Messier 1: el origen de la famosa nebulosa del Cangrejo gracias al telescopio James Webb
La nebulosa del Cangrejo, o Messier 1, revela nuevos secretos sobre su formación gracias a las observaciones del telescopio James Webb. Te invitamos a conocer el corazón de una antigua explosión estelar.
Messier 1, más conocida como la nebulosa del Cangrejo, es uno de los objetos más emblemáticos del cielo nocturno. Está ubicada en la constelación de Tauro, y es el remanente de una supernova registrada por astrónomos chinos y árabes en el año 1054. En 1844, Lord Rosse la denominó como nebulosa del Cangrejo, debido a que su forma se asemeja a las patas del crustáceo.
A unos 6.500 años luz de distancia de la Tierra, la nebulosa del Cangrejo sorprende tanto por su origen como por su complejidad. En su centro se encuentra el púlsar del Cangrejo, una estrella de neutrones que gira a gran velocidad y emite pulsos de radiación, como un faro cósmico.
Tanto la energía resultante de la explosión supernova como la del púlsar del Cangrejo mantienen la radiación de la nebulosa sobre todo el espectro electromagnético. La mayor parte de la misma nos llega en forma de radiación invisible para el ojo humano, pero se puede detectar mediante telescopios.
El James Webb y sus revolucionarias observaciones
El telescopio espacial James Webb, con su avanzada tecnología de infrarrojos, ha permitido observar a Messier 1 como nunca antes. Sus instrumentos han penetrado las densas nubes de gas y polvo, revelando detalles sobre la estructura interna y los procesos dinámicos.
Los astrónomos han identificado complejas zonas de gas ionizado y material expulsado durante la supernova. En las imágenes captadas por el Webb se aprecian las estructuras en forma de jaula formadas por innumerables granos de polvo, que se ven de manera particularmente prominente como material esponjoso de color magenta en las regiones superior inferior en la imagen de la nebulosa.
Se trata de un estado de la materia en el cual los átomos o moléculas han perdido o ganado electrones, lo que les confiere una carga eléctrica neta positiva (cationes) o negativa (aniones).
Estas estructuras vendrían ser como un libro abierto, ya que ofrecen importantes pistas sobre cómo se producen las explosiones en el espacio que nutren el espacio con elementos como carbono, oxígeno y hierro, fundamentales para la formación de nuevas estrellas y planetas.
Consejos para observar la nebulosa del Cangrejo
Para aquellos aficionados al cielo nocturno que deseen observar la nebulosa del Cangrejo, un telescopio normal sería suficiente para detectarla como una luz difusa en un entorno oscuro, sin contaminación lumínica.
Se encuentra cerca de la estrella Zeta Tauri, en la constelación de Tauro, y durante los meses de invierno en el hemisferio norte alcanza su mejor posición en el cielo nocturno.
Equipos fotográficos profesionales con cámaras sensibles y filtros especiales pueden capturar sus filamentos y colores distintivos, que incluyen tonos rojizos y azulados debido a la composición de sus gases.