Los alimentos que nunca debes mezclar con medicamentos

Con el propósito de concienciar y prevenir sobre las posibles interacciones entre alimentos y fármacos, el Consejo General de Farmacéuticos ha lanzado una campaña informativa dirigida a la población. Esta valiosa información está disponible en el portal de la Organización Farmacéutica Colegial, así como en sus plataformas en redes sociales.

Estos profesionales nos darán consejos como evitar la combinación de anticoagulantes con verduras de hoja verde. También recomiendan ingerir el hierro por separado de las fuentes de calcio, o consumir antiinflamatorios exclusivamente con alimentos sólidos.

Medicamentos que interfieren con la alimentación

Los farmacéuticos recalcan que las interacciones entre alimentos y medicamentos suelen ser menos evidentes en comparación con las interacciones entre medicamentos, a pesar de ser más frecuentes.

Esto se debe a la común práctica de ingerir los medicamentos durante las comidas, dificultando la detección de dichas interacciones. Es esencial que seamos conscientes de este aspecto, y saber los alimentos que nunca debes mezclar con medicamentos.

Antiinflamatorios y analgésicos

fármacos como el el ibuprofeno, el naproxeno o el ketoprofeno, son altamente efectivos contra el dolor muscular o de cabeza. Sin embargo, es crucial evitar su combinación con bebidas gaseosas, ya que el gas ácido carbónico puede incrementar la concentración del medicamento en la sangre, pudiendo causar intoxicación o daño renal.

Por su parte, el paracetamol no debe tomarse con alimentos ricos en hidratos de carbono, como patatas, pastas o dulces, ya que retrasan su efecto.

Antidepresivos

En el caso de este medicamento, especialmente aquellos del grupo de inhibidores de la MAO como fenelzina, tranilcipromin y nialamida, es esencial evitar la mezcla con quesos, pescados, carnes o embutidos secos. La interacción con la tiramina presente en estos alimentos puede aumentar peligrosamente la presión arterial.

Anticoagulantes

Si se toman fármacos como la warfarina, utilizados para tratar y prevenir la trombosis, deben ser consumidos con precaución respecto a alimentos ricos en vitamina K.

Está presente en la coliflor, el brócoli, la col, las espinacas, el perejil, las acelgas, las coles de Bruselas o la lechuga romana. La combinación puede aumentar el riesgo de sangrado.

Antiácidos

Este tipo de medicamento neutraliza el ácido estomacal, por lo que se recomienda evitar con alimentos irritantes como los zumos de frutas, las comidas picantes, el ajo o las bebidas con cafeína, como el café, algunos refrescos o el té. De esta forma mantendremos una digestión equilibrada.

Medicamentos para la presión arterial

Si nos los recetan, es importante limitar el consumo de alimentos ricos en potasio, como el atún, las patatas, la remolacha, los plátanos o las espinacas, entre otros.

Fármacos para reducir el colesterol

En el caso de medicamentos como simvastatina, rosuvastatina, atorvastatina, fluvastatina, lovastatina y pravastatina, se debe evitar la combinación con cítricos como limones, naranjas, limas o pomelos para evitar riesgos de sobredosis.

Otras interacciones entre alimentos y medicamentos

Para los individuos con deficiencia de hormona tiroidea que toman levotiroxina, es crucial entender que esta medicación debe ingerirse en ayunas. La presencia de alimentos, sin importar su naturaleza, puede reducir la absorción de la pastilla y, en consecuencia, su impacto terapéutico. Es esencial seguir esta pauta para optimizar los resultados de los tratamientos relacionados con la tiroides.

En el caso del hierro, se ha observado que su asimilación se potencia al consumirlo junto a alimentos ricos en vitamina C, como la naranja, el pimiento o el kiwi. Contrariamente, si se ingiere con alimentos abundantes en calcio, como el queso, el yogur o la leche, su efectividad se ve mermada.

Una interacción menos conocida se presenta con ciertos tipos de antibióticos. Los farmacéuticos alertan que determinados alimentos, ricos en calcio, hierro o fibra, pueden dejar al medicamento atrapado en el sistema digestivo, comprometiendo su eficacia. Estar al tanto de todas estas consideraciones contribuye a garantizar la eficacia de los tratamientos, evitando posibles interferencias.