Riesgo de heladas fuertes y generalizadas por el interior peninsular

Tras la irrupción de aire muy frío de origen continental, llegarán las heladas a buena parte del territorio, algunas fuertes. Se sumarán al fuerte viento y en algunos casos a la nieve para dejar un tiempo plenamente invernal este fin de semana.

Los chubascos de nieve y las heladas irán dejando nuevamente paisajes invernales en cotas medias y altas del interior, tanto en las cordilleras como en áreas de meseta.

Después de varias semanas con anomalías térmicas positivas, estos días la situación ha cambiado radicalmente. Desde ayer, una masa de aire polar continental se ha desplazado sobre la Península Ibérica dejando temperaturas bastante bajas y un flujo de vientos de noreste que en las últimas horas se ha ido intensificando. Las precipitaciones no han sido muy generalizadas, pero sí han sido destacables en puntos del tercio este y en zonas de montaña, con nevadas en cotas relativamente bajas.

Una de las consecuencias más importantes de la entrada de esta nueva masa de aire serán las heladas, que abarcarán áreas muy extensas del interior y que serán localmente fuertes para lo que cabría esperar en una segunda quincena de marzo.

Chubascos intensos de nieve este viernes

Lo más inmediato, durante estas próximas horas, serán los chubascos que se irán desarrollando en el interior de la mitad este y sistemas montañosos. Aunque la masa de aire es relativamente seca, sí que tiene humedad suficiente como para que, con la ayuda del frío en altura, crezcan nubes convectivas. Estos chubascos afectarán especialmente al tercio este peninsular, cordilleras y a otros puntos del interior de forma más dispersa.

Destacarán las nevadas de la cordillera Cantábrica, sistema Ibérico y Pirineos, donde además la retención de la nubosidad dará lugar a precipitaciones más persistentes. En estas cordilleras, los acumulados podrían superar los 5 centímetros desde tan sólo 1000 metros de altitud y los 20 centímetros a partir de 1200 o 1400 metros.

Los chubascos también se extenderán durante la tarde por zonas llanas con cotas de nieve en torno a 800 o 1000 metros, pero que puntualmente pueden ser bastante más bajas, llegando incluso hasta los 500 metros en horas nocturnas y durante los chubascos más intensos, que vendrán acompañados ocasionalmente de nieve granulada, granizo pequeño e incluso alguna tormenta. No dejarán grandes acumulados de nieve, ya que serán breves en la mayoría de casos, pero sí momentos de precipitación intensa y paisajes blancos en pocos minutos allí donde tengan lugar.

Sábado y domingo de fuertes heladas

Mañana la masa de aire frío y seco irá ganando terreno, mientras que el frío en altura se irá retirando y con él la probabilidad de precipitaciones y chubascos. El frío en superficie abarcará la mayor parte de la península ibérica y las temperaturas nocturnas descenderán considerablemente, con heladas generalizadas en el interior de la mitad norte y que serán fuertes en las cordilleras.

El domingo, esas heladas se extenderán también por parte de la meseta sur, con valores mínimos en torno a los -2 ºC en zonas de meseta por encima de los 800 metros e inferiores a -6 ºC en zonas de montaña del sistema Central, Ibérica y cordillera Cantábrica. En parajes de alta montaña se podrán alcanzar de forma localizada los -10 ºC, especialmente en los Pirineos.

Heladas
Temperaturas previstas en la madrugada del domingo, con heladas en amplias zonas peninsulares.

Por otra parte, el fuerte viento de norte y noreste impedirá que las temperaturas desciendan demasiado en los puntos más bajos, pero harán bajar la sensación térmica notablemente. Este viernes las rachas máximas superarán los 70 km/h en zonas de montaña y durante el sábado y el domingo se rebasará esa cifra en zonas expuestas a flujos del norte y noreste de la vertiente mediterránea, así como en Baleares. Prácticamente la totalidad de la Península Ibérica registrará con frecuencia rachas superiores a 40 km/h a lo largo del fin de semana.