Los corales y el cambio climático

Estudio de Canadá y EE.UU. analiza adaptación de arrecifes de coral al cambio climático

Los Corales Y El Cambio Climático

Un nuevo estudio de modelado demuestra que los sucesos generalizados de decoloración de corales, como este en Tailandia en 2010, serán comunes en el futuro. En el estudio también se encontraron indicios de que los corales pueden estar adaptándose al calen

Es posible que los arrecifes de coral puedan adaptarse al calentamiento climático moderado, con lo que mejoran sus posibilidades de sobrevivir hasta el final de este siglo, si se produce una gran reducción de las emisiones de dióxido de carbono, según concluye un estudio financiado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y realizado por científicos de este organismo y colaboradores académicos internacionales.

Los resultados indican, además, que los corales ya se han adaptado al calentamiento que ha ocurrido, según sostuvo el organismo.

“Los primeros modelos indicaban que los arrecifes de coral desparecerían a mediados de este siglo, pero nuestro estudio demuestra que si los corales se pueden adaptar al calentamiento que se ha producido en los últimos 40 a 60 años, algunos arrecifes podrán sobrevivir hasta finales de este siglo”, dijo Cheryl Logan, autora principal del estudio y catedrática adjunta de la División de Ciencias y Política Medioambiental de la Universidad Estatal de California en Monterey Bay, según un comunicado de prensa emitido el 29 de octubre por la NOAA. Los científicos de esta universidad y de la Universidad de Columbia Británica colaboraron con la NOAA en el proyecto.

Las aguas cálidas pueden contribuir a un proceso potencialmente letal conocido como “decoloración” de coral, según el cual los corales que conforman los arrecifes expulsan las algas que viven dentro de sus tejidos. Los corales se decoloran cuando los océanos se calientan solo 1 a 2 grados por encima de las temperaturas habituales de verano. Como estas algas les suministran a los corales la mayor parte de su alimento, la decoloración prolongada y las enfermedades afines a menudo aniquilan los corales.

Los ecosistemas tropicales de arrecifes de coral son algunos de los más variados del mundo y proporcionan estabilidad económica y social a muchos países a manera de seguridad alimentaria, puesto que la pesca en arrecifes ofrece empleos tanto en alimentación como en el sector de la pesca, así como ingresos económicos provenientes del turismo, indició la NOAA.

Según sostuvo el organismo, el estudio, que se publicó en la web en la revista académica Global Change Biology, explora una serie de posibles respuestas de adaptación al estrés térmico de los corales, que antes identificaron los científicos. La investigación revela que los arrecifes de coral puede que sean más resistentes de lo que antes se creía en función de los resultados de anteriores estudios que no consideraron los efectos de una posible adaptación, agregó NOAA.

El estudio prevé que, mediante la adaptación genética, los arrecifes podrían reducir el índice previsto de decoloración inducido por la temperatura en un 20 a 80 por ciento frente a los niveles previstos para el año 2100, si las emisiones de dióxido de carbono se reducen sobremanera.

“La esperanza que abriga este proyecto solo se hará realidad si se produce una reducción significativa de las emisiones de gases que retienen el calor producto de la actividad humana”, sostuvo Mark Eakin, director del programa de supervisión Vigilancia de arrecifes de coral de la NOAA, que lleva a cabo un seguimiento de los sucesos de decoloración de colares en todo el mundo. “La adaptación no ralentiza de forma significativa la pérdida de arrecifes de coral si seguimos aumentando nuestra tasa de consumo de combustibles fósiles”.

“No todas las especies podrán adaptarse con la rapidez suficiente o en la misma medida, por lo que las comunidades de corales parecerán diferentes y funcionarán de forma diferente a la actualidad”, afirmó Logan.

El artículo se centra en el calentamiento de los océanos, pero se han documentado muchas otras amenazas generales a las especies de coral que afectan su supervivencia a largo plazo, como por ejemplo las enfermedades coralinas, la acidificación y la sedimentación. Otras amenazas para los corales son el aumento del nivel del mar, la contaminación, las tormentas, las prácticas de pesca destructiva y la caza directa del comercio ornamental, sostuvo la NOAA.

Según el informe Status of Coral Reefs of the World: 2000 Report [Condición de los arrecifes de coral del mundo: 2000], en las últimas décadas se han perdido arrecifes de coral en todo el mundo; casi el 20 por ciento de estos arrecifes han desparecido debido a las altas temperaturas durante los fenómenos de El Niño y La Niña de 1998 y 1999 y, según se documentó en un artículo de 2003, se ha perdido el 80 por ciento de la cobertura coralina del Caribe. Posteriormente, los dos índices de disminución se han documentado en varios estudios como una tendencia continua.

En el artículo se proponen más investigaciones para examinar la tasa y el límite de las distintas respuestas de adaptación de las especies de corales a través de latitudes y cuencas oceánicas para determinar si los corales pueden realmente responder al estrés térmico cada vez mayor, y de qué manera.

Además de Logan, los demás autores del artículo fueron John Dunne, del Laboratorio Geofísico de Dinámica de Fluidos de la NOAA; Eakin, de la Vigilancia de Arrecifes de Coral de la NOAA; y Simon Donner, del Departamento de Geografía de la Universidad de Columbia Británica. El programa de conservación de arrecifes de coral de NOAA financió el estudio.

NOAA cumple una función importante en la iniciativa integral de Estados Unidos y de los programas internacionales para abordar el cambio climático.

Los recursos de la organización cuentan con el apoyo de redes de observación y supervisión del clima mundial, científicos de reconocimiento mundial y modelos climáticos de vanguardia.

La NOAA colabora con científicos, tanto nacionales como internacionales, en la recopilación e intercambio de información esencial sobre la atmósfera y el océano para utilizarla en modelos avanzados con el fin de mejorar los pronósticos meteorológicos y climáticos en todo el mundo.

Fuente: http://iipdigital.usembassy.gov/

Esta entrada se publicó en Noticias en 23 Nov 2013 por Francisco Martín León