras de aerosoles de alto volumen (700 a 900 m3 de aire por hora) y equipos de medición capaces de detectar trazas de radioactividad.

Puedes seguir leyendo en:
http://www.irsn.fr/EN/newsroom/News/Pages/20170213_Detection-of-radioactive-iodine-at-trace-levels-in-Europe-in-January-2017.aspx

Fuente: IRSN
Esta entrada se publicó en Noticias en 27 Feb 2017 por Francisco Martín León