El modelo europeo confirma el cambio de pronóstico: prevé nevadas significativas en el interior de la España peninsular

La situación meteorológica de este fin de semana vendrá marcada por la presencia de la borrasca Emilia. Este sistema terminará de formarse y se desplazará hacia el sur, afectando especialmente a las Islas Canarias con un temporal de viento, precipitaciones y oleaje muy significativo que, además, dejará importantes acumulaciones de nieve en las cumbres de Tenerife y La Palma.

En la Península esta borrasca se notará especialmente en la mitad este, donde las precipitaciones pueden ser persistentes durante el sábado y el domingo.

La borrasca Emilia empezará a moverse de nuevo hacia el norte y tenderá a disiparse a partir del domingo, sin embargo, el aire frío que dejará tras de sí en todos los niveles funcionará como una "brecha" entre el anticiclón de las Azores y otro situado en el sureste de Europa, por la cual se desarrollará y desplazará una nueva borrasca que empezará a formarse el lunes y que previsiblemente afectará a todo el territorio durante el martes.

Esta nueva depresión se desligará de la circulación de latitudes medias y se desplazará hacia el sur, al igual que ha sucedido con la borrasca Emilia, solo que en este caso lo hará un poco más al oeste, afectando menos a Canarias y más a la Península Ibérica y el norte de África, sintiéndose sus efectos durante el lunes y el martes y perdiendo intensidad rápidamente durante el miércoles, cuando se espera que remitan sus efectos con una alta probabilidad.

Nieve en casi todos los macizos montañosos

Al quedar centrada sobre la Península Ibérica, esta borrasca se nutrirá de masas de aire húmedo procedente de los mares circundantes y permitirá que las precipitaciones lleguen a casi todas la regiones. Si bien no serán lluvias fuertes, sí pueden alcanzar intensidad moderada y ser relativamente persistentes en zonas orográficamente favorables.

Las bajas temperaturas asociadas a la masa de aire de origen marítimo polar que arrastrará la borrasca desde el Atlántico también facilitará que nieve en zonas de montaña, con una elevada incertidumbre local a la hora de prever la intensidad de estas nevadas.

Estas nevadas empezarán a caer en los sistemas Ibérico y Central, donde serán algo más extensas y, posteriormente, con el giro de viento a norte, también en Pirineos y Cordillera Cantábrica. Según avance el martes, también alcanzarán muy probablemente el ibérico sur y las sierras del sur y este peninsular.

La nieve no llegará a zonas bajas, pero sí podría caer con cierta intensidad en zonas de montaña, donde la cota de nieve oscilará entre los 800 y los 1400 metros. Esta incertidumbre en la altitud de la nieve será uno de los factores a tener en cuenta en las próximas previsiones que se realicen del episodio.

De vuelta a una circulación zonal incierta

Tras el paso de esta borrasca la situación tenderá a estabilizarse en toda la Península durante el miércoles, remitiendo progresivamente las precipitaciones y ascendiendo progresivamente las temperaturas. El flujo zonal volverá a imponerse en este sector de Europa con las altas presiones próximas a la Península y por tanto con cierta garantía de estabilidad. No obstante, parece que no será un patrón estable, pudiendo surgir nuevos bloqueos y bifurcaciones del chorro polar que permitan la llegada de frentes y borrascas a largo plazo a la Península.