¿Es más fácil adelgazar en verano o en invierno?

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos intentado perder peso. Dependiendo de la época del año nos puede suponer un mayor esfuerzo. ¿Es más fácil hacerlo en verano o en invierno?

Báscula
La época del año influye en la facilidad para perder peso

A todos nos gusta tener un buen cuerpo. Cuando nos miramos en el espejo al final de las vacaciones de verano o tras las Navidades, casi siempre llegamos a la conclusión de que toca perder esos kilitos que nos sobran. Queda claro que engordamos o adelgazamos dependiendo de la cantidad y de la calidad de los alimentos que comemos. Salvo algunas excepciones, controlando lo que comemos podemos ganar o perder peso.

Pero vivimos en un entorno cambiante. En invierno soportamos temperaturas muy frías que nos obligan a abrigarnos. El ser humano no está preparado para soportar este ambiente sin taparse con ropa gruesa. En verano, en cambio, las altas temperaturas hacen que nos sobre cualquier vestimenta. Si no nos la quitamos es por motivos éticos, porque no la necesitamos.

Cómo afecta la temperatura ambiental 

En invierno las condiciones meteorológicas suelen ser duras para el ser humano. Las bajas temperaturas hacen que el cuerpo consuma una gran cantidad de energía para generar el calor que nos mantiene en vida. Esta energía la obtenemos gracias a la ingesta de alimentos, que debe ser alta en esta época del año.

Se estima que aproximadamente el 60% de la energía que consume el cuerpo humano se dedica exclusivamente a mantener la temperatura corporal. Este porcentaje variará dependiendo de la época del año.

En verano, en cambio, el cuerpo humano no tiene el mismo problema. Todo lo contrario. La temperatura debe bajar debido al intenso calor y se consigue mediante la sudoración. Esto no quiere decir que el cuerpo no necesite generar calor, cuidado. De esta manera, en verano no debemos ingerir alimentos tan calóricos como en invierno. 

La mejor época para adelgazar

Ya hemos visto que es en invierno cuando necesitamos más calorías para mantener la temperatura. Así que si modificamos nuestra manera de comer, reduciendo la cantidad de ingesta, los resultados van a ser más evidentes cuando la temperatura exterior es más baja. En verano tardaríamos más en ver estos resultados.

Frutas
En verano no necesitamos ingerir tantas calorías.

Mucha gente piensa que es en verano cuando se adelgaza más rápido. Esto es debido a que las primeras prohibiciones que nos imponemos son las bebidas azucaradas y líquidos. El cuerpo humano pierde peso de manera muy rápida cuando bebe menos, algo que en verano puede llevarnos a una deshidratación si no se controla. 

¿En verano no podré adelgazar?

Visto cómo afecta la temperatura a nuestras intenciones de adelgazar, toca añadir que hay factores mucho más determinantes a la hora de perder peso. Nuestro estado de ánimo, el nivel de estrés, de ansiedad, la calidad del sueño, los genes, la edad, la menstruación,... hay un sinfín de elementos que influyen mucho más en nuestro peso que la época del año en la que nos encontramos. 

Finalmente me gustaría añadir que, por comodidad, he estado hablando de adelgazar y perder peso como si fueran sinónimos. En realidad no es lo mismo. Tras semanas de hacer deporte, puede que estés reduciendo la talla y te veas más delgado, pero la báscula siga marcando igual. Hay que recordar que el músculo es más denso que la grasa y puede llegar a pesar lo mismo ocupando un volumen inferior. Siempre hay que ponerse en contacto con un especialista para adelgazar de manera saludable. Y ante todo, nunca ir con prisas.