Caos en Zaragoza, ¿por el cambio climático? ¿Sabes qué otro nombre recibe la carretera que ayer sobrecogió al mundo?

En el barrio de Parque Venecia de Zaragoza se vivieron momentos muy dramáticos debido a una gran y peligrosa inundación repentina tras el paso de una tormenta supercelular. ¿Es el cambio climático el único culpable?

Inundaciones Zaragoza
Hace unas horas se vivieron momentos muy tensos y dramáticos en el barrio de Parque Venecia, en el sur de Zaragoza. Créditos: Chuaquín Bernal en @SoydeZaragoza.

En las últimas horas se han viralizado las impactantes imágenes de las riadas que se produjeron ayer en Zaragoza, coincidiendo con el paso de una poderosa y peligrosa tormenta supercelular. Las últimas informaciones hablan de daños materiales incalculables en algunas zonas de la capital aragonesa, mientras que una mujer ha acabado ingresada en la UCI. Decenas de personas tuvieron que ser rescatadas.

Una tormenta extremadamente violenta barrió Zaragoza

De acuerdo con los datos de la AEMET y de estaciones de aficionados, se acumularon entre 30 y 55 l/m² en la ciudad, que además cayeron en muy poco tiempo (se habla en algunos medios de 100, pero no es un dato correcto). Por otra parte, se reportó granizo grande y rachas muy intensas de viento. Las últimas jornadas están siendo prolíficas en el norte y noreste de la Península en lo que se refiere a la formación de supercélulas y fenómenos extremos: el pedrisco llegó a alcanzar puntualmente hasta los 11 cm de diámetro.

Ante una precipitación tan intensa, las áreas urbanas suelen padecer problemas de anegamientos o inundaciones, pero ayer nadie de la capital maña recordaba algo parecido en las calles del barrio del Parque Venecia (cuya avenida principal recordó por momentos a los canales de la ciudad italiana). No se desbordó el Ebro, algo que llegó a pensar mucha gente, sino el modesto río Huerva, que experimentó una gran crecida súbita, en torno a 3 metros. Pero no es el único cauce que hay esta zona.

¿Es el cambio climático el único responsable de la riada?

Como suele ser habitual en este tipo de situaciones, el comodín del cambio climático es el más utilizado: en unas ocasiones por desconocimiento, en otras para intentar justificar un desastre "natural" en un territorio que ha sido alterado por el ser humano. Evidentemente está más que constado el incremento de la temperatura en España y el aumento de los fenómenos extremos en los últimos años.

Entre ellos, destacan tormentas y sistemas de alta organización, que con un clima más cálido y con un chorro más ondulado se encuentran con condiciones más favorables para su desarrollo, además de la singular orografía peninsular y del aporte de humedad y calor de los vientos que llega especialmente desde un Mediterráneo cada vez más tropical. También se está percibiendo un aumento en la frecuente del granizo gigante en España, aunque es un fenómeno bastante localizado y más complejo de cuantificar.

Conociendo el barranco de la Muerte de Zaragoza

Sin duda, la tormenta que barrió la capital maña fue muy potente y extrema. Y las imágenes más dramáticas llegaron desde el barrio de Parque Venecia, y en concreto entre el tramo de la avenida de igual nombre y el entorno de la Z-30 o Vía Hispanidad. Y es que todo este tramo era conocido como... el barranco de la Muerte.

Efectivamente, la toponimia como siempre nos vuelve a dar información muy importante. Podríamos pensar viendo las imágenes de que este nombre tan macabro se debe a las personas que han perecido ahogadas en su cauce, pero su origen está en dos batallas que se libraron allí. En la primera, en 1118, se enfrentaron las tropas cristianas de Alfonso I el Batallador contra las musulmanas. En la segunda, en 1710, durante la Guerra de Sucesión, el choque fue entre los partidarios de Felipe V y el Archiduque Carlos.

"Por la parte izquierda de los Montes de Torrero, y cerca de donde están situados los almacenes de pólvora viene extendiendo este gran torrente o barranco. En sus inmediaciones hay olivos, viñedos y algunas torres". Guía de Zaragoza para viajeros,1860.

La pequeña cuenca de este barranco recoge el agua de diversos ramblizos de la zona. Incluso en el vuelo americano de 1956 se aprecia perfectamente el cauce y la presencia de cultivos. Todavía se pueden ver algunos restos de la antigua infraestructura hidráulica. Ya en el siglo XXI, esta zona fue la elegida para que discurriera el Tercer Cinturón de Zaragoza o Ronda Hispanidad. En su momento los vecinos, técnicos y geógrafos, conocedores del terreno, advirtieron del peligro que esta actuación podría suponer. Actualmente el parque del Barranco es de los pocos vestigios de lo que había antes, ya que el resto del cauce se ha perdido entre los edificios y las calles.

Y así ha sido: el agua ha vuelto a su cauce. Se taló uno de los pulmones verdes del sur de la capital aragonesa y el barranco dejó paso a una gran avenida o carretera. Y cuando se impermeabiliza una rambla, el agua suele correr más. Además, los imbornales y los tanques de tormentas se vieron sobrepasados por la gran intensidad de la tormenta.

La importancia de una adecuada planificación territorial

Por tanto, como vemos todo es más complejo de lo que parece. Algunas de las inundaciones urbanas más recientes de España tienen en común que se han producido durante trombas de agua muy localizadas que han descargado en zonas inundables, principalmente antiguos barrancos que discurren hoy en día bajo tierra o que han sido borrados del mapa. Y que vuelven a recuperar su funcionalidad durante precipitaciones extremas: aunque no los veamos, siguen estando ahí. Y en numerosas ocasiones la cartografía de zonas inundables nos saca de dudas.

La planificación territorial juega un papel clave en el contexto climático actual: en un mundo más habitado y con fenómenos cada vez más extremos, urge adaptar el territorio a la nueva realidad para mitigar los efectos del calentamiento global para reducir el riesgo. Ya está bien de aprender a golpe de desastre y de justificar todo con la furia de la naturaleza, como siempre ha sucedido en España.