Los pueblos vuelven a sumar vecinos en España y ya encadenan siete años de crecimiento
Los pueblos españoles vuelven a sumar vecinos por séptimo año consecutivo y el cambio ya no es anecdótico. En 2024 el medio rural ganó 22.020 habitantes. ¿Estamos ante un giro duradero?

El medio rural español lleva siete años seguidos ganando población. Es el dato que destaca el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la revisión del Padrón Municipal de Habitantes y que confirma un giro sostenido desde 2018: los municipios pequeños siguen teniendo saldo vegetativo negativo, pero compensan esa dinámica con la llegada de nuevos residentes, tanto nacionales como extranjeros.
Así crecen los municipios de menos de 5.000 habitantes
Según el INE, en 2024 los municipios con menos de 5.000 habitantes aumentaron su población en 22.020 personas. Con ese avance, el crecimiento del medio rural se consolida por séptimo año consecutivo. La tendencia no es puntual: desde 2018, estos pequeños municipios han incrementado su población en 163.027 personas.
El motor principal ha sido el movimiento de población hacia los pueblos. En 2024, el medio rural atrajo 68.814 habitantes, lo que supone 10.405 más que el año anterior, de acuerdo con los resultados de la Estadística de Migraciones y Cambios de Residencia publicados también ese día. En el conjunto de los últimos siete años, los municipios con menor población han atraído a 447.667 habitantes, y alrededor del 40% proceden de otros municipios del país.
2018 como punto de inflexión tras años de pérdida
El cambio de etapa se entiende mejor mirando el periodo anterior. El propio INE señala 2018 como el punto de inflexión en la pérdida de población y la emigración registrada en los municipios rurales. Ese año había 6.832 municipios en España con menos de 5.000 habitantes, que sumaban 5.700.024 personas. La mayoría acumulaba saldo vegetativo negativo y, además, sufría salida de población, especialmente mujeres y jóvenes.
Entre 2011 y 2017, la pérdida fue generalizada: todas las comunidades autónomas, salvo País Vasco y Madrid, redujeron población en los pequeños municipios. El descenso total fue del 6,1%, equivalente a 405.371 habitantes menos en siete años.

Las cifras actuales dibujan un panorama distinto. Desde 2018, aunque el saldo vegetativo sigue siendo negativo, los pueblos han atraído población nacional y extranjera y ha crecido el número de personas ocupadas, especialmente mujeres. Aun así, no todo el mapa evoluciona igual. Galicia, Asturias, Extremadura y Castilla y León continúan perdiendo población en el conjunto de los pequeños municipios.
El 79% de los pequeños municipios gana por migración
Otra clave es que el saldo migratorio positivo no se limita a unos pocos casos. De los 6.832 municipios de menos de 5.000 habitantes registrados en 2018, 5.398, esto es, el 79% presentan actualmente saldo migratorio positivo. Y ocurre incluso en los municipios más pequeños, por debajo de los 100 habitantes, o en los más remotos.
El INE vincula esta llegada de población al crecimiento demográfico del país y subraya que una parte importante de los saldos migratorios positivos se explica por la llegada de población extranjera. Sin embargo, su peso en estos municipios es menor que en el conjunto nacional: la población extranjera representa un 10,2% en los municipios de menos de 5.000 habitantes, frente al 14,1% nacional.

En paralelo, el Gobierno ha articulado políticas específicas para afrontar el reto demográfico. Entre las iniciativas, destacan las ayudas para reactivar social y económicamente zonas con despoblación, que desde 2022 han permitido financiar más de 700 proyectos por un total de 69,8 millones de euros. El MITECO mantiene abierta una convocatoria de subvenciones para proyectos innovadores contra la despoblación.
No te pierdas la última hora de Meteored y disfruta de todos nuestros contenidos en Google Discover totalmente GRATIS
+ Seguir a Meteored