Cuidados de la Sansevieria: la planta casi indestructible que mejora la calidad del aire
Elegante, decorativa y a prueba de manos inexpertas en jardinería, esta bella suculenta ha sido catalogada por la NASA como una de las mejores especies para purificar el aire, lo que la hace imprescindible en ambientes interiores, incluso dormitorios.

Si eres de esas personas que no tiene mucha mano con las plantas, pero estás buscando una resistente, elegante y con beneficios para tu salud, estás de enhorabuena. La sansevieria, también conocida como "lengua de suegra", es tu opción.
Esta suculenta está de moda no solo por su estética moderna, sino también por su capacidad para purificar el aire y por su facilidad de mantenimiento. Solo necesita un poco de atención y espacio para crecer. Ella, a cambio, te regalará un ambiente más limpio, verde y armonioso.
Te contamos todo lo que necesitas saber para cuidar tu sansevieria y aprovechar al máximo todas sus bondades.
¿Qué es la sansevieria?
Originaria de África y Asia, las hojas de la sansevieria son largas, rígidas y puntiagudas, con patrones en tonos verdes. En algunas variedades, los bordes pueden ser amarillos o plateados. Existen diversas especies, aunque las más comunes son la Sansevieria trifasciata y la Sansevieria cylindrica.
La NASA ha catalogado a la Sansevieria, llamada ahora Dracaena, como una especie purificadora del aire, siendo capaz de eliminar compuestos tóxicos como benceno, formaldehído, tricloroetileno, xileno y tolueno. #plants #Green #Sansevieria #Dracaena pic.twitter.com/OfabC1s0uK
— Desde la Ventana de Marlen (@laventanadeME) May 16, 2024
Además de su aspecto decorativo, esta planta ha sido reconocida por la NASA como una de las mejores para purificar el aire. ¿Su secreto? Filtra toxinas como el formaldehído, el benceno y el xileno.
Por eso, además de vistosa y elegante, resulta una magnífica aliada para mejorar la calidad en ambientes interiores. Por eso, es una opción ideal para dormitorios, oficinas y salas de estar.
Cómo cuidar tu lengua de suegra
Además de su resistencia y bajo mantenimiento, la Sansevieria es una planta de formas geométricas que combina muy bien con decoraciones modernas o minimalistas. Si quieres mantenerla en todo su esplendor, estas son nuestras recomendaciones:

Luz: adaptable, pero sin asolanar
A diferencia de otras suculentas, una de las razones por las que esta planta es tan resistente reside en su capacidad para adaptarse a distintas condiciones de luz.
La sansevieria puede sobrevivir en rincones con poca iluminación, aunque debes tener en cuenta que, entonces, su crecimiento será más lento.
Si lo que quieres es que luzca en todo su esplendor, lo ideal es colocarla en un sitio con luz indirecta brillante. Eso sí, evita la exposición directa al sol por largos periodos, ya que podría quemar sus hojas.
Riego: menos, es más
Uno de los pocos peligros reales para la sansevieria es el exceso de agua. Como todas las crasas, almacena agua en sus hojas, por lo que no necesita riegos frecuentes.

Durante la primavera y el verano, riégala cada dos o tres semanas. Previamente, asegúrate de que el sustrato se haya secado completamente. En otoño e invierno, es suficiente con regarla una vez al mes.
Lo que sí es crucial es que cuente con un drenaje adecuado. Usa una maceta con agujeros en la base y un sustrato para cactus o suculentas que permita el paso del agua sin encharcarse.
Temperatura y humedad: tolerante y muy versátil
Es preferible que tu sansevieria se mantenga a temperaturas entre 15 y 30°C. Sin embargo, esporádicamente puede soportar el frío hasta 5°C (si está protegida de las corrientes de aire) o el calor hasta los 40ºC.
Respecto a la humedad, la planta se adapta muy bien a ambientes secos, por lo que es perfecta para interiores con calefacción o aire acondicionado.
Abono: poca nutrición, pero de calidad
La temporada de crecimiento de la sansevieria tiene lugar en primavera y verano. En esas épocas, puedes aplicar un abono líquido para plantas verdes o suculentas una vez al mes. En otoño e invierno no es necesario abonarla, ya que la planta entra en una fase de reposo.
Propagación: muy fácil y gratificante
Multiplicar una sansevieria es sencillo. Puede hacerse por división de rizomas o por esquejes de hoja. Basta con cortar una hoja sana en trozos de unos 5-7 cm y dejarlos secar uno o dos días antes de plantarlos en un sustrato adecuado. Pasadas unas semanas, comenzarán a enraizar.
How to propagate sansevieria with a single leaf and make it flower. pic.twitter.com/pqKg92JRiE
— Agriculture Insider (@Agriculfuture) April 4, 2025
Los problemas más comunes de la sansevieria y sus soluciones
A pesar de su alta resistencia a sufrir plagas y enfermedades, la sansevieria también puede tener problemas de salud. Estos son los signos que debes tener en cuenta:
- Hojas blandas: suelen ser señal de exceso de riego. Si las raíces todavía no se han podrido, espacia los riegos hasta que su sustrato se encuentre completamente seco. Retira también las hojas blandas desde la base.
- Hojas amarillas: si tu lengua de suegra presentas hojas pálidas y amarillentas puede ser consecuencia de una baja exposición solar. Reubica tu planta en un espacio más luminoso y observa si ese nuevo rincón crece más feliz.
- Puntas secas: generalmente se producen por falta de riego o aire muy seco. Aunque no suelen afectar la salud general de la planta, revisa si debes aumentar el riego.
- Hojas dobladas: puede deberse a hongos o a algún problema relacionado con el abono. En ese caso es recomendable realizar un trasplante en un nuevo recipiente con humus de lombriz y fibra de coco a partes iguales. Y mejor elige fertilizantes orgánicos.
- Manchas marrones o blancas: indican que la planta está infectada de cochinillas, un gusano que inyecta una toxina cuando se está alimentando de ella. Si es el caso, retira de forma manual tanto los gusanos como sus huevos y limpia las hojas con un algodón empapado en alcohol.