¿Cuándo es el día más largo del año?

El día más largo del año no es solo un fenómeno astronómico, también marca el inicio del verano astronómico. Descubre cuándo ocurre y por qué sucede en esa fecha concreta.

Día más largo del año
Dentro de muy poco tendremos el día más largo del año.

El día más largo del año tiene lugar durante el solsticio de verano, aunque muchas personas piensan que es el día de San Juan debido a que en el imaginario popular se suele asociar con la noche más corta.

¿Qué es el solsticio de verano?
La palabra procede del latín, de solstitium, que significa “sol quieto”. Se trata del momento en que uno de los hemisferios de la Tierra alcanza su máxima inclinación hacia el Sol, por lo que ese día es el más largo del año.

Este fenómeno se produce cuando uno de los hemisferios de la Tierra está inclinado directamente hacia el Sol.

¿Por qué ocurre justo ese día?

En el hemisferio norte, el día más largo del año suele caer entre el 20 y el 21 de junio y en el hemisferio sur, en cambio, ocurre entre el 20 y el 22 de diciembre. Por ejemplo, en España o México, el solsticio de este verano caerá el 21 de junio, mientras que en Argentina o Chile será el 21 de diciembre. En 2025, el solsticio de verano en se España se producirá exactamente a las 4:42 hora peninsular.

El comienzo del verano en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el Sol presenta su máxima declinación norte. El día en que esto sucede, el Sol alcanza su mayor elevación sobre el horizonte al mediodía y describe en el cielo el arco más largo. Por ello, ese es el día con más horas de sol.

La razón principal es la inclinación del eje terrestre: la Tierra gira inclinada 23,5 grados respecto a su órbita alrededor del Sol, y durante el solsticio de verano el hemisferio que recibe mayor luz solar está orientado de forma más directa hacia el astro rey. Esto hace que el Sol “recorra” una trayectoria más alta en el cielo, lo que se traduce en más horas de luz diurna.

Por este motivo, en ciudades como Oslo o Estocolmo se pueden tener hasta 18 o 19 horas de luz solar, mientras que en el ecuador terrestre la diferencia es mucho menor.

La latitud como gran condicionante

Durante el verano polar, el sol permanece sobre el horizonte 24 horas al día, lo que significa que no hay amanecer ni atardecer, sólo luz diurna constante. Este fenómeno único se debe a la inclinación estacional de la Tierra hacia el el astro rey durante el verano ártico, en el caso del hemisferio norte. En ciudades cercanas al círculo polar ártico como Tromsø (Noruega), el sol no se pone durante semanas: este fenómeno se conoce momo sol de medianoche.

Por otra parte, en latitudes más templadas y meridionales, como Madrid o Ciudad de México, el día puede durar cerca de 15 horas, comparado con las apenas 9 o 10 horas del invierno.

La importancia cultural e histórica del solsticio de verano

El solsticio ha sido venerado por numerosas culturas a lo largo de la historia. Monumentos como Stonehenge en Inglaterra o los templos mayas como Chichén Itzá están alineados con el movimiento solar.

El Midsommar (medio verano) es una festividad muy popular en los países nórdicos.

Civilizaciones antiguas veían el día más largo del año como un momento sagrado, vinculado a la agricultura, la fertilidad y la renovación de la vida. Hoy en día, los países nórdicos celebran el Midsommar (medio verano), una festividad con danzas, flores y hogueras, mientras en otros lugares se realizan rituales y festivales culturales que coinciden con este evento astronómico.