¿Por qué deberías ducharte sólo tres veces a la semana? ¡No es por la crisis climática!

Para muchos es imposible imaginar saltar el hábito de ducharse una o dos veces al día. Pero aunque parezca un sinsentido, la ciencia dice que ducharse a diario no es saludable y aquí explicamos el por qué.

Ducha diaria
Ducharse suele ser todo un ritual diario para muchos, pero puede ser perjudicial para la salud de nuestra piel, afirman los dermatólogos.

Más del 80 % de los españoles dice ducharse una vez al día, como el 66% de los estadounidenses y el 80% de los australianos. Los italianos son los más pulcros de Europa, y el 95% toma una ducha diaria. Los brasileros aseguran hacerlo dos veces por día, mientras que en China, la mitad de la población afirma ducharse sólo dos veces por semana.

Los mexicanos son quienes más tiempo destinan al baño e higiene personal, en tanto que los españoles ocupan el segundo lugar, y Holandeses y sudafricanos son quienes más se entregan al placer de ducharse en pareja. Indudablemente, tomar una ducha es una experiencia individual. Pero ya sea por placer o por el simple hecho de higienizarse, hay un claro motivo por el cual ducharnos a diario no es aconsejable, según opinan los dermatólogos.

¿Por qué nos duchamos?

La razón principal por la que nos duchamos es lógica: limpiar la piel al eliminar la suciedad, y prevenir el olor corporal. A veces, lo hacemos como una ayuda para despertarnos e iniciar un nuevo día, o para relajarnos al terminarlo. Y además, sin ser conscientes de ello, eliminamos las células muertas de la piel.

Y como todos somos diferentes en la forma en que sudamos, los niveles naturales de grasa de nuestra piel, el nivel de nuestras actividades y las condiciones del tiempo y el clima, la frecuencia de las duchas puede variar de una persona a otra, como también de una región a otra o de un país a otro.

¿Qué pasa si no me ducho lo suficiente?

Independientemente de los olores corporales, que no serían insalubre para nosotros, pero sí molesto para nuestros amigos, familia o compañeros de trabajo, la falta de aseo frecuente puede disparar algunos problemas de salud. La acumulación de grasa puede causar la descamación de la piel del cuero cabelludo (caspa) y potenciar las enfermedades cutáneas como el eccema.

Una persona pasó más de medio siglo sin ducharse: Amou Haji, un iraní que falleció a los 94 años, dos meses después de haberse duchado por primera vez en casi 70 años.

También el exceso de grasa favorece que se acumulen las bacterias que causan el acné, mientras que la suciedad y la piel muerta pueden agravar el problema al obstruir los poros. Si bien el acné es independiente de la frecuencia del aseo diario, bañarse poco puede acentuar el problema.

¿Y si me ducho demasiado?

La piel tiene una capa protectora de grasa, con un equilibrio de bacterias beneficiosas que ayudan a protegerla de la sequedad y los gérmenes. Al limpiarla con demasiada frecuencia, esa capa es eliminada y sobrevienen los problemas de picor, sequedad e irritación. Y como nuestro sistema inmunitario necesita cierta estimulación de los gérmenes, incluso de los que viven en la piel, y al eliminarlos con frecuencia, tu cuerpo no tendrá la oportunidad de producir los anticuerpos que lo protegerán de ellos.

Shower
Los mexicanos son quienes más tiempo destinan al baño e higiene personal, mientras que los españoles ocupan el segundo lugar.

El uso de jabones fuertes, cepillarse de manera enérgica la piel o usar jabones antibacterianos (en auge después de la pandemia COVID-19) pueden agravar esta situación al eliminar la protección bacteriana natural contra los gérmenes más infecciosos de la piel, que son más difíciles de tratar. Y el riesgo en los niños es mayor, ya que su organismo está en pleno desarrollo.

¿Qué dicen los dermatólogos?

Hay un gran consenso entre los profesionales dermatólogos en que ducharse o bañarse todos los días no es necesario ni ideal para la mayoría de las personas. Dependiendo de sus actividades y el entorno, la mayoría de la gente sólo necesita ducharse unas pocas veces a la semana. El tiempo y el clima son los principales factores que inciden en nuestra necesidad de ducharnos, haciendo que sea mayor la frecuencia en el verano en comparación con el invierno.

El número recomendado de duchas semanales para personas promedio, es de 2 a 3 duchas a la semana.

Los únicos beneficiados con la idea de ducharse cada 24 horas son los fabricantes de jabón.

La ducha ideal
Ha aumentado la tendencia global a que las duchas sean de mayor tamaño e inclusive tengan chorros dirigidos a otras partes del cuerpo.

La ducha ideal

Aunque te duches a diario o algunas veces a la semana, hay que hacerlo de manera tal que protejamos nuestra piel de las agresiones. Para ello, se recomienda:

  • De tres a cinco minutos es suficiente, y se aconseja no superar los diez minutos bajo la ducha, ya que los baños excesivamente largos pueden eliminar la grasa de la capa externa de la piel. Más tiempo bajo la ducha, peor para tu piel y tu cabello
  • No ducharse ni bañarse con agua muy caliente. El agua muy caliente reseca la piel provoca picazón.
  • Evitar los jabones fuertes o antibacteriales. Preferentemente usar jabones neutros, sin fragancias ni perfumes.
  • No es necesario enjabonarse todo el cuerpo. Sí hacerlo en las áreas donde se producen secreciones fuertes (axilas y zona inguinal), y en los orificios. En el resto, sólo agua, a menos que la suciedad sea evidente.
  • Limitar o evitar el uso de exfoliantes físicos como esponjas o cepillos.
  • Luego de una ducha, aplicar una crema hidratante.
  • El uso de champú a diario tampoco es recomendable. Dos o tres veces por semana es suficiente, aunque esto dependerá de cuán graso es.