Calor intenso la próxima semana, ¡con fuertes tormentas en el norte!

Las temperaturas diurnas ascenderán notablemente este fin de semana y se mantendrán por encima de los valores normales la semana que viene, pero la situación no será la misma en todas las regiones. Además, las tormentas volverán a hacer acto de presencia.

Calor y tormentas
Aunque nos espera una semana de altas temperaturas, habrá excepciones. El litoral cantábrico se mantendrá fresco y habrá zonas de la mitad norte en las que se produzcan tormentas, muy dispersas pero fuertes.

La semana que viene se parecerá poco a esta en cuanto a temperaturas se refiere. Las anomalías negativas de temperatura, tras más de una semana asentadas en el suroeste de Europa, desaparecen y dan paso a un episodio de altas temperaturas que podría ser prolongado, aunque esta vez no alcanzará valores excepcionales y siendo parecido a otros episodios cálidos típicos del verano.

Una posible DANA condicionará la situación en los próximos días

Durante estos próximos días una vaguada, que posiblemente de lugar a una pequeña DANA, quedará aislada en el Atlántico muy próxima a la Península, mientras que al este de la misma se impondrá una dorsal anticiclónica cada vez más intensa y estable.

Con esta situación, las temperaturas en superficie irán aumentando rápidamente este fin de semana, superando los 35ºC en amplias zonas de la mitad sur. Las masas de aire fresco procedentes del Atlántico dejarán de entrar en el territorio peninsular y el aire se irá calentando poco a poco como consecuencia de la intensa insolación en esta época del año. La Península Ibérica gestará su propia masa de aire cálido, que podría quedarse con nosotros durante bastante tiempo y que podría dejar temperaturas de hasta 40ºC en zonas como el valle del Guadalquivir.

La única excepción podría darse entre el martes y el miércoles, cuando el acercamiento de esa pequeña vaguada podría favorecer una breve entrada de vientos del Atlántico, pero mucho menos significativa y que apenas contendrá las temperaturas.

El mapa de temperaturas en niveles bajos (850 hPa) muestra como ya el lunes la masa de aire cálido estará bien asentada sobre la península y especialmente el Mediterráneo occidental.


Sólo la zona cantábrica continuará presentando temperaturas más frescas, donde además la nubosidad será abundante y podría llegar a darse alguna llovizna los primeros días de la semana. Por otra parte, el ascenso térmico también se notará en Canarias, aunque allí empezará varios días más tarde, ya iniciada la semana. El flujo de norte y noreste se debilita y perderá recorrido, seguirá soplando en los niveles más bajos dejando nubosidad de retención en el norte de las islas, pero en niveles medios se impondrá un flujo de suroeste y la atmósfera se calentará en toda la vertical.

Tormentas fuertes en la mitad norte

La presencia de esa vaguada al oeste peninsular dejará una zona de marcada divergencia de vientos en niveles medios y altos, forzando a las masas de aire a ascender. Esta situación sumada al intenso calor diurno y la humedad aportada por las brisas favorecerá que las tormentas se desarrollen con facilidad por las tardes, al menos la primera mitad de la semana.

Aunque las tormentas en general serán dispersas, podrían descargar con fuerza e ir acompañadas de granizo.

Las más intensas y con cierto potencial de organización se formarán en torno a los grandes macizos montañosos de la mitad norte. Serán dispersas y afectarán a zonas muy reducidas, pero pueden ser puntualmente fuertes y acompañadas de granizo.

Temperaturas elevadas e incertidumbre

Los últimos días de la semana actualmente suponen un reto para las predicciones. Actualmente se barajan varios escenarios, algunos de ellos muestran la proximidad de nuevas vaguadas en el Atlántico, pero la mayoría de ellos contemplan un progresivo refuerzo de una gran dorsal anticiclónica sobre el suroeste de Europa.

Si este escenario se cumple, la semana podría terminar con temperaturas aún más elevadas y que ya sí podrían alcanzar valores menos habituales. No obstante los pequeños centros de acción, como vaguadas cortas o depresiones aisladas, son muy difíciles de predecir a estos plazos y podrían moderar esta situación.