Esta ciudad de Perú está situada a más de 5000 metros de altitud. ¿Cómo se vive en la cima del mundo?

Situada a 5300 metros de altitud en los Andes peruanos, La Rinconada (Perú) tiene el honor de ser la ciudad más alta del mundo. Esta singular localidad, en el límite del departamento de Puno (sureste de Perú), atrae la atención no sólo por su excepcional ubicación, sino también por su economía, basada principalmente en la minería.

Con una población de unos 50000 habitantes, esta ciudad refleja un extremo de la condición humana, donde la vida cotidiana es una lucha constante contra los elementos y los retos de un entorno inhóspito.

Aislada, accesible sólo por carreteras sinuosas y traicioneras, representa un mundo aparte, donde la modernidad parece haber dejado poca huella. Las precarias condiciones de vida, agravadas por un clima gélido y un aire enrarecido, hacen de la vida en este pueblo un calvario diario

En la cima del mundo

La Rinconada está situada en el sureste de Perú, en la región de Puno, en una espectacular frontera natural formada por los Andes. Es en esta cordillera, famosa por sus picos vertiginosos y sus impresionantes paisajes, donde La Rinconada se ha establecido a más de 5300 metros de altitud.

Esta ubicación no sólo la convierte en la ciudad más alta del mundo, sino también en una de las más aisladas, accesible tras un largo viaje por empinadas carreteras que serpentean entre las montañas.

La Rinconada se encuentra en un entorno de tundra alpina, donde el suelo está permanentemente helado (permafrost). El clima es muy duro, con temperaturas que pueden descender muy por debajo de cero. Sin embargo, la belleza natural de la región es innegable, y ofrece vistas espectaculares de picos nevados y valles profundos.

Cerca de la mina de oro La Bella Durmiente, atrae a mineros y trabajadores de todo el país, que desafían los elementos para probar suerte.

Una ciudad que desafía las condiciones extremas

La Rinconada es un pueblo que desafía las condiciones extremas. Con una población que fluctúa en función de las temporadas de trabajo en las minas, se calcula que cuenta con unos 50000 habitantes. Esta comunidad está formada principalmente por mineros y sus familias, atraídos por la promesa del oro y una vida mejor.

A pesar de su vertiginosa altitud, la ciudad se ha desarrollado sin una verdadera planificación urbanística, dando lugar a una densa mezcla de edificios aferrados a las laderas de la montaña.

De hecho, servicios básicos como el agua potable y el alcantarillado son limitados o inexistentes en algunas partes de la ciudad, lo que refleja los retos diarios a los que se enfrentan sus residentes.

Qué puedes hacer si vas allí

Aunque el turismo no es el principal atractivo de La Rinconada, los aventureros encontrarán aquí mucho que hacer.

El senderismo en los Andes ofrece panorámicas impresionantes. Explorar las minas de oro, a pesar de su carácter controvertido, permite conocer el duro trabajo de los mineros. La propia ciudad es un ejemplo vivo de la cultura andina, con mercados locales y fiestas tradicionales.

Lugares turísticos emblemáticos

Aunque La Rinconada es más conocida por su excepcional posición geográfica y su industria minera, la región que la rodea está llena de maravillas naturales e históricas. El lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, fascina con sus tradicionales islas flotantes y sus profundas aguas azules, mientras que las ruinas de Sillustani ofrecen una conmovedora visión de las prácticas funerarias preincaicas.

Los visitantes también pueden explorar el Parque Nacional Sajama de Bolivia, con sus paisajes dominados por el Nevado Sajama y salpicados de géiseres activos y bosques poco comunes. Por último, el Templo de Wiracocha en Raqchi añadirá una dimensión espiritual a su viaje.