Fábrica de Terranova en marcha: hará tres borrascas en 7 días; los efectos en España

El patrón de circulación a lo largo durante estos próximos días va a evolucionar progresivamente hasta desaparecer el bloqueo y establecerse una fuerte circulación zonal de vientos del oeste alimentada por un fuerte gradiente térmico sobre el Atlántico norte y un chorro polar muy fuerte que cruzará el océano de oeste a este.

Esta situación genera una intensa inestabilidad baroclina, convirtiendo todo este sector del Atlántico en un caldo de cultivo para las grandes borrascas.

Terranova, una fábrica de borrascas

La zona más occidental, en el entorno de Terranova, es normalmente la región más inestable en este tipo de situaciones. Esto se debe a la presencia del gélido aire polar continental que se desplaza desde Norteamérica y se encuentra con el aire marítimo subtropical que asciende desde latitudes inferiores, bordeando el este del continente. El contraste térmico es muy grande, pudiendo registrarse diferencias de temperatura en la masa de aire de más de 20 ºC en apenas unos centenares de kilómetros.

El propio continente también genera ondas en el chorro polar que, cuando se encuentran con este contraste térmico, inician un proceso de ciclogénesis que en muchos casos llega a ser explosivo. Las borrascas resultantes pueden profundizarse por debajo de los 950 hPa y generar vientos sostenidos huracanados sobre el océano.

En los próximos días, algunas de estas depresiones afectarán de forma menos virulenta y algo más indirecta a buena parte de Europa, incluyendo la Península Ibérica.

Al menos tres grandes borrascas cruzarán el Atlántico esta próxima semana

Este tipo de situaciones son conocidas y habituales en esta época del año, pero excepcionalmente pueden ser peligrosas si el flujo zonal lleva estas borrascas de desarrollo explosivo hasta Europa. Algunos de los temporales más intensos y mortíferos que se han producido en Europa y también en España, se han dado con este tipo de condiciones. Es el caso del temporal del 25 de febrero de 1989 o los asociados a las borrascas Lothar y Martin en diciembre de 1999, Klaus en enero de 2009 o Xinthia en febrero de 2010, entre otros muchos casos.

En este caso las borrascas experimentarán su desarrollo explosivo en el Atlántico más occidental, generándose una de ellas este fin de semana, otra durante el próximo martes y una tercera posiblemente durante la segunda mitad de la próxima semana.

Posteriormente se desplazarán hacia el este, ya ocluidas y en fase de relleno o disipación, desencadenando la formación de ondas y bajas secundarias asociadas a sus frentes, menos virulentas pero con frentes activos que alcanzarán España durante estos próximos días.

Lluvias, fuertes vientos, mala mar y nieve en las cumbres

Con esta situación, las lluvias afectarán especialmente a la vertiente atlántica peninsular, con acumulados significativos en Galicia, sur del Sistema Central occidental y otras zonas montañosas del oeste peninsular. El viento también soplará fuerte, con un repunte importante en el cuadrante noroeste peninsular durante el lunes y el martes. También será destacable el fuerte oleaje que llegará a las costas atlánticas durante toda la próxima semana, impulsado por estas grandes borrascas.

La cota de nieve tenderá a subir, al ser dominantes las masas de aire de origen marítimo subtropical, más templadas que las que estamos experimentando esta semana, por lo que cabe esperar que los deshielos sean importantes en los macizos montañosos. En cambio, en zonas de cumbres, por encima de 2000 metros, seguirá nevando durante el paso de los frentes.