Principales Conclusiones de la Evaluación Preliminar de los Impactos en España por Efecto del Cambio Climático

 Proyecto ECCE  Proyecciones de cambio de temperatura media diaria del aire superficial (ºC) y de cambio de precipitación (en mm/día), promediadas para dos estaciones del año (DEF invierno y JJA veran...

Proyecciones de cambio de temperatura media diaria del aire superficial (ºC) y de cambio de precipitación (en mm/día), promediadas para dos estaciones del año (DEF invierno y JJA verano) en la Península Ibérica, Baleares y Canarias (esquina inferior derecha en cada mapa), correspondientes al escenario SRES de emisiones A2. Los valores corresponden a diferencias entre la simulación del periodo 2071-2100 y la de control (1961-1990). De MOMAC (Grupo de Modelización numérica para el medio ambiente y el clima, UCLM, Toledo) (datos no publicados). Fuente Ministerio de Medio Ambiente/ECCENota de la RAM. Reproducimos el resumen del citado documento. El lector interesado puede encontrar todo el documento completo en formato PDF en el link indicado más abajo o aquí.RESUMENEste texto contiene las principales conclusiones y recomendaciones que emanan del estudio Evaluación Preliminar de los Impactos en España por Efecto del Cambio Climático. En aras de la brevedad, y para garantizar una distribución amplia, este resumen es, necesariamente, corto y sólo contiene las conclusiones más sobresalientes acerca de las principales tendencias recientes del clima de España, así como de los cambios climáticos más relevantes que se prevé ocurran en función de diferentes escenarios socioeconómicos. Asimismo, contiene los principales impactos del cambio climático en España, las zonas posiblemente más vulnerables; las recomendaciones primordiales que se derivan para las políticas y las demandas más significativas en materia de investigación para poder avanzar en nuestro conocimiento sobre cómo el cambio climático afectará a España.Si hubiese que destacar una conclusión ésta es la de que, con un alto nivel de confianza, el clima venidero de España sufrirá cambios más que notorios, sobre todo en su temperatura, y se volverá más cálido. También son esperables cambios significativos en las precipitaciones, con una tendencia a la baja, aunque la certeza de cuánto, dónde y en qué momentos del año cambiará más o menos es menor. Los cambios son más acusados cuanto mayores son los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, mayores los cambios a nivel planetario. En cuanto a los efectos del cambio climático, prácticamente en la mayoría de sectores analizados los impactos serán negativos y, en algunos casos, altamente negativos. Las oportunidades que ofrecen los cambios para mejorar las carencias actuales son más bien escasas, si es que las hay.Los impactos no serán homogéneos en todo el país, y algunas zonas serán más sensibles al cambio que otras, aunque cada sector analizado tiene sus peculiaridades. No obstante, el nivel de conocimiento actual hace difícil hacer una valoración detallada de qué área o sector será más o menos afectado y dónde. Las posibilidades de adaptación al cambio son, igualmente, variadas: la pérdida de ecosistemas acuáticos, de productividad en los sistemas forestales, de los valores ambientales de la costa, etc., no son fáciles de paliar. En otros casos, las opciones para mitigar un impacto negativo pueden ser mayores: cambiar un cultivo anual por otro es posible, con más o menos coste; la cosa se complica si el cultivo es arbóreo. Por tanto, la importancia de identificar los posibles efectos adversos lo antes posible para poder adaptarse o mitigar sus impactos es crítica.Las conclusiones son, por tanto, generales, y difícilmente pueden aplicarse a sitios concretos porque, el nivel de conocimiento que se tiene y la resolución temporal y espacial a la que se ha podido trabajar es insuficiente. No obstante, sí podemos obtener una visión de las tendencias del cambio, con implicaciones claras para aquellas decisiones cuyo marco de actuación temporal es largo. Por lo demás, la necesidad de seguir avanzando en el conocimiento sobre el cambio climático y sus efectos es imperiosa. El informe contiene numerosas recomendaciones acerca de por dónde deben encaminarse las prioridades. Si hay que destacar una, ésta es la de realizar evaluaciones integradas, que incluyan la aplicación de modelos a las proyecciones climáticas más detalladas, espacial y temporalmente, que empiezan a estar disponibles.Algunos recortes de prensaEspaña será uno de los países más vulnerables al cambio climático, y según las previsiones más pesimistas, en el último tercio del siglo la temperatura media podría subir hasta siete grados en verano y el nivel del mar un metro, lo que haría desaparecer playas del Cantábrico, el delta del Ebro, Llobregat, la Manga del Mar Menor o la costa de Doñana, e inundar zonas construidas. Un desastre que, a juicio de la ministra Cristina Narbona, perjudicaría seriamente el turismo en la Península.Además del aumento de las temperaturas, el cambio climático provocará en España una disminución de las precipitaciones y de la disponibilidad de agua, una reducción de la productividad de las aguas pesqueras, desajustes entre animales predadores y sus presas, pérdida de biodiversidad, aumento de catástrofes naturales e importantes afecciones sobre la salud humana.Estas son algunas de las conclusiones de un estudio sobre los impactos en España del cambio climático, elaborado por la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Macha y en el que han colaborado 400 investigadores, y que se ha hecho público justo un día antes de que entre en vigor el Protocolo de Kioto, que pretende luchar contra el cambio climático que amenaza a todo el planeta.El estudio presentado por Narbona plantea dos escenarios posibles: uno basado en que las emisiones a la atmósfera de los gases de efecto invernadero sean en 2100 un 120% superiores a las actuales; y otro basado en que esas emisiones aumenten a un ritmo menor y al final del siglo sean "sólo" el doble que en la actualidad. Unas cifras, en todo caso, muy alejadas de las que Kioto marca para España, que para cumplir el Protocolo debería reducir en un 8% sus emisiones con respecto a las que producía en 1990.Según los datos calculados por el Ministerio de Medio Ambiente, en el interior peninsular las temperaturas aumentarán entre 5 y 7 grados en verano y entre 3 y 4 en invierno, según el escenario más pesimista, y un grado menos según el otro escenario.En la periferia de la península y en Baleares, el calentamiento será dos grados menor que en el interior, y en Canarias tres grados menor en verano y dos grados menor en invierno.Más heterogéneos son los cambios que afectarán a las precipitaciones, ya que en invierno es previsible que aumenten en el noroeste y disminuyan en el sureste, aunque en verano el descenso es "máximo" en todo el territorio excepto en Canarias.Aumentarán además muy significativamente (excepto en Baleares y Canarias) los días con temperaturas máximas extremas, y disminuirán los días que registren mínimas extremas.Dos regiones bien diferenciadas en EspañaEl estudio pone de manifiesto que el cambio climático afectará de una forma muy diferente a los ecosistemas de la región atlántica y a los de la región mediterránea, ya que en los primeros la subida de temperaturas puede ir acompañada de un aumento de la productividad y en los segundos la menor disminución de agua provocará que se reduzca esa competitividad.El calentamiento que sufrirá España afectará también a animales y plantas, ya que favorecerá la expansión de las especies invasoras, y algunos ecosistemas acuáticos continentales pasarán de ser permanentes a estacionales y otros desaparecerán.Los cambios que sufrirán esos ecosistemas acuáticos afectarán a la conservación ambiental y a sectores como el turismo, la protección ambiental, el abastecimiento de agua o la pesca continental, y en los ecosistemas marinos se prevé una reducción de la productividad de las aguas.Además de desajustes entre animales predadores y sus presas, el cambio climático alterará la actividad de algunas especies (migraciones o reproducción) y puede producir una mayor virulencia de parásitos y un aumento de las poblaciones de especies invasoras.El estudio plantea que un aumento de la temperatura de 2,5 grados y una disminución de las precipitaciones del 8% en el horizonte de 2060 provocarán una reducción media de los recursos hídricos del 17%, y este impacto será más severo en las cuencas del Guadiana, Canarias, Segura, Júcar, Guadalquivir, Sur y Baleares.Ascenso del nivel del marLos principales problemas en las zonas costeras están relacionados con el posible ascenso del nivel medio del mar, ya que es previsible que éste aumente entre 10 y 68 centímetros, aunque según el escenario más pesimista el nivel podría crecer un metro.Las zonas más vulnerables serán los deltas y podrían causar la pérdida de un importante número de playas sobre todo en el Cantábrico, así como la inundación de buena parte de las zonas bajas costeras (como el delta del Ebro, Llobregat, Manga del Mar Menor o la costa de Doñana) que pueden estar construidas.El estudio analiza además los riesgos naturales como consecuencia del cambio climático, y cita entre otros el de crecidas fluviales, la mayor inestabilidad de las laderas y el consiguiente riesgo de aludes y corrimientos de tierras y el aumento del riesgo de incendios forestales.Entre los efectos sobre la salud humana, los investigadores auguran un aumento de la mortalidad a causa de las olas de calor, que serán más frecuentes y más intensas, y es previsible un aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos (dengue o malaria) o por garrapatas (encefalitis), así como un agravamiento de los problemas de salud causados por las altas concentraciones de contaminación en la atmósfera.Referencias en Internethttp://www.mma.es/oecchttp://www.ecce.uclm.esTexto y figura sacados de:http://www.mma.es/oecc/pdf/conclusiones_impactos.pdf

Esta entrada se publicó en Noticias en 09 Mar 2005 por Francisco Martín León