¿Cuánto contamina un tren de alta velocidad como AVLO?

El sector ferroviario está en auge. En abril se estrena el nuevo tren AVLO (AVE low cost) y la venta de billetes es un no parar. Un nuevo tren que comunica Madrid con Barcelona a bajo precio y compite con el sector aéreo pero, ¿qué pasa con la contaminación?

AVLO (AVE low cost) es el 'nuevo' tren de alta velocidad. El 2019 se despidió con la gran noticia de poder viajar mucho más rápido y a un precio más asequible entre Barcelona, Zaragoza y la capital de España. Desde hace un par de días los billetes están disponibles en la página web de Renfe, pero hasta principios de abril los viajes no comenzarán. Hasta entonces, vamos a tener mucho tiempo para reflexionar si conviene o no a nivel medioambiental.

Viajar pagando menos, ¿compensa?

Desde el lunes la página web de Renfe no da para más, una avalancha de internautas se han lanzado a comprar billetes. El registro de usuarios, indispensable para la compra, hizo que se formara una cola virtual y un colapso en la web. Muchos, ansiosos por comprar billetes, se quedaron con las ganas de viajar entre las dos urbes, seguro que por el precio asequible o bueno, quizás alguno por sus bajas emisiones.

¿Sabías qué? El ferrocarril únicamente representa un 0,7% de las emisiones de CO2 en el mundo. Este es el aspecto más positivo. El negativo es que supone un impacto irreparable en el paisaje.

Según la Asociación Ferroviaria Española, el ferrocarril representa un 0,7% de las emisiones totales de CO2, un pequeño porcentaje ligado al 9% de la demanda de movilidad. Un tren de ocho vagones equivale al aforo de 15 autobuses y de 250 a 1.000 coches. A medida que aumentan los ocupantes de un vehículo, las emisiones totales en CO2 del medio de transporte se incrementan, pero las emisiones por pasajero disminuyen. Ahí el tren no parece tener rival.

Sector ferroviario, ¿menor contaminante?

Tras la incorporación de este tren revolucionario, muchas aerolíneas también han apostado con fuerza por este trayecto. Las compañías Vueling e Iberia con su Puente Aéreo han evitado que la cuota de mercado del tren en este corredor esté en torno al 65%. Esta rivalidad podría llegar a ser un problema para el medioambiente puesto que los aviones consumen y contaminan mucho más. De hecho, es el medio que más emisiones de dióxido de carbono provoca (2% a nivel mundial).

Hace varias semanas, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, decidió prohibir el Puente Aéreo para reducir las emisiones de gases contaminantes. Con esto, el ferrocarril está llamado a ser el medio de transporte elegido por excelencia. Renfe ha sacado AVLO en un momento determinante para el sector aéreo, que se esfuerza en mostrar una imagen de sostenibilidad. Lo último son los bonos que compensan las emisiones con tareas de reforestación.

Por ejemplo, el alto nivel de emisiones de determinados aviones ha provocado en países como Francia que hayan decidido imponer un nuevo impuesto a las aerolíneas. La competencia tan grande entre los trenes y aviones está haciendo que los usuarios se decanten claramente por el tren.

El AVE está considerado como el medio de transporte más eficiente. Consume menos y genera menos cantidad de CO2 por pasajero. Como siempre, no es oro todo lo que reluce. Una de las principales críticas que se realiza al AVE es su impacto irreparable en el paisaje.