El huracán María pondrá rumbo a Europa

En las próximas horas el huracán María se desplazará hacia el este y nordeste, interactuando con el chorro polar. Esta trayectoria podría llevar al ciclón, ya como extratropical, a las Islas Británicas. José Miguel Viñas nos cuenta los detalles.

Huracán María
El modelo de predicción GFS sitúa a María frente a las costas de las Islas Británicas este fin de semana. Grafismo de Tiempo.com

El huracán María se gestó el 17 de septiembre y, desde entonces, acumula un historial de devastación en el Caribe aún difícil de cuantificar. En Guadalupe o Martinica los destrozos fueron generalizados y en Puerto Rico se estima en miles de millones de dólares la reconstrucción de la isla. Allí la tormenta segó la vida de 10 personas y, entre los cuantiosos daños, preocupa mucho el tendido eléctrico, que fue destruido al 100%. Los puertorriqueños no vivían un huracán de estas características desde el año 1929.

Ahora la tormenta navega sobre el Atlántico como categoría 1, a unos centenares de kilómetros al este de Florida. María cuenta con una presión central de 957mb y aún provoca vientos sostenidos de 128 kilómetros por hora. El sistema continuará siendo  huracán hasta el mediodía de mañana, después se convertirá en tormenta tropical y pondrá rumbo hacia el este y nordeste. Según el modelo de predicción norteamericano GFS, con destino a las Islas Británicas.

“Podría llegar como una profunda borrasca extratropical, con un contenido extra de aire húmedo, superior al de una borrasca típica asociada al chorro polar, lo que seguramente daría como resultado un fuerte temporal de viento y lluvia a su paso”, advierte nuestro colaborador José Miguel Viñas, físico del aire y comunicador científico.

Casi todos los mapas coinciden en acercar a María al continente europeo. La mayor parte de los pronósticos apuntan al archipiélago británico, pero hay otros que auguran su llegada al litoral atlántico francés, muy cerca de la Península Ibérica.

"[...] Hay veces, como ahora con María, que se enganchan a las corrientes del oeste, se refuerzan y llegan como un sistema extratropical a Europa”, afirma el físico.

“Esto ocurre a veces, pero no es algo común”, arguye Viñas. “Lo que sí que es habitual es que la trayectoria de los huracanes trace una especie de parábola, iniciando su recorrido en las cercanías del archipiélago de Cabo Verde, acercándose al Caribe y luego girando hacia el norte y finalmente al nordeste, para terminar desconfigurándose al interaccionar con la zona de influencia del chorro polar. Hay veces, como ahora con María, que se enganchan a las corrientes del oeste, se refuerzan y llegan como un sistema extratropical a Europa”, afirma el físico.

El huracán en su desplazamiento hacia el este se fundirá con el chorro polar, perdiendo sus propiedades tropicales. “Los huracanes presentan un núcleo cálido bien definido, con una zona central donde se producen descensos de aire, lo que provoca la formación del característico agujero en su centro”, explica Viñas. María ya llegaría a Europa como una borrasca propia de nuestras latitudes “con un núcleo frío como impulsor”, aclara.

El calentamiento global y los huracanes

Desde el impacto del también catastrófico huracán Irma, numerosos círculos científicos han señalado al calentamiento global como precursor de estos monstruos. Algunos incluso han manifestado la posibilidad de que a largo plazo los huracanes acaben afectando a Europa. En palabras del divulgador, “eso sólo sería factible en un hipotético escenario en el que la temperatura del agua del mar subiera tanto que consiguiera ampliar la franja tropical y la subtropical hasta las latitudes templadas”.

Viñas sí avala el vínculo de estos huracanes con el cambio climático. “Estamos viendo que se dan cada vez con mayor frecuencia procesos de intensificación muy rápidos, en los que en poco más de 24 horas una tormenta tropical o huracán de categoría 1 se convierte en un huracán de categoría 4 o 5. Esto sí que es para mí lo más significativo, y encaja bien en el escenario actual de calentamiento global, ya que cada vez hay más zonas de la superficie marina con anomalías cálidas muy destacadas”. María pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la máxima, en poco más de 24 horas. Entre los días 18 y 19. Una explosividad casi sin precedentes.