Entrevista del mes: Javier Gómez-Elvira
Director del CAB. Construir una Estación Meteorológica para ser enviada a Marte en la Misión Mars Science Laboratory (MSL) de la NASA en 2009. La estación REMS va provista de seis sensores: Presión, Humedad, Viento, Temperatura de la Atmósfera, Temperatura del Suelo y Radiación Ultravioleta.
Director del CAB (CSIC-NASA)
Principal investigador del proyecto REMS
Proyecto REMS (Rover Environmental Monitoring Station).
Objetivo: Construir una Estación Meteorológica para ser enviada a Marte en la Misión Mars Science Laboratory (MSL) de la NASA en 2009. La estación REMS va provista de seis sensores: Presión, Humedad, Viento, Temperatura de la Atmósfera, Temperatura del Suelo y Radiación Ultravioleta.
La atmósfera de la Tierra ha jugado un papel fundamental en la aparición de la vida en la Tierra. Gracias a ella, las variaciones de temperatura no son extremas, nos protege de la radiación y facilita la existencia del ciclo de agua, básico para el desarrollo de cualquier microorganismo. En el CAB se estudian las atmósferas planetarias desde ese punto de vista, como un elemento fundamental para hacer un planeta habitable.
Mars Science Laboratory representa la tercera generación de rovers que se envían a Marte La primera fue para evaluar los retos tecnológicos, la segunda para demostrar las capacidades de exploración, y en esta tercera el objetivo es fundamentalmente científico. MSL va dotado de un conjunto de instrumentos que tratan de responder a la pregunta: ¿Marte fue un planeta habitable y se dan condiciones de habitabilidad en la actualidad? El objetivo no es buscar restos de vida, es comprobar si ha sido capaz de albergar vida.
REMS comenzó a andar en septiembre del 2004, con la primera propuesta que se hizo NASA/JPL sobre una estación medioambiental para el rover que estaba comenzandose a desarrollar. Los primeros pasos se dieron en estrecha colaboración con el JPL (Jet Propulsión Laboratory) para buscar la configuración más adecuada y su localización dentro del vehículo.
REMS es un proyecto dirigido por el CAB, en el que EADS CRISA ha actuado como integrador del sistema y han participado diferentes empresas españolas del sector espacial. Hay que destacar la participación de la Universidad Politécnica de Cataluña en el desarrollo del sensor de viento y la contribución del Instituto Meteorológico Finlandés con los sensores de presión y humedad relativa.
REMS ha sido diseñado para medir la temperatura del suelo, la del aire, la presión atmosférica, la humedad relativa, la dirección y velocidad del viento y la radiación ultravioleta que llega a la superficie marciana. Todo esto, junto con la electrónica de control, de alimentación y comunicaciones, se ha integrado en tres unidades con un peso total de 1.4 kg y con un consumo máximo de 18 vatios.
REMS está diseñado para trabajar de forma autónoma. Va a registrar todas las magnitudes indicadas anteriormente 5 minutos cada hora. Además de una hora adicional que se podrá repartir a lo largo del día. Todos estos datos se trasladarán al ordenador del rover y una vez al día se enviarán a la Tierra. Toda esa información se procesará rápidamente y se prepara la observación del día siguiente.
Las condiciones reales todavía se desconocen, pero la estimación es que pueden llegarse a alcanzar temperaturas del orden de -120 ºC.
Una de las preguntas sin resolver sobre Marte está en relación a su atmósfera. En el pasado se supone que era muy distinta, de hecho se piensa que era cálido y húmedo; es decir, que tenía una atmósfera mucho más densa y protectora, más cercana a la que tiene la Tierra actualmente. Las razones por las que se ha llegado a la situación actual se desconocen. MSL tratará de contribuir la resolver el enigma, estudiando la historia geológica del planeta y tratando de deducir la historia de su atmósfera. El conocimiento de esta evolución nos puede ayudar a conocer el futuro de nuestro planeta.
Ese uno de los objetivos que se tiene: poder dar diariamente el parte meteorológico del cráter Gale, en Marte. El desfase será de unos pocos días.
Los datos finales de REMS, y de todos los instrumentos de MSL, se almacenarán en una base de datos de la NASA, denominada PDS (https://pds.nasa.gov/) y estarán a disposición de todos los científicos, y de cualquiera que esté interesado en este tema, 6 meses después de haberse registrado. En el PDS está los datos de la mayor parte de las misiones operadas por la NASA.
La predicción meteorológica se realiza en la Tierra en base a modelos globales, locales y miles de estaciones que les proporcionan día a día datos reales. Estos datos realimentan a los modelos y estos realizan las predicciones.
De Marte hay modelos, igualmente globales y locales, lo que fallan son las estaciones, en los próximos años habrá una; REMS, y me temo que no es suficiente para una predicción de calidad. A nivel global sí, puesto que además de los datos de superficie se tiene medidas desde orbitadores, y por tanto la predicción será mucho más fiable.
Desde la RAM damos las gracias a Javier Gómez-Elvira por su amabilidad hacia los lectores de la revista, desando el éxito de la misión MSL y el buen funcionamiento del REMS.