Así es el hongo de la inmortalidad usado durante más de 2.000 años por los emperadores chinos

Utilizado durante más de 2.000 años por la realeza asiática, este hongo ha pasado de ser un tesoro imperial a un superalimento de moda con propiedades científicamente respaldadas.

Hongo reishi
Aunque lógicamente no ayuda a ser inmortal, como creían los emperadores chinos, sí que es cierto que el reishi aporta diversos beneficios para la salud.

Hace más de dos mil años, en los rincones más húmedos de los bosques asiáticos, empezó a gestarse una leyenda natural. Era un hongo extraño, difícil de encontrar, pero tan poderoso, según creían, que quienes lo tomaban ganaban años de vida y claridad mental.

Lo llamaban "Ling Zhi", una palabra que en chino significa “hierba espiritual”, y fue considerado por generaciones como un puente entre el mundo físico y la vitalidad eterna. ¿Su nombre científico? Ganoderma lucidum, aunque en todo el mundo ya se le conoce como reishi.

Reishi: un superhongo con siglos de historia

Este hongo no es una novedad pasajera. Su reputación como potenciador de la salud proviene de hace más de 20 siglos, cuando en la medicina tradicional china se hablaba de él como un equilibrador del cuerpo y la mente. De hecho, durante la dinastía Han era tan apreciado que sólo los emperadores y sus cortes podían consumirlo.

Al crecer únicamente en maderas en descomposición y en ambientes con sombra y alta humedad, encontrarlo silvestre era una tarea casi imposible. Con el tiempo, comenzaron a cultivarlo de forma controlada para poder ampliar su uso medicinal. Actualmente se produce en distintas zonas del mundo, desde Asia hasta América, y sus formas de consumo se han multiplicado.

Variedades y compuestos activos del hongo reishi

Aunque hablamos de “reishi” en general, existen varias variedades que se distinguen por su forma, tamaño y color. La versión más extendida y estudiada es el Ganoderma lucidum, aunque hay otras con ligeras diferencias en su perfil químico. Todas, sin embargo, tienen algo en común: una riqueza impresionante en compuestos bioactivos.

hongo reishi
Hoy en día, se ha demostrado que el reishi tiene un impacto positivo en el sistema inmunológico, ayudando a regularlo y fortalecerlo.

Entre ellos destacan los polisacáridos (como los beta-D-glucanos), triterpenos, fenoles y una buena dosis de minerales esenciales como magnesio, potasio y selenio. También contiene quitina, una fibra no digerible que ayuda a eliminar toxinas y sustancias potencialmente dañinas del organismo, apoyando la salud intestinal.

Beneficios comprobados del reishi

Aunque durante siglos fue tratado como un remedio casi místico, hoy la ciencia moderna ha empezado a respaldar muchas de sus propiedades. Se ha demostrado que el reishi tiene un impacto positivo en el sistema inmunológico, ayudando a regularlo y fortalecerlo. Además, muestra efectos antioxidantes, antivirales y hepatoprotectores.

Uno de sus usos más estudiados es como apoyo en tratamientos oncológicos. Ciertos extractos del hongo han demostrado inhibir el crecimiento de células cancerígenas en estudios preliminares, aunque aún se necesita más pruebas en humanos. También se le atribuyen beneficios para reducir la fatiga, el estrés crónico y mejorar la calidad del sueño.

Y eso no es todo. El reishi puede contribuir al control de la glucosa en sangre, algo esencial para quienes buscan prevenir o manejar la diabetes tipo 2. Su versatilidad es tal que muchos lo incluyen en sus rutinas no sólo como tratamiento preventivo, también como parte de una estrategia de bienestar general.

Cómo tomar reishi y qué tener en cuenta

Hoy en día puedes encontrar reishi en múltiples formatos: polvo, cápsulas, extractos líquidos, tinturas o incluso infusiones. Los productos más eficaces suelen ser aquellos elaborados a partir del cuerpo fructífero del hongo, ya que es ahí donde se concentran sus principios activos.

Es importante adquirirlo de fuentes confiables, preferiblemente con certificaciones que garanticen la calidad y pureza del producto. Aunque es seguro para la mayoría, puede tener efectos secundarios leves o interactuar con ciertos medicamentos como anticoagulantes. Por eso, si tienes dudas o condiciones médicas, lo mejor es consultar con un profesional antes de empezar a consumirlo.

El primer texto que documenta el uso medicinal del reishi es Shennong Materia Medica (100 a. C.), donde se le llama Lingzhi “rojo” (Cizhi). Se menciona su sabor amargo, su seguridad al no causar efectos secundarios y su aplicación para tratar la congestión y potenciar la memoria.

El reishi ya no es un misterio reservado a los monjes taoístas ni a los emperadores chinos. Hoy cualquiera puede incorporar este hongo milenario a su vida diaria. No es una varita mágica, pero sí una herramienta natural con un gran potencial. Y en un mundo saturado de soluciones rápidas, volver la mirada a la sabiduría ancestral puede ser justo lo que necesitábamos.