La primavera avanza hacia latitudes mas altas

El cambio climático y su repercusión en el hábitat y costumbres de los seres vivos Una gran variedad de especies, ranas, mosquitos, plantas, pájaros, etc están cambiando sus hábitos y comportamientos ...

La Primavera Avanza Hacia Latitudes Mas Altas

El cambio climático y su repercusión en el hábitat y costumbres de los seres vivos

 Una gran variedad de especies, ranas, mosquitos, plantas, pájaros, etc están cambiando sus hábitos y comportamientos en respuesta al cambio climáticos en los últimas décadas.Dos estudios publicados en la revista Nature así lo ponen de manifiesto. Los cambios de comportamiento animal no son hechos aislados y representan las huellas y señales de que los seres vivos experimentan al cambio global térmico.Camille Parmesan de la Universidad de Texas y Austin y Gary Yohe de la Universidad de Wesleyan han examinado los datos de más de 1,700 especies de plantas y animales para valorar el impacto del cambio climático global.Ellos han determinado que existe un desplazamiento global promedio de las especies de 6.1 km por década hacia los polos, debido al incremento gradual de la temperatura media de la superficie terrestres.Mientras tanto los hechos que caracterizan a la primavera , tales como las migraciones de pájaros, puesta de huevos, etc.. ocurren 2.3 días antes cada década.Los autores concluyen que de acuerdo con las guías y sugerencias del IPCC, Intergovernmental Panel on Climate Change, hay una alta confianza en que el cambio climático ya está afectando a los sistemas de vida del planeta.El Segundo trabajo recopilatorio de Terry L. Root y sus colegas de la Universidad de Stanford han analizado 143 estudios anteriores que incluyen la información de 1,473 especies. El equipo ha encontrado consistente el desplazamiento hacia el norte de los sistemas de vida y el incremento de las temperaturas, notando que el balance de evidencias puesto de manifiesto por estos estudios implica un fuerte impacto del calentamiento de la tierra en la distribución de las poblaciones de animales y plantas.Las especies que viven en latitudes altas se ven fuertemente afectadas por estos cambios pues los incrementos de temperatura han sido mas elevada que en otros lugares, de acuerdo con el informe.Se preve que los cambios de los ecosistemas terrestres sigan variando durante el siglo XXI ya que se espera un aumento continuado de las temperaturas.Un ejemplo: MariposasLos investigadores han encontrado que el e 63 % de las mariposas se han desplazado hacia latitudes más altas entre los 35 y 240 km durante el pasado siglo, mientras que solo el 3 % lo ha hecho hacia el sur. Estos desplazamientos forzados por el calentamiento global continuara en los próximos años.Migraciones hacia el norte. Mientras las temperaturas se han incrementado en Europa,ciertos tipos de mariposas de España se han extinguido y han aparecido en Estonia.CREDITO: CAMILLE PARMESAN/UT, AUSTINFuente. Nature © Macmillan Publishers Ltd 2003 Registered No. 785998 England.Yhttp://usinfo.state.gov/topical/global/climate/03010301.htmMás cosas en:Climate Change 2001: Impacts, Adaptation and Vulnerability.http://www.grida.no/climate/ipcc_tar/wg2/index.htmTe recomendamos, por ejemplo, el apartado titulado: “Europa y animales migratorios (en inglés)”.13.2.2.5. Migratory AnimalsInsects: Parmesan et al. (1999) analyzed data for 35 nonmigratory butterflies with northern range limits in Great Britain, Sweden, Finland, or Estonia and southern boundaries in southeastern France, Catalonia (Spain), Algeria, Tunisia, or Morocco. More than 60% were found to have shifted north by 35–240 km in the 20th century, consistent with the 120-km northward shift of climatic isotherms reported in the SAR. This finding is contrary to the trend that might have been expected as a result of land-use change: Habitat loss has been greater in northern European countries over this period than southern ones. Scientific knowledge of butterfly biology supports the inference that this shift is in response to increased temperatures. Population eruptions of several species of forest lepidoptera in central Europe in the early 1990s, including the gypsy moth Lymantria dispar, have been linked to increased temperatures (Wulf and Graser, 1996), as have northward range expansions of several species of Odonata and Orthoptera (Kleukers et al., 1996).Insect pests: Most studies concur that insect pests are likely to become more abundant in Europe as temperature rises, as a result of increased rates of population development, growth, migration, and overwintering (Cannon, 1998). There has been little or no reported research at the level of pest population dynamics, however, about potential responses of insect pests to increased CO2 (Cannon, 1998). Although changes in rainfall also could have a substantial effect (Lawton, 1995), this is difficult to quantify, particularly given uncertainties with regional precipitation scenarios. Migratory species may be able to extend their ranges as crop distributions change. For example, a 3°C rise in temperature would advance the limit for grain maize across much of Europe, which could be followed by a northward range expansion by the European corn borer Ostrinia nubilalis of as much as 1,220 km (Parry et al., 1990; Porter et al., 1991; Porter, 1995).Birds: Climate change in Europe already has been demonstrated to be affecting migratory wild bird populations. In the UK, 20 of 65 species, including long-distance migrants, significantly advanced their egg-laying dates by 8 days, on average, between 1971 and 1995 (Crick et al., 1997; Crick and Sparks, 1999). In general, species show advancement in average arrival and laying dates of about 3–5 days per 1°C. It is quite likely that birds will be able to adapt faster than most taxa to such changes, given their mobility and genetic variability (e.g., Berthold and Helbig, 1992). However, increased aridity in the Mediterranean region may be detrimental to the trans-Saharan migrants that use the area for foraging en route. Potentially great problems face the internationally important populations of waterfowl that use a relatively limited number of sites for wintering or while on passage in Europe. Where sea-level rise causes coastal squeeze on the availability of intertidal feeding areas (because sea defenses prohibit encroachment onto currently dry land), feeding resources available to wintering waterbirds may become limited and lead to population declines (Norris and Buisson, 1994). Arctic-breeding shorebirds are predicted to benefit in the short term as warmer temperatures increase the numbers of their insect food supplies, but in the long term they may suffer from the disappearance of their habitat as vegetation zones move northward toward the limit of any land (Lindström and Agrell, 1999).

Esta entrada se publicó en Noticias en 18 Mar 2003 por Francisco Martín León