Los cinco ríos más largos de España
Descubre cuáles son los cinco ríos más largos de España, sus recorridos, características principales y la importancia que tienen tanto a nivel ecológico como cultural en el paisaje de la Península.

España es un país de gran riqueza hidrográfica, donde los ríos no solo modelan el territorio, sino que también representan una fuente vital de vida, cultura y desarrollo
A continuación, hacemos un recorrido con los cinco ríos más largos de España, ordenados de mayor a menor longitud, con datos interesantes sobre su recorrido, importancia ecológica y relevancia histórica.
Río Tajo, el más largo de la península
Con una longitud de aproximadamente 1.007 km, el Tajo es el río más largo de España y de toda la península ibérica. Nace en la Sierra de Albarracín, en Teruel, y atraviesa comunidades como Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura, antes de llegar a Portugal y desembocar en el océano Atlántico, en Lisboa.

El Tajo es esencial para el abastecimiento de agua en varias regiones. Es también uno de los ríos más regulados de Europa, con numerosos embalses a lo largo de su cauce albergando una biodiversidad notable siendo protagonista en la historia de muchas ciudades ribereñas como Toledo.
Río Ebro, el gigante del noreste Ibérico
Con 930 km, el Ebro es el segundo río más largo de España y el más caudaloso. Nace en el Pico de los Tres Mares, aunque la surgencia más conocida se encuentra en Fontibre (Cantabria), y recorre comunidades como La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña, desembocando en el mar Mediterráneo, en el extraordinario delta del Ebro.

El Ebro es clave para la agricultura del valle que lleva su nombre, siendo una de las zonas más fértiles de España y forma un delta que conforma un ecosistema protegido de gran valor ecológico, hogar de muchas especies de aves migratorias.
Río Duero, testigo de historia y viñedos
El Duero, con sus 897 km, es uno de los ríos más emblemáticos del noroeste peninsular. Sus fuentes se ubican en los Picos de Urbión (Soria), y tras cruzar Castilla y León, entra en Portugal hasta desembocar en Porto.

Conocido por regar algunas de las zonas vinícolas más famosas de España, como la Ribera del Duero, este curso fluvial ha sido esencial para el desarrollo agrícola e histórico de la meseta norte.
Río Guadiana, el legendario cauce que aparece y desaparece
El Guadiana tiene una longitud de 744 km y es uno de los ríos más peculiares de España por la leyenda que hay en torno a su nacimiento, con un cauce subterráneo en algunos tramos según la leyenda. La mayoría de los geólogos señalan que su nacimiento real se encuentra aguas abajo de los Ojos del Guadiana, esquilmados por la agricultura.

Es vital para el riego en zonas como Extremadura y Andalucía, y su cuenca contiene varios parques naturales. Durante muchos kilómetros supone la frontera natural entre España y Portugal antes de desembocar en el Atlántico. En su cuenca se encuentran algunos de los embalses más grandes de España.
Río Guadalquivir, el río navegable
El Guadalquivir, con 657 km, es el único gran río navegable de España con su nacimiento oficial (que no hidrológico) en la Sierra de Cazorla (Jaén), atravesando ciudades como Córdoba y Sevilla antes de llegar al Atlántico por Sanlúcar de Barrameda.

Fue fundamental en la época de los descubrimientos y el comercio con América, convirtiéndose en una arteria económica clave para Andalucía. Hoy en día sigue siendo importante para la agricultura, la pesca y el turismo fluvial, destacando por encima las marismas de Doñana.