¿A qué hora del día y en qué época hay más turbulencias en un avión?

Ahora que se acerca la Navidad y muchos vamos a volar, nos vendrá bien descubrir cómo el comportamiento de un avión cambia en relación a las turbulencias a lo largo del día, y también a lo largo del año.

Avión
Los aviones sufren más turbulencias en una época del año.

Volar sería un auténtico placer si la atmósfera fuera una capa de gas uniforme, sin variaciones de temperatura. Pero no es así. Además, el viento y las montañas aún la desestabilizan más. Sin olvidar el efecto calentador que tiene el sol, creando corrientes de aire ascendentes, ni tampoco las corrientes de viento que hay a más de 10.000 metros de altitud.

El avión nos ha permitido acortar distancias entre puntos muy alejados de nuestro planeta viajando por el aire. A pesar de que el aire es un gas, y además transparente, puede hacer que un trayecto se convierta en una pesadilla.

Tipos de turbulencias

Cuando el avión vuela cerca de la superficie, puede encontrarse básicamente con tres tipos de turbulencias distintas. Una está relacionada con el calor. Son las denominadas térmicas. El sol calienta el terreno, que a su vez, también calienta el aire que tiene cerca, haciendo que pierda densidad y creando corrientes ascendentes de aire. Cuando el avión cruza esa zona, tiende a elevarse sin previo aviso. La segunda tiene que ver con las montañas y el viento. Son las turbulencias orográficas. Cuando el viento choca contras las montañas, se ondula en la parte posterior, haciendo que en algunas zonas el aire ascienda o descienda. La tercera, a pocos metros de la pista. Es la cizalladura. Una racha de viento inesperada que puede frustrar más de un aterrizaje justo en el último momento.

Luego tenemos las turbulencias que el avión se puede encontrar a niveles más altos. Si cruza una nube, por ejemplo, se encontrará con un aire a distinta densidad que el que hay fuera de ella y lo notarán perfectamente los pasajeros en forma de temblor. Dentro de las nubes siempre hay menos densidad.

Finalmente están las turbulencias más temidas. Son las denominadas turbulencias en aire claro. Se sufren cuando el avión está a nivel crucero. Es decir, a gran altitud. A esas altitudes se pueden encontrar de repente con fuertes corrientes de viento que hacen que un avión, sin avisar, empiece a temblar y a sufrir cambios de altitud de forma descontrolada.

A qué hora y en qué época hay las peores turbulencias

Volar en invierno es mucho más plácido que en verano. Cuando hace frío, el aire pesa más. Es decir, es más denso. El avión vuela con más facilidad. Además, el sol calienta poco y no crea corrientes ascendentes. Si no hay viento, volar se convierte en un auténtico placer. Las turbulencias, al menos las que afectan al avión a poca altitud, son mínimas. Las que puede sufrir a gran altura son casi siempre las mismas durante todo el año.

La pesadilla llega en verano. El aire es menos denso y los aviones son mucho más pesados. Necesitan más pista para despegar. Coincidiendo con la hora más calurosa del día, entre las 17:00h y las 19:00h, es cuando se producen más turbulencias por el calor. Además, suelen aparecen los cumulunimbus por la tarde, las clásicas nubes de tormenta que siempre toca evitar.

Así que si podemos decidir a qué hora del día queremos volar para evitar las turbulencias, en invierno apenas habrá diferencia entre una hora u otra. En verano, en cambio, mejor volar a primera hora del día. En cuanto empiezan a subir las temperaturas, las turbulencias van a más.

No hay que preocuparse

La estructura de un avión está más que preparada para sufrir todo tipo de turbulencias. Los pilotos, además, saben, y entrenan mil veces, qué hacer en cada caso. Cada año hay unos 30 millones de vuelos en todo el mundo. Algunos de ellos sufrirán turbulencias. Unas pocas, muy pocas, serán suficientemente graves para provocar algún herido.

Por otro lado, los aviones pequeños, al ser más ligeros, siempre notan más las turbulencias. Pasa lo mismo que con los barcos. En cambio, un avión grande hará que los pasajeros las noten menos.