Suiza, la montaña se ha desmoronado: el pueblo de Brienz se salva por los pelos

El derrumbe masivo de la montaña se esperaba desde hace semanas, y finalmente se produjo. Gracias a que el pueblo de Brienz, en Suiza, se evacuó a tiempo se salvó de milagro. ¡Las imágenes son muy impactantes!

Desde hace varias semanas se esperaba el derrumbe de la montaña que domina el pueblo suizo de Brienz (Brinzauls en lengua romanche), y de Grisones, al final se produjo el gran deslizamiento. Ocurrió en la noche del jueves 15 al viernes 16 de junio, con un ruido atronados. La mayoría de las cámaras no pudieron captar momento del derrumbe ya que se se produjo de noche. Sin embargo, el video a continuación registró lo ocurrido la mañana del 16 de junio.

El derrumbe supuso un volumen de roca de 1,5 millones de metros cúbicos, arrastrando árboles y transformando el paisaje de la zona. Sin embargo, fue un día de suerte para Brienz, el pueblo de unos 80 habitantes permanentes que había sido evacuado a principios de mayo, cuando el movimiento de la ladera se hizo evidente y se esperaba un derrumbe en cualquier momento. De hecho, el pueblo solo fue rozado por el enorme deslizamiento de tierra.

La enorme masa de escombros que cayó de la montaña se ha acumulado a pocos metros del pueblo, formando una gran lengua, como se puede ver claramente en la foto de abajo. Sin embargo, la carretera local, donde en los últimos meses se había instalado un semáforo que se ponía en rojo en caso de desprendimiento de rocas, quedó literalmente sepultada bajo las rocas.

Durante semanas, el núcleo de Brienz había sido desalojado por completo porque no se podía predecir con exactitud el movimiento del deslizamiento de tierra. Una de las hipótesis era que el enorme volumen de roca pudiera golpear de lleno el poblado, destruyéndolo.

Según informaron las autoridades locales, Brienz solo fue tocada de refilón por el deslizamiento de tierra. "Durante la noche - se lee en el tuit de la autoridad municipal - una gran parte del deslizamiento de tierra se desprendió en dirección a Brienz/Brinzauls. Las masas rocosas pasaron por poco el pueblo: dejaron un depósito de un metro de altura en la carretera cantonal cerca de la escuela".

"Un día de suerte para Brienz", escribe RSI News en un artículo, aunque pasará algún tiempo antes de que los residentes regresen al pueblo. De hecho, el derrumbe aún es inestable y hay zonas donde la masa de roca acumulada alcanza los 12 metros de altura.