Pádel, el deporte de moda que causa la muerte de miles de aves

Descubre el lado sorprendente del pádel, donde la creciente fiebre deportiva deja una marca inesperada en la vida silvestre de nuestras ciudades.

El crecimiento exponencial del pádel nos insta a reflexionar sobre las implicaciones ambientales de nuestras actividades recreativas.

En los últimos años, el pádel ha experimentado un auge sin precedentes en la escena deportiva mundial. Este juego, que combina elementos del tenis y squash, ha conquistado a millones de entusiastas en todo el globo. Sin embargo, tras la creciente popularidad del pádel, ha surgido una preocupación silenciosa pero impactante: la colisión de aves con las paredes acristaladas de las canchas de pádel.

El boom del pádel

El pádel, nacido en México en la década de 1960, ha conquistado terreno sorprendentemente en España, atrayendo a personas de todas las edades con su accesibilidad, reglas simples y menor exigencia física. La proliferación de canchas de pádel en ciudades ha desencadenado una fiebre deportiva que redefine la cultura del ejercicio y el entretenimiento.

Según datos vertidos por la Federación Española de Pádel, el número de federados se ha duplicado desde 2013. Por aquel entonces había 43.312 y en 2021 ya eran cerca de 97.000 los jugadores asociados. Aunque el pádel ha tenido un impacto positivo en la salud y el bienestar de las personas, ese ascenso vertiginoso también deja una huella medioambiental en nuestras ciudades.

Colisiones mortales: el lado oscuro del pádel

En las canchas de pádel, comúnmente rodeadas por paredes acristaladas, las aves se enfrentan a un desafío invisible. Aunque su visión binocular les permite ver en tres dimensiones, estas criaturas a menudo chocan con superficies transparentes, como el vidrio diseñado para mejorar la experiencia de juego.

Cuando una ave vuela cerca de estas paredes transparentes, su falta de percepción visual la lleva a chocar con fuerza, resultando en lesiones graves o incluso en la pérdida de la vida.

Un estudio reciente de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) destaca un preocupante panorama: miles de aves mueren anualmente en las canchas de pádel en España. Hicieron una investigación para cuantificar los accidentes de aves en 100 pistas y en un 80% de estas hubo colisiones, muchas mortales.

Las aves más vulnerables, como gorriones, palomas y vencejos, se ven especialmente afectadas al volar cerca del suelo en busca de alimento o durante sus desplazamientos migratorios. Este invisible peligro en las canchas de pádel plantea una seria amenaza para la vida silvestre, exigiendo una reflexión sobre la coexistencia entre nuestro entretenimiento y el respeto por la naturaleza.

Soluciones innovadoras

Pero, ¿cómo podemos resolver este dilema sin perder la esencia del pádel? La comunidad del pádel y la Sociedad Española de Ornitología proponen algunas soluciones innovadoras.

Vinilos

Una de las más eficaces es colocar vinilos o pegatinas reflectantes en las paredes. Estos vinilos reflejan la luz y hacen que las paredes sean más visibles para las aves.

Luces infrarrojas

Otra solución es instalar luces infrarrojas en las paredes. Estas luces no son visibles para los humanos, pero sí para las aves. Las aves detectan la luz infrarroja y evitan chocar contra las paredes.

Redes

Además, en la Comunidad Valenciana, una colaboración entre la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y SEO/BirdLife ha encontrado una solución simple pero eficaz: instalar redes en la parte exterior de las pistas. Este enfoque económico no solo ha demostrado ser exitoso al hacer visibles los cristales de las pistas, las aves ven la red y ya no vuelan hacia el cristal, sino que también se integra sin problemas en la experiencia de juego de los aficionados al pádel.