¿Qué tiempo hará en España en la segunda quincena de agosto? ¿Llegarán las lluvias o habrá otra ola de calor?

Encaramos la recta final del verano climatológico, pero el calor irá a más con el paso de los días. En el horizonte se vislumbra un posible cambio de tendencia: ¿qué podría pasar? Te lo contamos aquí.

Tiempo segunda quincena de agosto
Agosto es tradicionalmente un mes de transición entre el verano canicular y el otoño. El cambio climático está retrasando este cambio de estación.

La canícula ha llegado a su fin y los días ya empieza a acortarse, pero el calor lejos de disminuir se va a reforzar en los próximos días en España. Un sistema de bajas presiones está basculando al oeste de las Islas Británicas, estas bajas no van a variar mucho de latitud, pero su posición en el Atlántico reforzará la dorsal sobre la península con un anticiclón en niveles altos que se irá adentrando en el continente europeo.

Las altas presiones junto con la fuerte insolación crearán una masa de aire cálido con escasa renovación del aire en niveles bajos. Esto hará ascender las temperaturas en buena parte de España con activación de avisos por temperaturas extremas durante varios días.

Todavía es pronto para confirmar que este episodio vaya a cumplir los requisitos de ola de calor, pero las altas temperaturas tendrán un mayor impacto debido a la fatiga y estrés térmico acumulados durante todo el verano.

El calor intenso no afloja

Durante el fin de semana, los 40 ºC volverán a campar por sus anchas en los valles del Guadalquivir, Guadiana y el Ebro. De igual manera, los 35 ºC se extenderán por buena parte del interior de la península y Mallorca. Esta situación se alargará por lo menos hasta mediados de la semana que viene.

Anomalías térmicas
Las temperaturas van a situarse bastante por encima de los valores medios durante la primera mitad de la semana que viene.

Las temperaturas mínimas van a ir subiendo con el paso de los días y las noches tropicales serán la norma de Madrid hacia el sur, en la costa mediterránea y el valle del Ebro. A orillas del Mediterráneo va a ser especialmente difícil conciliar el sueño, ya que en muchas zonas del litoral habrá mínimas tórridas, es decir, temperaturas nocturnas que se mantendrán por encima de los 25 ºC. Esto es debido a la elevada temperatura superficial del agua del mar que ronda los 26-28 ºC.

No sólo hará calor por el día. Las noches seguirán siendo asfixiantes a orillas del Mediterráneo, y en algunas zonas no bajarán de los 25 ºC.

En resumidas cuentas, el verano no muestra indicios de aflojar el ritmo: la semana del 21 al 27 de agosto será muy probablemente cálida en prácticamente toda España con temperaturas entre 1 y 6 ºC por encima de los valores normales, que ya de por sí acostumbran a ser altos por estas fechas. La última semana de agosto también se atisba cálida, aunque las anomalías serán algo menos marcadas y oscilarán entre 1 y 3 ºC por encima de la media.

Una pequeña probabilidad de tormentas a final de mes

Septiembre está a la vuelta de la esquina y cabe recordar que es el mes dorado de los fenómenos severos y las lluvias torrenciales en el Mediterráneo. Septiembre es estadísticamente el mes con mayor número de descargas eléctricas en el conjunto de España, aunque la mayor actividad tiende a desplazarse a orillas del Mediterráneo.

Lluvias agosto
Las previsiones señalan que agosto podría despedirse con un ambiente variable e inestable en buena parte de España.

Esto último se debe a un solapamiento entre una mayor actividad atmosférica (incursiones de aire frío en niveles medios), la fuerte insolación y las elevadas temperaturas del agua del mar.

A día de hoy, existe una pequeña probabilidad de que el tiempo se inestabilice a finales de mes debido al acercamiento de una vaguada en niveles altos. Las tendencias semanales de nuestro modelo de referencia arrojan algo de esperanza, ya que a partir del día 27 de agosto muestran discretas anomalías positivas de precipitación en la península y Baleares. Es un escenario que de momento está sujeto a una gran incertidumbre y tendrá que irse confirmando con el paso de los días.