Semana Santa 2019: ¿cuándo y qué tiempo podría hacer?

La Semana Santa se acerca y muchos empiezan a mirar las fechas, y a especular sobre el tiempo previsto. Aquí te contamos todo lo que puedes saber a falta de poco más de un mes.

Semana Santa de Sevilla
¿Ganas de que llegue la Semana Santa? Aún falta más de un mes, pero podemos ir calentando motores. Foto de Sevilla.

Con la llegada del tiempo primaveral estamos más alegres, dicen que por el incremento de las horas de sol y la serotonina, pero a eso deberíamos añadir la proximidad de las vacaciones de Semana Santa. Lamentablemente, aún tenemos que esperar más de un mes para disfrutarlas. Este año la Semana Santa 2019 cae entre los domingos 14 y 21 de abril. Tarde, por culpa de la primera Luna llena de la primavera. El siguiente domingo tras el plenilunio es de Gloria o Resurrección y marca el inicio de la festividad. A partir de ahí se disponen el resto de días.

El tiempo ‘normal’ de esas fechas

Con más de un mes por medio hacer una predicción meteorológica es una temeridad. Los pronósticos fiables no van más allá de los tres o cuatro días y a quince se habla de tendencias. En este caso nos vamos a enmendar al tiempo que suele hacer en esas fechas en base a la climatología. Abril es el mes primaveral por excelencia. La incertidumbre en el tiempo es máxima: los días soleados y agradables se intercalan con otros frescos y tormentosos.

CIUDADTEMPERATURA MÁXIMA MEDIA (ºC)TEMPERATURA MÍNIMA MEDIA (ºC)DÍAS DE LLUVIA
Sevilla
23,4
11,1
6,1
Madrid
18,2
7,7
6,7
Málaga
21,4
11,1
4,5
Córdoba
22,8
9,3
6,7
Cádiz
19,9
13,7
5,6
Granada
20,6
6
6,2
Zaragoza
19,6
7,9
5,7
Zamora
17,1
5,3
7,2
Valores climatológicos normales del mes de abril. AEMET.

Las temperaturas son 2 ºC más altas que en marzo en promedio (16,2 ºC), eso avala un puñado de mediodías con mangas tres cuartos o cortas. Precisamente ese calor incipiente es el que aporta la energía a las nubes de evolución diurna, que empiezan a crecer con más garbo y, a poco que acompañe el aire frío en las capas medias y altas de la troposfera, descargan chaparrones. La lluvia media en nuestro país es de 65 litros por metro cuadrado, veinte más que en marzo. En abril, aguas mil. Por eso no nos debe extrañar si alguno de esos días vacacionales sale gris y feo.

Nubes abril
La segunda mitad del mes de abril es tiempo de cúmulos y cumulonimbos vespertinos.

Tal y como recoge el meteorólogo Ángel Rivera en su libro ‘Meses y Tiempos’, tras algún leve repunte de temperaturas al inicio del mes de abril, a mediados es fácil que se produzca alguna entrada de aire frío con un descenso de temperaturas y nieve en los ‘altos’. Al inicio de la última decena el tiempo con frecuencia se torna tranquilo y suave, antes de un final en ocasiones trepidante: Para San Marcos (día 25), en el suelo habrá charcos dice el refranero. Los episodios de mal tiempo suelen estar vinculados a DANAs o borrascas frías.

Territorio de ‘gotas frías’

Los embolsamientos de aire frío en las capas altas de la troposfera son la principal amenaza de los actos al descubierto de esas fechas. Las Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANA), más conocidas como ‘gota frías’, aunque es una acepción que históricamente levanta ampollas, suelen dejar las precipitaciones más importantes del mes. Los frentes atlánticos son más pasajeros.

Hemos revisado el escenario meteorológico que hubo entre las jornadas 14 y 21 de abril de la última década y, efectivamente, las DANAs suelen ser protagonistas. El año pasado de cara al día 20 se descolgó una depresión hasta el suroeste peninsular; en 2017 y 2016 una DANA y una Borrasca Fría Aislada se posaron en el Atlántico, frente a Portugal, repartiendo aguaceros a diestro y siniestro. En 2015 la DANA sobrevoló Galicia y en 2014 el aire frío se articuló sobre toda la Península convirtiéndose en un nido de pequeñas borrascas. También hubo años de tiempo estable, como 2011 y 2013, pero siempre enmarcados entre periodos de inestabilidad. ¡Es una auténtica lotería!

Las primeras predicciones mensuales

El modelo estadounidense CFS prevé un mes de abril más seco de lo habitual en el noroeste, centro y este peninsular. Normal en el nordeste y sureste de la Península, también en los archipiélagos. Además, en general algo más cálido. El modelo europeo hasta ahora secunda la mención. Son predicciones muy poco fiables pero, a lo sumo, positivas para el turismo.