Habrá más borrascas en España en la segunda mitad de febrero, la predicción del modelo de referencia en Meteored

La borrasca Karlotta aún tiene que dejar bastantes litros y nevadas de consideración, pero nunca favorecerá especialmente al tercio oriental peninsular. Según el modelo europeo, la inestabilidad de febrero no acaba aquí.
Borrascas
El Atlántico norte plagado de borrascas que, con alguna interrupción, seguirán afectando a España.

La borrasca Karlotta nos ha devuelto al invierno. El ambiente es frío, hay precipitaciones en muchas regiones y eso, en las próximas horas, derivará en nevadas de consideración, tal y como ha avisado Samuel Biener esta mañana. Las lluvias están regando zonas que están ya saturadas, como Galicia, y llegan también a otras bastante necesitadas pero no en la cuantía deseada. Los litros previstos apenas harán cosquillas a la sequía de las comunidades mediterráneas, por eso se comienza a mirar más allá.

Tal y como hemos analizado en Meteored, tras Karlotta se abrirá paso la dorsal de nuevo, con unos cuantos días estables y templados que mostrarán temperaturas por encima de lo normal en estas fechas. A mediados de la próxima semana muchas capitales de provincia del sur y este peninsular se enfilarán hacia los 20 ºC. Solo el noroeste podría quedar salpicado de nubes y chubascos, justo donde las cuencas cuentan con embalses al 80% de su capacidad, caso de Miño-Sil, Cantábrico oriental o País Vasco Interna.

Habrá un nuevo patrón meteorológico y podría traer nuevas borrascas

Después comienza la incertidumbre en los pronósticos y ahí es donde deposita sus esperanzas el Mediterráneo. Tras estos días de NAO-, un patrón que suele traer una circulación de borrascas más cercana, pero muchas veces de oeste a este, parece que se impondrá un escenario de bloqueo. En este último los anticiclones merodean el norte del continente europeo y cierran el paso a las bajas presiones por allí arriba. Esas borrascas buscan otros caminos para progresar, y ahí es donde tenemos que cruzar los dedos para que la carambola en la troposfera nos favorezca.

Un centro de altas presiones al norte puede suponer escenarios retrógrados en los que se abran paso los vientos del este. Esos son los ‘llovedores’ en Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y en Andalucía oriental. También pueden colarse borrascas desde el Atlántico pero en posiciones más meridionales que supongan, igualmente, la entrada de vientos marítimos a estas zonas. Ahora mismo los pronósticos semanales del modelo europeo parecen dejar la puerta abierta a estas segundas, pero quizá sin llegar a ser la panacea necesaria. Sigamos investigando.

Lluvias febrero
La nueva actualización del modelo europeo para el total del mes anticipa lluvias por encima de lo normal en el oeste y por debajo en el este y los archipiélagos.

Las anomalías previstas en la precipitación apuestan por acumulados cuantiosos una vez más en la mitad oeste peninsular y no tanto en el este o los archipiélagos, aunque por allí, al menos, las próximas dos semanas no se ven deficitarias. Es cierto que el total del mes pinta peor en estas zonas.

Las borrascas continuarán afectando al centro y sur de Europa pero todo apunta a que las lluvias serán más generosas en las vertientes occidentales de España, Italia o de la península balcánica, algo que indica un probable predominio de los vientos del oeste.

Las temperaturas previstas nos dan pistas sobre la procedencia de las masas de aire y todo apunta a que predominarán las templadas del oeste y quizá subtropicales, como la actual. La segunda mitad del mes podría ser bastante más cálida de lo normal en gran parte de Europa y esto parece descartar los mencionados episodios retrógrados.

Posible calentamiento súbito estratosférico

Vamos a encomendarnos a las muchas incertidumbres que plantean estos pronósticos a medio y largo plazo para no tirar la toalla. Además, a mediados de mes podría haber un calentamiento súbito estratosférico sobre el polo norte que, de confirmarse, podría dar un vuelco a los pronósticos de cara a marzo. Aunque esto es mucho suponer: tiene que producirse, trasladar sus efectos a la troposfera y que estos dé la causalidad que afecten de forma directa a esta zona de Europa. Y además que traigan un nuevo escenario que sea justo lo que necesitamos.