Las 4 Españas que reconoce el nuevo índice de vulnerabilidad creado por investigadores catalanes
En algunas zonas del país, además de los efectos del cambio climático, se suman los de la despoblación y la globalización del comercio agrícola, que tienen una mayor incidencia en ciertas regiones del interior.
El estudio llevado a cabo conjuntamente por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), y la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA), ha permitido establecer una diferenciación en cuatros Españas: la vaciada y económicamente marginalizada, la resistente pero que se seca, la erosionada y por último, la exportadora.
Así definen cada una de las cuatro Españas
Los investigadores han utilizado datos de 27 variables sociales y medioambientales para clasificar más de 8.000 municipios españoles en cada uno de esos cuatro grupos, mediante la creación de un índice socioambiental de vulnerabilidad ante el cambio climático, la despoblación y la globalización agrícola.
La 'España vaciada' abarca un 21% del territorio
Según el estudio, la España vaciada es la más vulnerable. Abarca 2.858 municipios y alcanza un 21% del territorio nacional, extendiéndose sobre todo en el centro del norte de España, especialmente en Castilla y León y una parte de Aragón.
La España vaciada y económicamente marginalizada incluye las zonas con mayor descenso de la tasa de crecimiento natural. En ellas se concentra la mayor proporción de personas mayores por cada joven y también la proporción más elevada de núcleos de población pequeña con menos de 500 habitantes.
Es el territorio que más se ha visto afectado por la disminución de los precios pagados a los productores agrícolas y en el que existe una menor presencia de empresas registradas, así como deficientes infraestructuras tanto viarias como sociales.
La 'España que resiste económicamente' pese al tener el mayor descenso de lluvias
La España que resiste económicamente pero se seca abarca menos de la mitad de municipios que la anterior, en total 1.112 distribuidos sobre todo en las zonas montañosas y el perímetro de la España vaciada. Representa sólo un 13% del territorio nacional.
También cuenta con un elevado número de núcleos de población pequeños, afectados por la disminución del crecimiento poblacional natural e infraestructuras viarias deficientes. Y aunque registra un mayor descenso de las precipitaciones medias anuales, cuenta con la mayor proporción de zonas protegidas y el mayor número de empresas registradas.
La 'España erosionada' es la más extensa
En el caso de la España erosionada abarca el mayor número de municipios, 3.198, esparcidos por todo pero principalmente situados en Galicia, Asturias, sur y centro del país. Representa el mayor porcentaje de territorio nacional, el 54 %.
Según los resultados del estudio, es el grupo más afectado por los incendios forestales y también por la erosión del suelo, pero no presenta graves problemas socioeconómicos.
La 'España exportadora' es próspera pero muy pequeña
Por último, la España exportadora está formada por tan sólo 595 municipios, representando el 5 % del territorio español. Municipios situados en enclaves muy específicos cercanos a la costa o zonas costeras y a las grandes ciudades.
Según este estudio es el grupo menos vulnerable de los cuatro, pero su debilidad está relacionada con la exposición a la globalización del comercio agrícola, porque depende en mayor medida de las exportaciones. Depende en mayor medida de la agricultura de regadío y presenta la menor proporción de zonas protegidas.
Una política de desarrollo rural más integrada y municipalizada
Este análisis alerta sobre la necesidad de revisar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) en su capacidad para abordar de forma íntegra problemas ambientales y sociales. En el caso por ejemplo del programa de incorporación de jóvenes agricultores, por una parte contribuye al relevo generacional y a mitigar la despoblación.
Por otro, promociona un modelo de explotación agrícola intensivo y mecanizado de gran escala, con dudosa capacidad de adaptación frente al cambio climático y la volatilidad de los mercados agropecuarios.
El estudio determina que se deben seguir analizando algunos procesos. Entre ellos, la relación entre las olas de calor y sequía, la desaparición de las explotaciones familiares, el abandono rural, la concentración de tierras en grandes empresas, la intensificación agrícola y la desertificación.
Por último, los autores consideran que la adaptación al cambio climático, la mitigación de la despoblación y la defensa de las rentas agrícolas, deben estar acompañadas de políticas agrícolas y de un desarrollo rural más integrado desde un punto de vista socioambiental.
Estudio de referencia
Villamayor-Tomas, Sergio et al. (2024) Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals, ICTA-UAB, e Institució Catalana de Recerca i Estudis Avancats ICREA) Más allá de la ‘España vaciada’: cambio climático, despoblación y globalización en las zonas rurales, del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”.