Cresta atlántica o 'Atlantic Ridge': el nuevo patrón meteorológico que enfriará a España hasta bien adentrado diciembre

En las próximas jornadas se establecerá un patrón de "Atlantic Ridge". Aquí te contamos qué es esta situación meteorológica y sus posibles efectos en el continente europeo y en España

Atlantic Ridge España
En estos días una irrupción de aire polar afectará a buena parte de Europa, y todo parece indicar que se establecerá un patrón de "Atlantic Ridge" por unos días. ¿Qué consecuencias podría tener en España?

El aire polar ya está empezando a dejar un descenso térmico que se irá generalizando en todo el país en las próximas horas. Además, como ya explicamos en Meteored, irá acompañado de fuertes vientos, aumentando la sensación de frío. También se prevén nevadas importantes en la cara norte del Pirineo y heladas intensas en puntos del interior y en las cordilleras durante el jueves.

En estas últimas semanas se han ido alternando los patrones de NAO positiva, negativa y dorsal anticiclónica sobre nuestras latitudes, sucediéndose períodos muy húmedos en la vertiente atlántica con otros de estabilidad y calor anómalo para las fechas, como acabamos de ver con un veranillo de San Martín bastante potente, persistente y generalizado. Ahora nos estamos adentrando en un nuevo patrón.

"Atlantic Ridge": ¿qué es y hasta cuándo nos acompañará?

La situación ha vuelto a cambiar con la configuración de un bloqueo en omega en el Atlántico, lo que ha favorecido la actual entrada de aire polar en nuestro territorio. Esta variabilidad atmosférica es muy típica de los meses otoñales, y de acuerdo con nuestro modelo de referencia parece que en las próximas semanas seguiremos así.

A día de hoy, parece que el patrón actual con la cresta anticiclónica en el Atlántico continuará al menos hasta la próxima semana, lo que favorecerá la llegada de nuevas masas de aire origen polar o ártico al continente europeo, con temperaturas bastante bajas, heladas y nevadas, que a la larga podrían acabar también afectando a España, que estaría en el límite entre las altas y las bajas presiones.

Patrón atmosférico
Hasta principios de diciembre parece que predominará el patrón de cresta anticiclónica en el Atlántico Norte central, de acuerdo con las últimas previsiones del ECMWF, nuestro organismo de referencia.

Por otra parte, de cara a la próxima semana también entrarán en escena otros actores menos esperados. Nuestros compañeros de Meteored Portugal están siguiendo un posible ciclón subtropical que se aproximaría a Azores y que podría zarandear el chorro polar y "lanzar" la dorsal hacia latitudes más altas, favoreciendo una entrada fría en Europa. También complicaría el tiempo en el archipiélago. Conviene no olvidar las importantes anomalías térmicas que presentan las aguas del Atlántico.

El régimen de dorsal atlántica o "Atlantic Ridge" se caracteriza por la presencia de altas presiones sobre el Atlántico Norte central, a una latitud de unos 55 °N. Esta situación favorece las irrupciones de aire frío sobre Europa occidental.

En definitiva, según nuestro modelo de referencia parece bastante probable que esta situación de cresta anticiclónica en el Atlántico Norte central ("Atlantic Ridge" en el ámbito anglosajón), nos acompañará prácticamente en lo que queda de mes y en la primera parte de diciembre, por lo que podrían producirse varias irrupciones frías más contundentes sobre el continente europeo, alterándose con pequeños períodos más estables y cálidos.

¿Cuáles podrían ser los efectos en España?

En las previsiones a medio y largo no se pueden concretar demasiado los efectos, pero las entradas de norte o noreste suelen ser frías y secas en España. Hablaríamos de heladas más generalizadas e intensas en áreas montañosas, con un tiempo más típico de esta época e incluso con temperaturas que estarían por debajo de la media en algunas zonas. Si a esto se le uniera el viento, el ambiente sería bastante desapacible.

Frío Europa
Con la configuración en omega sobre el Atlántico, Europa estaría bajo el ramal descendente del chorro polar y de las masas de aire frío, lo que se traduciría en temperaturas anormalmente bajas para las fechas.

En estos casos las precipitaciones sólo suelen ser cuantiosas en la vertiente cantábrica, cara norte del Pirineo y en el archipiélago balear, mientras que en el resto son de muy poca entidad o inexistentes. Si coinciden con interacciones de aire subtropical procedente del Atlántico o la formación de borrascas mediterráneas entonces el panorama sí que puede cambiar bastante, ya que las lluvias y las nevadas en esos casos serían más abundantes y generales.

De cumplirse esto, será poco probable que tengamos episodios extraordinarios de temperaturas altas como el que acabamos de dejar atrás, pero tampoco precipitaciones abundantes, que son muy necesarias en algunas regiones catalanas y andaluces, azotadas por una sequía de larga duración.