Con este frío... ¿tiendo la ropa dentro o fuera de casa?

Esperar a que se seque la ropa tendida en otoño e invierno puede llegar a ser un dolor de cabeza si nuestro fondo de armario es escaso. ¿Dónde se secan más rápido nuestras prendas?

Ropa tendida
Cuando hace frío dudamos entre tender fuera o dentro de casa

Los que no tenemos la suerte de contar con una lavadora secadora, nos enfrentamos a unos meses de difíciles decisiones. Más aún si la meteorología en nuestra localidad suele dejar días fríos y lluviosos. Hacer una mala elección del lugar en el que tender la ropa puede provocar que tengamos que esperar una eternidad a que se seque o que nos coja olor a humedad.

Al tender la ropa se busca que las moléculas de agua atrapadas en el tejido se liberen. Las condiciones del aire que rodea la ropa ayudarán o no a que esto suceda. La meteorología juega, entonces, un papel importante en este sentido.

Factores que intervienen en el secado

El sol es una prioridad. Nos garantiza que ninguna nube nos mojará la colada. Es un seguro de buen tiempo para que se seque la ropa. ¿Es imprescindible tener un día soleado? No. Pero ayudará a que suba la temperatura.

La temperatura es clave, pero no imprescindible. Lógicamente el calor ayudará a que el agua abandone el tejido dándole energía a las moléculas para que pasen de estado líquido a gaseoso. Así lo hacen las secadoras. El frío, en cambio, hará que tarde más en secarse.

La humedad es el factor más importante de todos. Si tenemos mucha humedad no solo la ropa no secará, sino que puede que parte de las moléculas de agua presentes en el aire se adhieran a nuestra ropa. En cambio una baja humedad facilitará que el agua de nuestra ropa se evapore y pase hacia el aire.

El viento también es más importante que el sol y la temperatura. Si la humedad es baja, removerá el aire que rodea la ropa, que tiende a saturarse por el agua que libera, y dejará espacio libre para que más moléculas de agua abandonen la ropa.

De esta manera, las condiciones ideales para el secado son, por orden de importancia: baja humedad, mucho viento, alta temperatura y sol.

Podemos llegar a tener un día soleado pero húmedo y la ropa no secaría. En cambio si tenemos un día frío pero con poca humedad, la ropa se secará antes.

El veredicto. ¿Fuera o dentro de casa en días fríos?

Nunca hay que tender dentro de casa. Lo dejaremos como última opción si no tenemos tendedero cubierto y nos quedamos sin ropa. Incluso los días lluviosos es mejor tender fuera a cubierto. Hay dos motivos.

El primer motivo es que dentro de casa se dan las peores condiciones de secado. A pesar de que la temperatura es más alta que en el exterior y contamos con estufas, el aire rápidamente se saturará. Al principio dará la sensación que seca rápido, pero luego le costará. Si esto ocurre, tenemos que abrir ventanas para asegurar algo de ventilación. Si no lo hacemos, una vez seca, la ropa olerá a humedad, algo muy desagradable.

Expertos: para determinar exactamente la cantidad de agua que puede evaporarse, o evapotranspiración, existe la fórmula de Penman – Monteith. Esta fórmula tiene muchas aplicaciones, especialmente para la agricultura.

Hay que pensar que la ropa que sale de la lavadora puede llegar a contener más de 2 litros de agua. Esta cantidad tiene que abandonar la ropa y pasar a formar parte del aire de casa, algo que parece imposible. Por esto la necesidad de ventilar.

El segundo motivo es por salud. Llenar la casa de humedad da rienda suelta a la proliferación de hongos y moho, ya que su hábitat ideal son las temperaturas cálidas y una alta humedad. Además puede afectar a personas con enfermedades respiratorias. Así concluye un estudio de la Unidad de Investigación de Arquitectura Ambiental Mackintosh de Glasgow (Escocia).