Cuándo empieza el verano 2025: día y hora del solsticio

El verano astronómico no comienza cuando lo marca el calendario escolar, ni siquiera cuando cambian nuestras rutinas. El arranque de la estación más esperada del año viene señalado con precisión milimétrica por el solsticio. En 2025, este momento se producirá el sábado 21 de junio a las 04:42 horas (hora peninsular española).

No es una fecha aleatoria ni tampoco un simple cambio de estación: es el instante exacto en el que el sol alcanza su mayor altura en el cielo del hemisferio norte, y con él llega oficialmente el verano, el día con más luz solar y el inicio de una etapa marcada por las vacaciones, los festivales y los planes que esperan al calor.

¿Qué significa realmente el solsticio de verano?

Aunque culturalmente asociamos el verano al Sol, la playa y la desconexión, en realidad, su comienzo lo determina la posición de la Tierra respecto a nuestro astro rey. Durante el solsticio, el eje de nuestro planeta está inclinado de tal forma que uno de los hemisferios, en este caso, el norte, recibe la máxima cantidad de radiación solar del año.

A diferencia de lo que muchos piensan, el calor no tiene que ver con la cercanía al Sol. En realidad, la Tierra está más alejada del astro rey en julio, alcanzando su punto más lejano (afelio) el 3 de ese mes. Lo que provoca el calor es la inclinación del planeta: los rayos solares inciden de forma más directa, y eso calienta la superficie terrestre con más intensidad.

En lugares como Madrid, este 21 de junio amanecerá sobre las 06:45 horas, y el Sol se pondrá cerca de las 21:49 horas, regalando más de 15 horas de luz. Este fenómeno no se percibe igual en toda España: cuanto más al norte, más prolongado será el día.

Ritos, fiestas y fuegos: el legado cultural del solsticio

El solsticio de verano no es sólo ciencia, también es símbolo, rito y tradición. Desde tiempos antiguos, civilizaciones como la celta, la maya o la egipcia celebraban este momento con rituales relacionados con la cosecha, la fertilidad y el renacer.

En lugares como Stonehenge, el amanecer del solsticio se alinea perfectamente con las piedras del monumento, y cada año miles de personas se reúnen allí para recibir el primer rayo de Sol del verano. Algo parecido ocurre en Escandinavia, donde el Midsommar se celebra con flores, banquetes y danzas al aire libre.

En España, la tradición más arraigada es la Noche de San Juan, que tiene lugar entre el 23 y el 24 de junio. Aunque no coincide exactamente con el solsticio, mantiene su espíritu: hogueras que simbolizan la purificación, baños en el mar para atraer la buena suerte y un ambiente mágico que da la bienvenida al verano más allá del reloj astronómico.

Verano a la vista: cielos limpios y shows celestiales

El verano no se limita a toallas en la playa y chiringuitos. También es temporada alta para los amantes del cielo. Las noches más cortas ofrecen cielos despejados ideales para la observación astronómica. Y lo mejor es que no necesitas telescopios: basta con alejarse un poco de la contaminación lumínica para disfrutar del espectáculo.

Durante los meses estivales, planetas como Venus, Marte o Saturno se podrán ver a simple vista en distintos momentos. Además, las lluvias de meteoros animarán las noches: las delta acuáridas brillarán a finales de julio y las populares perseidas tendrán su pico en torno al 12 de agosto.

El Triángulo de Verano, formado por las estrellas Vega, Deneb y Altair, dominará el cielo nocturno. Junto con las constelaciones de Escorpio y Sagitario, ayudarán a ubicar el centro de nuestra galaxia: la Vía Láctea. Un plan perfecto para quienes buscan otro tipo de verano, más contemplativo y con los ojos puestos en el firmamento nocturno.

Más allá del calendario: cómo nos afecta el verano

Aunque el momento exacto del solsticio es un punto matemático, el verano se vive también en el cuerpo y en el ánimo. Al aumentar la exposición solar, se alteran ritmos circadianos, se modifica la producción de melatonina y se perciben efectos en el sueño y en la energía diaria. No se trata sólo de que los días son más largos: el cuerpo lo siente, aunque no siempre lo entendamos.

Recuerda: el 21 de junio de 2025, a las 04:42 horas, arranca oficialmente el verano. Tendrá lugar el día más largo del año, y se abrirá una puerta abierta a nuevas experiencias, tradiciones antiguas y noches que prometen mucho espectáculo. Prepárate para recibirlo como se merece: con la mirada puesta en el cielo.