Increíble: ¡la erupción de Tonga provocó un colosal tsunami de 90 metros!

Según un nuevo estudio internacional, el devastador tsunami desatado por la gran explosión del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai alcanzó una altura de más de 90 metros en sus inmediaciones.

Tsunami gigante
Según un nuevo estudio, el tsunami producido por la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai alcanzó los 90 metros.

La violentísima erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, que tuvo lugar el 15 de enero, ha sido calificada por los científicos como una de las explosiones más violentas jamás registradas en el planeta. El suceso provocó un tsunami global y generó un boom sónico con una "onda de presión" que dio dos vueltas al mundo.

Tras este acontecimiento catastrófico, que afortunadamente produjo daños limitados en términos de muertes al afectar a un rincón del mundo casi deshabitado, se han multiplicado los estudios para entender lo que realmente ocurrió.

Uno de los tsunamis más potentes jamás observados

Un nuevo estudio realizado en los últimos meses por un equipo de investigadores internacionales ha logrado estimar la altura del tsunami que provocó la violenta erupción volcánica de Tonga del 15 de enero. Al parecer, la ola de este tsunami en las inmediaciones del volcán alcanzó los... ¡90 metros!

Evidentemente, semejante muro gigante de agua arrasó con todo lo que encontró a su paso. Este sería uno de los tsunamis más potentes jamás observados en la Tierra, al menos en los últimos tiempos.

¿Cómo se ha podido calcular la altura de esta gran ola?

Esta cifra se calculó a partir de una serie de simulaciones informáticas obtenidas del análisis de una gran cantidad de datos sobre la variación del nivel del mar, registrados por mareógrafos dispersos por el océano Pacífico, y la onda de presión generada por la onda de choque de la violenta explosión que inició la erupción.

Fue muy diferente al resto de los tsunamis detectados por terremotos o erupciones más modestas: fue detectado en todos los mares y océanos del planeta.

Sin embargo, el tsunami generado por la violenta erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'Apai, advierten los propios investigadores, fue muy diferente a los tsunamis que habitualmente hemos registrado durante fuertes terremotos o erupciones volcánicas más modestas en las últimas décadas.

Ola gigante Tonga
El tsunami generado por la gran erupción de Tonga fue registrado por la instrumentación que se encontraba en las antípodas.

De hecho, estamos hablando de uno de los poquísimos tsunamis que ha afectado a todos los océanos y grandes mares de nuestro planeta, tanto que incluso fue detectado por los mareógrafos del Mediterráneo, casi en las antípodas de la erupción.

Características de este “tsunami global”

Un tsunami de esta magnitud y su cronología sólo puede explicarse por una serie de marejadas generadas por la impresionante onda expansiva que se propagó por la atmósfera a una velocidad de 312 a 343 metros por segundo.

De hecho, la propagación de esta onda de choque dentro de la atmósfera provocó un cambio repentino y significativo de la presión atmosférica, generando un tsunami que se extendió por los océanos y mares del planeta, con alturas muy bajas y no especialmente problemáticas, pero detectables por instrumentación.

Sin embargo, en las inmediaciones del volcán el cambio de presión combinado con la propia erupción provocó un súbito desplazamiento del agua que formó un tsunami de 90 metros de altura inicial, nueve veces mayor que el formado por el terrible terremoto que asoló Japón en 2011.

¿Por qué los daños fueron tan limitados?

Afortunadamente, las islas habitadas más cercanas al volcán están a más de 70 km de distancia. Allí, las olas del tsunami alcanzaron alturas de sólo (por así decirlo) 1,23 metros, provocando grandes daños y algunas víctimas mortales. Al otro lado del Pacífico, el tsunami generado por la erupción causó hasta cinco víctimas mortales y más de 90 millones de dólares en daños.

Afortunadamente, las islas habitadas más cercanas al volcán están a más de 70 kilómetros, aunque se produjeron víctimas mortales y graves daños materiales.

Antes de Tonga, el único tsunami que conocíamos generado tanto por la propia erupción como por su onda expansiva fue el producido por la violenta erupción del volcán Krakatoa en 1883.