En qué se diferencia un huracán de una borrasca
El huracán Gabrielle se acerca a Europa, pero perderá intensidad y se convertirá en una borrasca profunda e intensa. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambos sistemas meteorológicos? Aquí te lo explicamos.

El huracán Gabrielle se está desplazando por el Atlántico desde hace unos días y se prevé que irrumpa en nuestra geografía De cara al fin de semana. A España no llegará con las características de huracán, sino que se convertirá en otro elemento atmosférico más conocido: una borrasca.
Tanto los huracanes como las borrascas son ciclones, es decir, sistemas de bajas presiones en los que el aire asciende y provoca nubosidad, lluvias y viento. Ambos giran en espiral por efecto de la rotación terrestre (antihorario en el hemisferio norte y horario en el sur), pueden abarcar cientos o miles de kilómetros, durar varios días y causar fenómenos adversos.
Pero a pesar de tener ciertas similitudes, son fenómenos diferentes, ¿Cuál es la diferencia entre un huracán y una borrasca?
Qué es un huracán y en qué se diferencia de una borrasca
La primera diferencia es el origen. El huracán nace en mares cálidos y se alimenta del calor del océano, mientras la borrasca surge en latitudes medias y se nutre de contrastes de aire; el huracán tiene ojo y bandas simétricas, es más pequeño, más intenso y provoca marejadas e inundaciones, mientras la borrasca no tiene ojo, es más grande, menos intensa y causa lluvias, tormentas o nevadas.
#MeteoEfemérides
— AEMET (@AEMET_Esp) October 16, 2023
Del 14 al 16 de octubre de 2017: paso del huracán Ophelia por Canarias y la Península Ibérica e incendios en el NW de la Península pic.twitter.com/BxaQNjagAl
Un huracán es un sistema de bajas presiones que se organiza en torno a un ojo central de calma rodeado por la pared del ojo y bandas nubosas en espiral, donde se concentran los vientos más intensos y lluvias torrenciales.
Este se forma sobre océanos cálidos, se desarrolla únicamente en zonas tropicales y subtropicales, donde la temperatura superficial del mar suele estar por encima de 26–27 °C.
Es un fenómeno termodinámico: se alimenta del calor y la humedad que se evapora del mar, liberando energía cuando ese vapor se condensa en forma de nubes y lluvias. El aire cálido y húmedo asciende en espiral, generando un motor natural que intensifica los vientos alrededor de un centro de baja presión.
Se clasifican en la escala Saffir-Simpson (categorías 1 a 5) según la velocidad del viento. Los vientos sostenidos pueden superar los 250 km/h en los huracanes más intensos.
Saffir-Simpson #Hurricane Wind Scale:
— Laurel Coons (@LaurelCoons) September 2, 2019
1 to 5 rating based on a hurricanes sustained wind speed
Estimates potential property damage over land
Hurricanes reaching Category 3 and higher are considered major because of their potential for significant loss of life and damage pic.twitter.com/zrWXpE0stz
En cuanto a su diámetro, puede ser de 300 a 1000 km y su ojo de 20–60 km, gira antihorario en el hemisferio norte y horario en el sur, se desplaza a unos 15–30 km/h, dura de días a más de dos semanas y provoca efectos destructivos como marejadas, inundaciones y tornados.
¿Qué es una borrasca?
Una borrasca es una zona de bajas presiones atmosféricas en la superficie terrestre. Se forma cuando el aire asciende en una región, generando un vacío relativo que obliga a más aire a entrar desde alrededor.
El aire ascendente se enfría, el vapor de agua se condensa y se desarrollan nubes y precipitaciones. Es un fenómeno típico de latitudes medias, asociado a los contrastes de temperatura entre masas de aire frío y cálido.
Un huracán se convierte en borrasca extratropical al abandonar aguas cálidas y entrar en zonas frías, perdiendo su estructura simétrica y su ojo.
En ese caso, se alimenta de los contrastes de temperatura entre masas de aire, interactúa con el chorro polar, y aunque pierde su naturaleza tropical, puede seguir siendo intenso con vientos fuertes, lluvias y temporales, conservando su nombre con el prefijo "ex".
En general, se considera que hablamos de una baja presión cuando su centro desciende de los 1013 hPa: cuanto menor sea, más profunda e intensa es la borrasca. Suele ir acompañada de frentes fríos y cálidos, que provocan nubosidad extensa, distintos tipos de precipitaciones como nevadas en algunos casos, fuertes rachas de viento y oleaje intenso.

Puede durar varios días hasta que la presión se equilibra. Se desplazan siguiendo el flujo de la corriente en chorro (jet stream), de oeste a este en latitudes medias.
Sus dimensiones son mucho mayores que un huracán: pueden abarcar miles de kilómetros de diámetro, pero sus efectos son más extensos pero menos destructivos que los de un ciclón tropical.