La NASA confirma que en 2025 los anillos de Saturno desaparecerán de nuestra vista

El acelerado desvanecimiento de los anillos de Saturno está ocurriendo, pero algo más sucederá dentro de 18 meses que hará que desde la Tierra los dejemos de ver. ¿Qué es lo que pasará? Te lo contamos aquí.

Lo confirmará la NASA: en 2025 los anillos de Saturno desaparecerán de nuestra vista
Lo confirmó la NASA: en 2025 los anillos de Saturno desaparecerán de nuestra vista

El Dr. James O'Donoghue, astrónomo planetario del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, y autor principal de un estudio de investigación específico sobre el desvanecimiento de los anillos de Saturno, confirma que los anillos icónicos de este atractivo planeta están siendo arrastrados por efecto de la gravedad hacia el mismo cuerpo celeste.

Esto provoca una “lluvia de partículas de hielo” en el gigante gaseoso, que terminará por extinguir completamente al conocido sistema de anillos, en unos 300 millones de años. Pero, en muy pocos meses y mucho antes de lo estimado, exactamente en el año 2025, experimentaremos las primeras sensaciones de un firmamento con Saturno ya sin anillos visibles.

¿Qué pasará con Saturno en 2025?

En pocos meses los seres humanos perderemos la visión de los anillos de Saturno desde el planeta Tierra, el motivo es el llamado “equinoccio de Saturno”, algo que ocurre cada 15 años terrestres.

Por un fenómeno óptico el brillo del Sol que se dirige hacia el ecuador de ese planeta hará que, desde la perspectiva terrestre, el sistema de anillos del gigante gaseoso desaparezca de nuestra vista.

La inclinación de Saturno en su órbita alrededor del Sol hará justamente que los anillos queden perfectamente alineados con nuestra línea de visión desde la Tierra. Por lo tanto, se creará la ilusión óptica de que han desaparecido completamente, como un verdadero ensayo del Saturno del futuro.

Los hermosos anillos de Saturno son relativamente jóvenes. Es posible que se hayan formado durante la era de los dinosaurios de la Tierra.

No se trata (aún) de una desaparición física real del sistema de anillos de Saturno para el 2025, será un fenómeno óptico de años de duración, pero resultará un excelente ensayo para imaginarnos cómo se verá Saturno en el futuro, desprovisto de sus anillos emblemáticos.

El equinoccio del gigante gaseoso

Recordemos, el equinoccio es el punto de la órbita de un planeta en que el Sol brilla directamente sobre su ecuador. Se produce dos veces por órbita y, en el caso de la Tierra como ya sabemos, tiene lugar en marzo y septiembre. Durante el equinoccio, el día y la noche tienen casi la misma duración y el Sol sale exactamente por el este y se pone por el oeste.

Lo confirmará la NASA: en 2025 los anillos de Saturno desaparecerán de nuestra vista
Durante el equinoccio de Saturno se creará la ilusión óptica de que han desaparecido completamente, sus anillos, como un verdadero ensayo de lo que será el Saturno del futuro.

A unos 1300 millones de kilómetros de la Tierra, en el planeta Saturno, los equinoccios se producen cada 15 años terrestres, y el próximo tendrá lugar dentro de poco tiempo, el 6 de mayo de 2025. Visto desde la Tierra, en el equinoccio saturniano los anillos se muestra de lado y como una línea muy fina, realmente casi imperceptible, como una desaparición prácticamente total de los anillos.

Lo confirmará la NASA: en 2025 los anillos de Saturno desaparecerán de nuestra vista
Los astrónomos estiman que Saturno posee entre 500 y 1000 anillos.

Cuando los rayos del Sol impactan directo sobre los anillos, en lugar de iluminarlos desde arriba o desde abajo, las sombras proyectadas por los anillos sobre el planeta se comprimen formando una única banda muy estrecha sobre el planeta, indican desde la ESA.

En estos momentos el ángulo de visión de Saturno se sitúa alrededor de los 9 grados, para 2024 se habrá reducido a tan solo 3,7 grados, y finalmente, para el 2025 el eje de los anillos se alineará en 0 grados.

Durante la próxima fase de la órbita de 29 años de Saturno, se inclinarán hacia la Tierra debido a la peculiaridad de su órbita. "Saturno, al tambalearse ligeramente acercándose y alejándose del Sol a lo largo de su órbita, crea un fenómeno único", indican los científicos a Diario Perfil.

Este fenómeno significa que, en intervalos de entre 13,7 a 15,7 años, la Tierra se encuentra en una posición excepcional para observar a Saturno desde el lado perfecto, a una distancia de 1200 millones de kilómetros. En esos momentos, los anillos parecen desaparecer desde nuestra perspectiva en la Tierra. En 2038 recuperaremos una visualización de Saturno con anillos mucho más notorios.

Saturno y la sonda Cassini

La sonda Cassini exploró el sistema saturniano durante 13 años (2004-2017), con un proyecto cooperativo de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana (ASI), y ha tomado imágenes espectaculares que muestran sombras saturnianas en los anillos que parecen más oscuros que de costumbre, justo unos meses anteriores o posteriores al equinoccio.

Las imágenes detectadas por Cassini revelaron misterios en los anillos, descubriéndose lunas menores ocultas hasta entonces.

La atmósfera de Saturno está compuesta principalmente de Hidrógeno, Helio, Metano y Amoníaco. No cuenta con litosfera, ni tampoco tiene rastro de agua. La temperatura del planeta oscila alrededor de -185 °C, su traslación dura 29,46 años terrestres, mientras que su rotación 10,66 horas. Cuenta con 146 satélites naturales (o lunas, descubiertas al 8 de junio de 2023), Titán es el más popular.

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Los astrónomos estiman que Saturno posee entre 500 y 1000 anillos con espacios entre cada uno, algunos tienen aproximadamente 400 000 kilómetros de ancho (equivalente a la distancia Tierra-Luna), mientras que otros tan sólo 100 metros de ancho; pero, son extremadamente delgados, tan solo 10 metros de espesor en los anillos principales.

Esto es lo que hace que desaparezcan cuando se observan desde un ángulo lateral, similar a un papel visto de lado. Están compuestos por partículas (bolas de hielo o rocas cubiertas de hielo), demasiado pequeñas para verlas a simple vista, hasta partículas del tamaño de un autobús.