«El Niño» más cerca

La OMM ha dado ya la alerta en su boletín del pasado abril sobre el posible desarrollo de un episodio de El Niño/Oscilación del Sur (ENOS). Los principales centros que monitorizan el clima están siguiendo con mucha atención la evolución de los indicadores climáticos asociados con este episodio (p. ej., las temperaturas de la superficie del Pacífico ecuatorial, la presión al nivel del mar, la nubosidad y los vientos alisios). Los pronósticos de los modelos señalan que existe una probabilidad bastante alta de que se produzca un episodio de El Niño, probablemente hacia el final del segundo trimestre de 2014.

Fig. 1.- Evolución durante el último año de la anomalía de temperatura superficial en diferentes regiones del océano Pacífico ecuatorial (Fuente: CPC, NCEP)
Fig. 1.- Evolución durante el último año de la anomalía de temperatura superficial en diferentes regiones del océano Pacífico ecuatorial (Fuente: CPC, NCEP)

Es importante destacar que el modelo del ECMWF es el que muestra un mayor desarrollo de El Niño entre todos los modelos numéricos y algoritmos estadísticos considerados. De hecho, si observamos la evolución de la anomalía de la temperatura para todos los miembros del ECMWF se observa que: 1) el valor medio de la anomalía de temperatura (en la región 3.4) alcanza a final del verano aproximadamente 1.5ºC; 2) hay una gran incertidumbre como se deduce por la gran dispersión de los miembros; 3) hay una probabilidad nada despreciable de que evolucionemos hacia un episodio ENSO muy intenso.

En los últimos 15 años solamente dos se han categorizado como años El Niño y en cualquier caso no han sido tan potentes como el que tuvo lugar en 1998. En los tres últimos meses el incremento de temperatura ha sido muy alto (fig. 1) y las perspectivas que dan los diferentes modelos (fig. 2) muestran una tendencia general a la aparición de un evento de El Niño. Unos pocos modelos predicen su aparición inminente y otros lo retrasan unos pocos meses. Ningún modelo pronostica un episodio de La Niña en 2014. La intensidad del posible episodio de El Niño no se puede estimar de forma fiable en este momento. Esta incertidumbre se debe al hecho de que las proyecciones de los modelos que se inician entre marzo y junio suelen ser menos fiables debido a la naturaleza más dinámica del sistema océano-atmósfera en esta época del año. Si finalmente se produce un episodio de El Niño hacia el final del segundo trimestre de 2014, es probable que éste se prolongue hasta el final del año. En cualquier caso, se trata de un fenómeno que habrá que monitorizar continuamente ya que si finalmente se produce un episodio de El Niño -y si además tiene una fuerte intensidad- es muy posible que acumulado a la tendencia general de aumento de temperatura por efecto del forzamiento de los gases invernadero se batan récords de temperatura media global.

Fig. 2.- Predicciones para la anomalía de temperatura superficial del océano Pacífico ecuatorial (Región 3.4) con una colección de modelos numéricos y algoritmos estadísticos (Fuente: IRI)
Fig. 2.- Predicciones para la anomalía de temperatura superficial del océano Pacífico ecuatorial (Región 3.4) con una colección de modelos numéricos y algoritmos estadísticos (Fuente: IRI)

El fenómeno ENSO repercute y afecta de forma importante al clima de muchas partes del planeta y en general se caracteriza por una elevación de la temperatura global superficial media. Sobre la península Ibérica – y en general sobre latitudes medias- el efecto de ENSO es relativamente pequeño. Uno de los principales efectos de los episodios de El Niño sobre la península Ibérica consiste en una reducción de las precipitaciones primaverales y en un incremento de las otoñales.

Ernesto Rodríguez Camino

Fuente: El Observador Mayo-Junio 2014. Publicación de AEMET, www.aemet.es

Esta entrada se publicó en Noticias en 16 Jun 2014 por Francisco Martín León