El satélite Envisat observa en el Pacífico una lengua fría asociada a un evento de La Niña

ResumenESA Anomalías del nivel del mar en cm, según escala adjunta en el Pacífico. Crédito ESA.Medidas basadas en satélites de una diferencia acusada en la altura de la superficie del mar entre las zo...

El Satélite Envisat Observa En El Pacífico Una Lengua Fría Asociada A Un Evento De La Niña
ResumenAnomalías del nivel del mar en cm, según escala adjunta en el Pacífico. Crédito ESA.Medidas basadas en satélites de una diferencia acusada en la altura de la superficie del mar entre las zonas del Pacífico tropical occidental y oriental soportan las predicciones que un acontecimiento de La Niña está ocurriendo. El Niño está ligado a su hermana más fría, La Niña, y ésta es opuesta a él pero también genera cambios igualmente vastos en los patrones del tiempo.Hace centenares de años los pescadores de la costa del oeste de Perú observaron cómo alrededor de tiempo de Navidad las aguas se hacían periódicamente inusualmente cálidas y el pescado llegaba a ser escaso: un fenómeno que llamaron `EL Niño, del niño Jesús’. Este periodo comienza cuando una masa de agua más caliente del Pacífico occidental se mueve al este, desplazando las aguas ricas de alimentos y nutrientes y alejando la pesca. Esta agua más cálida agrega humedad a la atmósfera, eleva los niveles de la precipitación e interrumpe la circulación atmosférica sobre ciertas cuencas.La Niña es un acontecimiento equivalente pero con ella se refrescan las aguas. Las cálidas cambian de puesto hacia el oeste para inducir un “upwelling” o afloramientos del agua fría, reduciendo la precipitación en el Pacífico ecuatorial del este pero aumentándola en el oeste.Los investigadores ahora reconocen que estos extremos gemelos del El Niño y La Niña son componentes del océano de un fenómeno más grande que se extiende a la atmósfera, llamado la Oscilación meridional del El Niño (ENSO).Volviendo atrás en los años 20s, el meteorólogo sir Gilbert Walker notó fluctuaciones estacionales en la diferencia de la presión de aire a través del Pacífico ecuatorial, que él llamó la oscilación meridional y en los años 60 se analizaron las causas de cómo esto estaba ligado al El Niño y a los acontecimientos de La Niña. Las variaciones inter-anuales de ENSO pueden influenciar en los patrones del tiempo de todo el mundo, y los investigadores buscan combinar todos los datos disponibles para la comprensión y el pronóstico del tiempo a largo plazo.Hoy por hoy, mientras el paquete cálido del Pacífico cambia de puesto hacia el oeste y una lengüeta fría de La Niña del agua fresca se extiende a través del Pacífico este, y se está observando con sistemas que incluyen elementos importantes desde espacio, como son los satélites.La altura superficial del mar (SSH) no es constante sino que varía a través del océano con la extensión vertical debido al incremento de la temperatura del agua que es una de las razones principales por las que las masas calientes del agua pueden estar hasta un metro más alto que el mar circundante. Los altímetros basados en satélites con radar incorporado miden la altura superficial del mar con una exactitud máxima de dos centímetros.Los instrumentos tales como el radar Altimétrico-2 (RA-2) del Envisat de la ESA son capaces de hacerlo enviado pulsos electromagnéticos a la superficie del mar y analizando las señales devueltas. Los datos del océano ayudan a analizar los cambios en la temperatura superficial del mar (SST).Las medidas altimétricas derivadas actuales de anomalías del nivel del mar muestran diferencias en SSH de 60 centímetros entre el oeste y este del Pacífico. Estos datos tomados sobre una ancha zona se complementan con los datos altimétricos obtenidos de otras fuentes "in-situ", incluyendo las 70 boyas en la zona tropical a través del Pacífico ecuatorial, que es gestionada por la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA) de los EEUU, la red de boyas TRITÓN, gestionadas por el ministerio de japonés de Educación, Cultura, Deportes y Tecnología y también por los más de 2000 flotadores perfiladores que proporcionan perfiles de la temperatura y de la salinidad en varias profundidades a través del océano.Estos resultados son asimilados en modelos numéricos sofisticados por los centros meteorológicos de todo el mundo, incluyendo el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo (CEPMP/ECMWF) para analizar el estado inicial del mar y para hacer pronósticos estacionales del estado del océano.El Centro de Predicción del Clima de la NOAA a comienzos de febrero anunció que las condiciones para una débil La Niña están teniendo lugar con las SST del Pacífico central de más de -0.5° C de diferencia para los tres meses pasados; el acontecimiento es probable que dure hasta últimos de primavera y posiblemente se a largue en el verano."El desarrollo de una anomalía negativa parece posible," dijo Christophe Maes experto altimétrico del Institut de Recherche vierte a le Développement (IRD) en Nueva Caledonia. "Se tomará algunos meses para que la comunidad científica comprenderá mejor qué está ocurriendo porque el sistema nos ha sorprendido a menudo en el pasado."Si es necesario tener cuidado con predecir El Niño, entonces es más necesario para La Niña - no es debido a cualquier mitificación de lo femenino sino simplemente debido a nuestra falta de experiencia. Los acontecimientos de La Niña son simplemente menos frecuentes que sus equivalentes masculinos. Esta asimetría tiene todavía que ser explicada desde un punto de vista teórico en el momento actual."La llegada de La Niña está marcada por los cambios en los patrones atmosféricos globales de la circulación, mientras las aguas estén más frescas de lo normal en el Pacífico tropical este, se suprime la precipitación en la vecindad, al mismo tiempo que aumentan al oeste.Durante el invierno del hemisferio norte, las condiciones más húmedas que lo normal se encuentran sobre el norte de Australia e Indonesia. También ocurren sobre las Filipinas durante el verano del hemisferio norte, y la precipitación del monzón de la India también aumenta, particularmente en el noroeste de la India. Mientras tanto, la costa oeste tropical de Suramérica sufre periodos más secos que en los inviernos normales.A la vez, estos cambios afectan la posición y debilitan la intensidad de las corrientes del chorro y del comportamiento de las tormentas que ocurren más allá de las zonas tropicales en ambos hemisferios, incluyendo una disminución en el verano de la actividad de huracanes en el Pacífico norte tropical este y de un aumento correspondiente en el número de huracanes en el Atlántico norte tropical. El último episodio de La Niña ocurrió durante 2000-2001, un acontecimiento débil comparado al la anterior La Niña en 1998-2000 - éste y el acontecimiento de 1988-89 juntos que fijaban los términos de referencia para un estándar de La Niña.Cada semana el radar altimétrico agrega una nueva instantánea en la película en curso que está siendo rodada en el Océano Pacífico. Otros tipos de instrumentos basados en los satélites pueden recolectar el detalle adicional en el La Niña mientras que ocurre el evento: El sensor AATSR del Envisat puede medir la temperatura superficial del mar (SST) con una exactitud de 0.2 °C mientras que el espectrómetro de resolución media de proyección de imagen en los mismos monitores de la nave espacial cambia el color del océano debido a las cambios asociadas en concentraciones marinas del fitoplancton.Con una carencia de datos de observación, la comunidad científica se encontró casi ciega en El Niño de 1982-1983, después vio como fue El Niño del ` del siglo’. La capacidad predictiva de los investigadores fue mejorada por el programa internacional Tropical Ocean-Global Atmosphere (TOGA) de 1985-1989, que instaló el primer sistema de observación "in-situ" - incluyendo la red de boyas que conforman la actual y nueva red TAO-TRITON.No obstante esta red fue concentrada sobre todo en el Pacífico ecuatorial, así que a partir de los primeros años de los 90s hacia adelante, los altímetros del radar satelitarios en ERS-1 y TOPEX/Poseidon comenzaron a ser los medios más valiosos para analizar acontecimientos de ENSO en una escala más amplia. En detalle, los investigadores están utilizando datos altimétricos para supervisar el intercambio del agua caliente a través del Pacífico para evaluar diversas teorías y los acontecimientos de ENSO.ESA y la altimetríaESA ha puesto altímetros del radar en el espacio desde entonces con el lanzamiento de ERS-1 en 1991, generando una base de datos de forma continuada durante 15 años que cubren no solamente el océano sino también cuerpos de agua dulce, las superficies de la tierra y el criosfera. Este archivo se extenderá más lejos en el futuro, con un sistema de altímetro de radar que se incluirá en la misión Sentinel-3 prevista para apoyar los servicios operacionales de oceanografía desarrollados como parte de la supervisión global para la iniciativa de ambiente y de seguridad (GMES) de la Unión Europea y de la ESA.Un simposio científico importante referente a `15 años de progreso en radar Altimétrico ' se está celebrándose en Venecia Lido del 13 al 18 de marzo de 2006 (lógicamente ya se ha celebrado, cunado haya salido esta RAM). Patrocinado en común por la ESA y la agencia francesa CNES del espacio, el acontecimiento incluirá la discusión de los usos científicos y operacionales actuales y futuros del radar altimétrico, y cómo los datos altimétricos se pueden utilizar en sinergia con otro satélite y resultados "in-situ" así como en la predicción numérica del tiempo.Texto tomado de:http://www.esa.int/esaEO/SEMBFVMVGJE_planet_0.html

Esta entrada se publicó en Noticias en 10 Abr 2006 por Francisco Martín León