Laura podría llegar como un "major hurricane" a la costa sur de EE.UU.

Laura ya es huracán desde este pasado martes, cuando un avión de reconocimiento reportó vientos de 120km/h en el interior de este ciclón tropical, justo después de su paso por Cuba. Como tormenta tropical, dejó numerosos daños materiales así como decenas de víctimas mortales en Haití y la República Dominicana.

Aunque sus vientos en esos momentos, de unos 90km/h, no eran tan peligrosos, Laura ya era un sistema bastante fuerte y mostraba un enorme potencial destructivo, con lluvias torrenciales generalizadas abarcando una extensión muy grande. Sin embargo, ahora el problema es aún mayor: el viento que genera es mucho más fuerte y está aumentando a una velocidad alarmante. Durante el amanecer de hoy en el Golfo de México (mediodía en Europa) ya superaba los 170km/h y por tanto se encontraba a punto de alcanzar la categoría 3 en la escala de huracanes Saffir-Simpson.

Sin embargo, estas cifras ya valen de poco, puesto que Laura está sumida en un proceso de rápida intensificación, en el cual su estructura interna se organiza en cuestión de pocas horas ganando la simetría que caracteriza en centro de los huracanes, con un ojo bien formado. En consecuencia la presión en su centro se desploma y el viento aumenta muy rápidamente, por lo que las cifras de intensidad actuales no tendrán nada que ver con las que se reporten dentro de unas horas. De hecho, no se sabe con seguridad cuánto llegará a profundizarse, esperándose que alcance al menos la categoría 4 antes de tocar tierra.

Este proceso de rápida intensificación se mantendrá mientras las condiciones sigan siendo favorables: poca cizalladura, humedad abundante y un mar que alcanza los 31ºC a su alrededor, una cifra extraordinaria ya que el Golfo de México está teniendo anomalías positivas de temperatura desde hace varios meses. Sólo cuando alcance la costa, una mayor cizalladura y su interacción con tierra firme empezarán a debilitar el huracán.

Texas y Louisiana en el punto de mira.

Laura tocará tierra entre Texas y Louisiana, muy cerca de la ciudad de Port Arthur (Texas) en poco más de 18 horas, durante la madrugada de este jueves. Para entonces generará vientos significativamente superiores a los 200km/h, lluvias torrenciales y hará subir el nivel del mar al menos 4 metros en las zonas de costa más afectadas, a lo que habrá que sumar el fuerte oleaje asociado que superará los 9 metros de altura.

Sólo entonces empezará a debilitarse debido a la presencia de tierra firme y al aumento del viento en niveles altos (incremento de la cizalladura), pero para entonces ya será demasiado fuerte como para que este debilitamiento sea perceptible en la costa. Se avecinan por tanto horas muy duras para las costas del norte del Golfo de México, donde ya se están llevando a cabo evacuaciones y tendrán que seguir muy pendientes de la evolución de Laura.